La Jefa de Jefas

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Por la noche me dirijo en mi auto a la pizzería de Lalo's, sabe que me encanta ir lo espero en una mesa mientras tomo una cerveza veo que mi tío Lalo aún sigue vendiendo armas es gracioso porque ya hace más de 10 años prometió alejarse de todo eso, pero aún sigue en las andadas. Mientras que veo el menú veo que llega Ritchie demasiado perfumado y buen vestido su chamarra de cuero café y vestido de negro luce demasiado joven y hermoso.

-Hola amor, lamento llegar tarde.-me dice y me da un beso.-Tenia algunos pendientes.

-No te preocupes, está todo bien.

-No el todo.

-Dime.-le pongo la mano sobre la suya.-Te he notado raro últimamente.

-Yo también te siento así, Gloria aun me quieres.

-Claro que sí, Ritchie te amo, y sabes cuan celosa soy, discúlpame por mis cambios de humor.

-No te preocupes te conozco lo suficiente.-me sonríe.-Te vez hermosa.

-Gracias.-me sonrojo.

-Dios mío, Gloria Miller Moreno esta sonrojada.-se ríe.

-Calla.-me rio.-Si no, ya no me tendrán miedo.-sonrió.

-Eres sexy, hermosa, y coqueta ahora ya sé porque están asustados.

-Calla.-me rio.-Deja de poner de buen ejemplo.

-Sabes que soy así.

-Y tú sabes que soy así solo contigo, porque estoy enamorada de ti.

-Y yo de ti, aunque seas una hija de la chingada y celosa.-me sonríe.

-Lo se.-me rio.-Y de qué era lo que me vas hablar esta noche.

-Primero quiero cenar tranquilo y pasarla bien, hasta que termine esta noche te diré.

Ordenamos pizza y cervezas mientras coqueteamos y reímos, el tío Lalo, está contento por nosotros él dice que será nuestro padrino, lo es siempre la gente mayor siempre son demasiados chismosos referente a este tipo de cosas. Uno de mis hombres se lleva mi auto y nos vamos en el de Ritchie, así que vamos lejos de la ciudad, al mirador es un edificio abandonado lejos de la ciudad, en donde se ven las muchas luces de Los Ángeles, nos sentamos y vemos todo mientras tomamos unas cervezas.

-Ahora si me puedes contar lo que sucede.

-Gloria, sé que estas enojada porque Nora está aquí pero es por una razón buena.

-¿Qué razón?

-El doctor, la semana pasada me dio los resultados del último, examen médico que le hicieron a Luna.

-Y que decía, mejoro.

-No Gloria, Su vida cuenta de horas, días, semanas o meses.

-Que.-me sorprendió.-Ritchie, le pagamos suficiente a ese hospital para que no la salven, como se atreven a decir eso.

-Lo se Gloria, Pero ya no pueden hacer más por ella.-agacha la mirada.-El fin de semana antes de que viniera su madre, el doctor me dijo que había tenido un paro respiratorio durante la noche, pudieron hacer algo, pero dicen que de todo eso, no ha servido de nada, los tratamientos y quimioterapias, no se puede salvar.-comienza a llorar.

-PUTA MADRE.-grito y comienzo a llorar.-Al parecer a dios no le caemos bien a gente como nosotros, al parecer dios no oye las oraciones de la gente como yo.

-Gloria calma, sé que ambos hemos esto, y te juro que me siento decepcionado, he hecho lo posible para que todo salga bien trabajo voy a la iglesia, pero que más hago.

Me acerco a él y me incoó hago que me vea a los ojos, él se ve tan roto, con miedo y enojado.

-Odio esa maldita perra, por haberle hecho todo esto.

-No puedes odiar a nadie.

-Pero a mi si me pueden odiar.-le digo.-Ritchie, se todo lo que paso con Nora y su vida y la entiendo si, solo quiero que tu y luna estén bien.

-Lo estamos.

-No lo parece.-lo miro.-Ritchie Te amo demasiado, solo quiero que tú y Luna sean felices, solo quiero eso.

-Gracias por entender.-se acerca a mí y me besa.-Me encanta decirte Te amo.

-Yo igual.-me sonrojo.

Hago que se recueste y me subo arriba de él, a él se le hace gracioso, así que lo comienzo a besar, en su frente en cada uno de sus ojos, en sus mejillas en sus orejas y en su boca, me acerco más abajo su cuello su dulce cuello, abro su camisa y esta su escultural abdomen y beso cada parte de él, siento un borde debajo de mí, y sé que es su amigo.

Nos desnudamos poco a poco y hacemos el amor, el único testigo de esa noche somos nosotros y la luz de la luna.