-Que pensabas, que estaba muerta.
-Créeme que sí, y que tal tu padre, se ve bien en un ataúd.-se ríe.
-Y tu madre que tal le va con los gusanos.
-A tu padre le pasara lo mismo.
-No lo creo corazón.-le sonrió.
-Sabes no te doy miedo.
-Así, como estas no.-le contesto.
-En cualquier momento Laura me vendrá a buscar.
-Eso será cuando ya este muerto.-le contesto.
-Que tengo que hacer para que me dejes ir.-me contesta desesperado.
-Tu sabes cómo funciona esto.-lo rodeo.-Sabes que de aquí no sales vivo, sé que tu amante te está buscando, pero me vale madres.
-Que quieres de mí, o simplemente mátame.
-Pásame todas tus cuentas tus escondites y te dejo libre.
-Tanta belleza.-me contesta.
-Si.
A uno de mis hombres les pasa las ubicaciones, tengo algunos topos y me dicen que las ubicaciones y lo que contiene es correcto.
-Bien, así como tú me pagas yo también te pago.-le sonrió.-Suéltenlo.
Ritchie se queda sorprendido.
-Les dije que lo suelten.
Cuando lo sueltan todos se quedan sorprendidos. Cuando se dirige a la salida voltea y me mira.
-Nos vemos en el infierno.
-No si llegas tu primero.-le disparo en la cabeza.-Hijo de puta, llévenselo al carnicero, le enviaremos su regalo a Laura.-sonrió.
Hoy es el día en el que es el entierro de mi padre, solo llevaran el ataúd mi padre me lo acaban de entregar en una cajita al cual lo cremaron, así que hacemos parecer que lo estamos enterrando yo los espero desde un auto desde lejos en mis ojos caen mis lágrimas. Laura está ahí esperándome pero no me ve veo que se acerca con Ritchie.
-Hola Ritchie, lo siento demasiado.
-Ha sí.
-Sí, no vino tu novia.
-No la vez.
-No.
-Entonces no, deja de joder Laura.
-Dile a tu noviecita, que pronto la atrapare.
-Si yo le paso el recado.
Pasa un mes desde que mate a Pedro, sus restos los tienen descongelándolos. Ya me he recuperado rápido para terminar con esto. Me levanto temprano me arreglo como siempre me hago un moño en el cabello me pongo una falda de tubo y blusa blanca y saco y unos lentes. Iré a la estación de policía donde trabaja Laura, así que tengo algunos contactos dentro de la policía. Así que antes de que entren todos pongo unos globos en su oficina y un letrero que dice "Felicidades". Dejo una cajita de madera con un moño rojo y una rosa blanca salgo de la oficina y espero desde lejos. Veo que entra y todos se levantan de su escritorio todos le cantan la canción de "Feliz cumpleaños". Y yo hago lo mismo cuando entra en su oficina se le ve muy feliz cuando abre la caja su cara sonriente termina en un horrible grito. Empieza a ver a todo el mundo pero todos están asustados, todos comienzan a llamar y empiezan a resguardar el área, así que yo salgo de ese lugar moviendo mis caderas y les guiño el ojo a mis amigos.
-Bien he terminado aquí, tomen, recuerden que calladitos se ven más bonitos.-les guiño un ojo.
Salgo de ahí y me dirijo a mi auto y me voy mientras manejo, suena el teléfono contesto en altavoz.
-Yo aquí.
-Soy Ritchie.
-Que sucede.
-El idiota de Scott, te está buscando en mi oficina.
-Dile que te deje de joder.
-Gloria, necesito verte.-me contesta Scott.
-Para que.-le contesto.
-Quiero hablar sobre lo que sucedió hoy.
-Que sucedió hoy.
-Tú lo sabes, no me mientas.
-Espérame ahí con Ritchie si vas con compañía, hago que te maten ahí.
-No te preocupes.
Acelero el motor y me dirijo a la oficina de Ritchie, cuando entro a su oficina se ve enojado, me encanta cuando esta enojado. Asi que me siento en una de las sillas y los miro a los dos, ellos se quedan desconcertados.
-Que quieres Scott.
-Quería verte.
-Bueno ya que estamos, los tres aquí.-me paro.-Yo también quería verte.
Ritchie me ve enojado y aprieta los puños.
-Así.-dice felizmente.
-Sí, sabes para que.-me voy detrás del asiento de Ritchie y lo abrazo por detrás.-Yo y Ritchie estamos saliendo, ASI QUE DEJA DE JODER.
-Pero tu yo.
-Scott, están tan obsesionado conmigo, que no te das cuenta que a quien amas es a tu estúpida esposa, te tiene menso.
Se da la media vuelta y se va.
-Que fácil, yo tarde una hora.
Lo volteo de la silla.
-Tú y yo tenemos que hablar.
Me dirijo a la puerta y me asomo.
-Lidia, no pases llamadas ni a personas.
-Si señorita.
Cierro la puerta y le pongo seguro, me dirijo a el, me siento arriba de él y lo tomo del cuello lo beso y beso sus orejas, veo sus ojos, sé que le gusta.
-Que estás haciendo.
-Quiero tener sexo en la oficina.-me rio.-Eso es lo que quiero.
-Y porque no me lo dices.
Me carga y tira todas sus cosas de su escritorio al suelo me recuesta, pero antes me quita la falda, abre mis piernas y me besa la entre pierna, gimo y me hace sentir bien, me quita mis panti y el pantalón. Sin avisarme entra a mi suave y lento y a veces rápido, me hace sentir bien, besa mis labios para que no grite al final queda en mi pecho.
-Tu corazón, late muy rápido.
-Me has hecho sudar.-me rio casi alcanzando el aire.-Y que tal.
-Me encanta, y me encantas.
Nos paramos, tomo mis panti y mi falda me los pongo.
-Vamos a desayunar.
-A donde.-le respondo me acerco a él y todo su cuello.-Adonde me llevara Ritchie.
-Es sorpresa.-me besa.-Ven.
Cuando salimos Lidia nos mira a los dos y se sonroja.
-Lidia, ordena mi oficina y tomate el día.-le dice.
-Que buen jefe tienes Lidia.-le guiño un ojo.
Salimos de su oficina pero primero vamos a la casa a cambiarnos. Al final no me dice a donde me llevara.
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La Jefa de Jefas
RomanceGloria Miller Moreno, una joven de 25 años de edad la Mafiosa mas joven y la mas famosa y odiada por el universo entero. Su vida era normal hasta que a los 10 años fue violada por enemigos de su padre y ella intenta vengarse de ello. Su padre Itali...