Capítulo 29 || Celos y discusiones

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—¿Qué haces aquí? —le gruñe mi hermana.

Ignora sus palabras, se acerca a mamá, besa su mejilla y sonríe bajo la atenta mirada de todos.

—Esta no me la aguanto —gruñe mi hija. No me da tiempo a nada—. ¿Qué haces tú a aquí? —Annabell se gira hacia mi hija. Ambas están en igual de estatura, pero no de edad.

Me llama la atención la mirada de Anabell, en el fondo de sus ojos hay odio, un odio tan intenso y profundo que provoca un escalofrío atroz en mi cuerpo y, me confunde más, que está dirigido todo a mi hija, un ser tan puro e inocente de cualquier maldad.

—¿Cómo entraste, Anabell? —Mi voz es serena, contenida en cada una de sus letras.

Desvía la mirada de Phoebe para sonreír sin sentirlo en mi dirección, esquiva el cuerpo de mi hija y se acerca a mí, que, por instinto, retrocedo.

¿Se volvió loca?

Sabe que su presencia me repugna ¿a qué juega?

—Christian, cariño. —Levanto las manos en una señal para que se detenga. —Vine a darte mi apoyo en estos momentos tan difíciles. — la miro con los ojos entrecerrados.

—Él ya tiene el apoyo de su familia, no necesita el tuyo, así que aléjate de mi papá. —Pone los ojos en blanco irritada.

—Entiendo que este momento es muy difícil para ti, sé lo que adoras a tu hijo —musita ignorando las palabras de mi hija. Su tono es bajo—. Solo quería brindarte mi apoyo y compañía —intento replicar, pero me frena—. Se que no he hecho las cosas bien, pero te prometo que cambiare mi perspectiva hacia ti.

Claramente esto es una conversación de dos.

La miro detenidamente, hay algo en todo esto que no encaja, entró violando mi seguridad, su mirada de odio vivo hacia mi hija y ahora su actitud sumisa para intentar entrar en mi vida.

—No necesita de tu compañía, porque para eso está la de su familia y la mía.

¡Mierda!

Se gira abruptamente al escuchar la voz de mi esposa.

— ¿Quién es esta mujer? —espeta con asco y confusión.

Phoebe mira a mi esposa y viceversa. Por primera vez las veo interactuar mostrando una sonrisa que no es para nada agradable.

—La esposa de papá —dice Phoebe con una sonrisa que me deja en estático.

Mi nena sonríe al escuchar el jadeo de sorpresa de Anabell, se acerca y deposita un largo y húmedo beso en mis labios.

¿Son ideas mías o se han comunicado con la mirada?

—Eso no puede ser —musita Anabell incrédula. Mira a Phoebe nuevamente con ese brillo del odio en su mirada—. Esto debe ser una de tus artimañas, niña estúpida.

Sus palabras son como una patada directo en el estómago. Cuando intento hablar la mano de mi esposa me frena.

—Aquí la única estúpida y alimaña eres tú. —El rostro de mi esposa se ha tornado rojo de la ira. —No vuelvas a insultarla porque te va a ir muy mal. —Miro a mi alrededor encontrando el rostro de asombro de todos. —Ahora ten dignidad y lárgate. No haces nada aquí, mi esposo ya tiene la compañía que necesita. —Anabell sonríe con malicia.

—¿Desde cuándo es tu esposa? —Sus ojos verdes se posaron en mí. —¿Antes o después de haber pasado juntos una excelente noche en Panamá? —Mis ojos se abren como plato mientras siento como la furia se da paso en mi sistema.

La Sombra de mi Ángel #1 (Saga Sombras, Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora