—Papá... —La respiración ha quedado estancada en mis pulmones.
El gris de su mirada se ha tornado negro. Su rostro muestra una furia que siento lo sobrepasa. No aparta su mirada furiosa de Damon. La alterna con la mía, pero su atención la lleva por completo él. Se acerca a paso apresurado fuera de sí...
—¡¿Qué mierda crees que haces? Es mi hija... —Me apresuro a colocarme entre ellos.
—Papá, no... —Las palabras quedan atascadas en mis labios al sentir el impulso de su mano enviarme lejos de Damon y luego sentir el dolor de mi rostro al ser golpeado por el taburete.
—No te... —No termina la frase al ver lo mismo que veo yo.
El sabor metálico de la sangre llega a mi lengua. El cosquilleo de una gota recorrer mi barbilla me impulsa a llevar mi mano a la misma. Observo mis dedos con un notorio rastro de sangre que me deja congelada.
¡Mierda!
Por sus estúpidos arranques de ira he vuelto a recibir un golpe.
Levanto la mirada hacia él sintiendo como mi cuerpo se calienta por la ira. Miro a Damon y él mismo tiene los ojos abiertos como platos.
—Lo volviste a hacer. —Intenta acercarse, pero no lo soporto. No ahora que siento que todo me supera a una cantidad explosiva. —¡No! —le grito haciendo que se detenga. Puedo ver el miedo en sus ojos, pero el dolor que contengo dentro me supera. —Esto es más de lo que alguna vez creí esperar de ti. Has rebasado los límites y mandado a la mierda el cariño y respeto que guardaba hacia ti. —¡Mierda! Mi mano está empapada de sangre. El escozor del golpe no me permite tocarme el lugar afectado, pero sé por mi traje manchado de sangre en gran cantidad que necesitaré sutura y ese hecho dejará una marca de por vida. —En estos momentos siento que te odio papá.
Salgo de aquel lugar escuchando sus gritos, pero lo ignoro encerrándome en mi habitación.
Miles de lágrimas descienden por mi mejilla. No me duele el golpe, porque a la final ese dolor es pasajero. Me duele su actitud sobre protectora y lo que causa. Es la segunda vez que recibo un golpe y todo por sus arranques de ira sin control.
Me miro al espejo encontrando mi labio inferior con una cortada que dudo mucho sane sola. Tomo un pequeño paño o toalla y limpio la sangre, pero nueva se da salida.
Me acerco a la mesa de noche y tomo mi teléfono y cartera. Mantengo el paño en mi labio para evitar votar más sangre. Bajo encontrando a todos en la sala y a papá discutiendo con Analía y Damon.
Son gritos que me permito escuchar por escasos minutos...
—¿Qué mierda estás haciendo? Vas a perder a tu hija. —Escucho claramente el gruñido de Analía.
—Fue un impulso involuntario. No medí mi fuerza. El momento me superó. —Su voz suena apagada, pero no consigo racionar. Su forma de protegerme a cada segundo me causa más dolor y aunque diga que lo hace involuntariamente, demuestra todo lo contrario.
—Te pasaste. Podía haber... —No deja que Damon continué.
—¡Tu cállate! Quisiera saber en qué mierda estabas pensando. Aunque ya me lo imagino. —Está furioso, pero estoy peor.
Inhalo profundamente sintiendo asco al sentir el olor puro y meloso de la sangre. Camino hacia la puerta principal...
—Phoebe. —La voz de Analía me detiene. Sus ojos azules tienen pequeñas lágrimas que no me causan nada.
Aunque si me causan algo: furia.
Le queda muy bien su teatro.
Me analiza rápidamente. Vuelve su mirada hacia papá quien tiene la mandíbula apretada y sus ojos cargados de culpa y dolor. Lo mira de una manera que me confunde. Siento su juicio en ese leve encuentro de miradas.
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La Sombra de mi Ángel #1 (Saga Sombras, Grey)
Fiksi PenggemarUn amor que ha perdurado intacto por los años. La muerte de la mujer que ama lo ha llevado a un continuo sufrimiento de donde no ha podido escapar. Entre tanto dolor y el regreso de sus sombras, se encuentran dos seres que aun en medio de la tristez...