La Sombra de mi Ángel #1 (Saga Sombras, Grey)

Capítulo 18 || Un anticipo

—¡Ese hijo de puta! —gruño furioso—. Todo este jodido tiempo lo supo. ¡Me vio la jodida cara de imbécil! —John pasa la mano por su cabello. Parece analizar los hechos. —Juro que lo matare. Tantos jodidos años sin mi esposa mientras él felizmente disfrutaba de su compañía.

¡Joder!

Lo voy a matar.

—Todo esto es extraño. —Miro a Taylor quien pasa su mano por la barbilla pensativo. —¿Cómo llegó Anastasia aquí? —Me exaspera todo esto.

No poder atar los hilos a todos estos cabos y me está costando noches sin poder dormir bien.

—Creo que llego la hora de investigar como fingieron la muerte de tu esposa —musita John—, y creo saber por dónde iniciar. —Todos fijamos nuestra mirada en él. —¿Cuándo regresamos a Seattle?

Paso la mano por mi cabello, cuando voy a responder aparece mi esposa con Damon. Los miro detenidamente, ambos poseen el mismo color de ojos y cabello. No puedo evitar compararlo en todo. A leguas se nota que tiene la ternura y timidez de mi nena.

—Buenos días —musita mi esposa avergonzada.

Sus mejillas toman un leve rubor que me hace sonreír. Seguramente recuerda lo de anoche y eso la hace sentir cohibida.

—Buenos días, Analía —digo. Miro a mi hijo—, Damon. —Él asiente. Esperaba para hoy un poco más de soltura, pero creo que salió igual a su madre.

—Buenos días —dice al fin—. Creo que el día de ayer no pude darle las gracias por lo que ha hecho por mi madre y por mí.

Inclino levemente la cabeza. Su voz es gruesa y tiene esa seguridad que su rostro no muestra. Es una mezcla contradictoria que a simple vista engaña.

—No tienes que agradecer, Damon. Todo lo que tenga que ver con Analía también es importante para mí. —¡Joder! Dios sabe que me está costando decirle que es mi hijo, que quiero conocerlo y pasar tiempo junto a él y su madre, que conozca a sus dos hermanos. —Quisiera hablar un momento contigo en privado. —Frunce el ceño e inclina levemente la cabeza como lo hice hace unos segundos.

Ese gesto me hace sonreír.

—¿Pasa algo? —Mi nena me obliga a desviar la mirada.

Niego manteniendo la sonrisa.

—No, nena. —Sus mejillas vuelven a tener color. —Hay un tema importante que me gustaría tratar con Damon, obviamente si él me lo permite. —Espero su respuesta y llega con un asentimiento. —Pasemos a mi despacho. —Le señalo el camino.

Paso cerca de mi esposa e inmediatamente absorbo su embriagante aroma. No sé cómo mierda me he controlado para tomarla entre mis manos y besar sus labios. Le envío un guiño y me encamino con mi hijo al estudio. Creo necesario que siendo ante sus ojos un completo extraño le deje claro la importancia de su madre. El por qué quiero estar junto a ambos.

—¿Pasa algo, señor Grey? —¿señor Grey? En el fondo anhelo con el alma que me diga papá.

Le indico que tome asiento.

—Considero prudente, necesario, que te explique las intenciones que tengo con tu madre. —Niega con una sonrisa en sus labios.

Una sonrisa verdadera y auténtica como nunca le he visto.

—No es necesario —cuando voy a responderle continúa—. Tengo dieciocho años, Señor Grey. Desde que tengo uso de razón nunca había visto a mi madre como ahora. —Sus palabras obtienen por completo mi atención. —He convivido con mis padres y nunca estuve ajeno a su relación estrictamente familiar y con límites. Sé que mi madre se casó con mi padre por mí, por darme una familia y ahorrarme el bochorno en la escuela de tener a mis padres separados. —Es increíble su punto de madurez. —Siempre he querido ver a mi madre feliz. Quizás al inicio su relación con mi padre era neutral, tenía la esperanza de que llegaran a formar una verdadera familia, pero mi padre ha dañado toda posibilidad. Sus constantes celos, discusiones sin sentido y la vigilancia que le impuso a mi madre la han mantenido agobiada. —Me mira fijamente. —Algo ha cambiado en mi madre y deduzco que es por su llegada. El brillo en su mirada es impresionante y me alegra muchísimo ver a mi madre ser feliz, aunque no sea con mi padre. Me ha demostrado lo importante que es para usted y créame que ni las palabras lo hubiesen explicado mejor.