—¡Christian! —grita Taylor cuando tomo a este infeliz por la solapa de su traje.
—¡Non potest esse, ¿tua?! —Sus palabras me dejan descolocado, pero me recompongo centrándome en la furia que corre por mis venas.
—Te sientes valiente al pegarle a una mujer, ¿cierto? —Limpia su labio por donde corre lentamente sangre.
Me mira desafiante.
—¡¿Quién te crees para meterte en una discusión de pareja?! —Entrecierro los ojos. —Es mi esposa. —Tenso aún más mi mandíbula al escuchar sus jodidas palabras.
—Me vale mierda quien seas —le gruño a centímetros de su rostro—. Le vuelves a poner una mano encima a Analía y te aseguro que ni el infierno entero podrá impedir el sufrimiento que te causaré. —
Suelto su ropa con repulsión. Retrocede dos pasos mientras me mira con intensidad.
—¡¿Es éste tu amante?! —Se dirige a mi nena con una mirada que deduzco intenta transmitirle pánico. Aprieto los puños conteniendo mi cuerpo de no abalanzarme sobre él—. Sabía que eras una put... —Las palabras quedan atascadas en su boca al sentir mi puño nuevamente en su rostro.
—¡Joder Christian! —grita Taylor, pero en estos momentos me gana la ira.
El nivel de la furia que a contenido mi cuerpo al saber que este hijo de puta toca a mi mujer la descargo rápidamente con su cuerpo. Su mano va a su boca tapando la sangre que sale de la misma. Lo tomo de la solapa de la camisa y con fuerza lo estrelló en su auto. Su cabeza rebota al chocar con el vidrio trasero, provocando que un gemido escape de sus asquerosos labios. Múltiples veces impacto mi puño en su rostro. En un movimiento involuntario su cuerpo se dobla permitiendo que impacte mi rodilla con fuerza en su abdomen, dejando a su paso una segura contusión en sus costillas. Su cuerpo queda tendido por completo en el suelo donde pretendo propinarle múltiples patadas, pero soy detenido por Taylor y los de seguridad.
Mi respiración es errática y los latidos de mi corazón los escucho en mis oídos. Siento mi cuerpo caliente por la furia que corre por mis venas.
—¡No la vuelvas a insultar! —Le gruño con la voz gruesa y rasposa, alterada por mi respiración inestable y la descarga de adrenalina.
Su mano aprieta su abdomen mientras gemidos de dolor salen de sus labios. Su rostro está marcado por mis golpes y la sangre que sale de diferentes partes en especial de su nariz.
—No sabes con quien te has metido. —Permanece todavía en el suelo.
Arqueo una ceja, intento controlar mi irá, pero se vuelve imposible.
—¡Suéltame! —Le gruño a Taylor quién me mira con reproche. Vuelvo mi vista al idiota que intenta levantarse. —Se muy bien quién eres. Un estúpido psicólogo que se mofa de su fama: El mejor en su rama. No eres más que una mierda frente a mí. Hijo de empresarios que han basado su fortuna en juegos de azar y un supuesto trabajo que no desempeñan, dejando esa misma fortuna en ruinas por su vicio enfermizo. —Levanto la barbilla desafiante. —Te lo repito, no eres nadie. —Le escupo con asco.
—¡Christian! —La voz dulce y temblorosa de mi nena me saca del duelo de mirada de ambos.
Giro para ver a mi nena temblorosa y con lágrimas en sus hermosos ojos. Por un segundo el pecho se me encoje al verla tan frágil, totalmente vulnerable.
Me acerco a ella y la estrecho entre mis brazos. Sus manos se enrollan en mi cadera provocando que el calor de la ira sea sustituido por una paz que añoraba. Su aroma a fresas se cuela en mis fosas nasales y feliz aspiro gran cantidad de su embriagante aroma. Su cuerpo contiene los espasmos de sollozos que no disminuyen.
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La Sombra de mi Ángel #1 (Saga Sombras, Grey)
Fiksi PenggemarUn amor que ha perdurado intacto por los años. La muerte de la mujer que ama lo ha llevado a un continuo sufrimiento de donde no ha podido escapar. Entre tanto dolor y el regreso de sus sombras, se encuentran dos seres que aun en medio de la tristez...