Capítulo 28 || Mi princesa

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Vamos camino al hospital y no puedo evitar pensar en mi conversación con John. En recordar aquel hecho que jamás le tome importancia, me protegí a nivel empresarial por si quería dañarme, pero nunca a mi familia. Olvide por completo aquel hecho que declaro nuestra relación de enemistad irrompible, éramos enemigos a muerte y baje mi guardia permitiendo que dañara a mi familia de la misma manera que dañe la suya.

Aquel hecho sin duda ahora me repugna, ver los estragos de aquel mundo en el cual ingrese de joven me pesan, son hechos que no puedo cambiar y en el intento por hacerlo he dañado a las personas que más amo.

Es en este momento que puedo asegurar que odio con mi vida a Elena, la hija de puta supo manipularme a su manera, llevó mis sesiones a donde ella quiso a fin de cobrar su venganza y ceder la misma a mí, me dejé persuadir por ella, hice lo que ella quiso y ahora me está costando muchos años perdidos sin mi familia y la salud de mi hijo.

—¿Pasa algo? —La voz suave y dulce de mi nena me hace salir de mis pensamientos.

Ahora que se uno de los motivos de sus ataques me siento temeroso, miserable, completamente asustado porque es el alcance que tomará su venganza.

—Nada, cariño. —Acaricio lentamente su mejilla y beso castamente sus suaves labios.

—Has estado muy tenso desde anoche. —Nuestra mano permanece entrelazada. —Sé que la salud de tu hijo es el motivo, pero estoy segura que todo saldrá bien. —Sus hermosos ojos azules me miran con ese brillo que me encanta.

Las palabras de mi hijo llegan en el momento justo y sonrío al saber que en ella habitan sentimientos que se niega a vivir, pero sus ojos son como dos ventanas abiertas que me dejan verlo sin reparo.

Ahí está ese amor tan inmenso que no hemos completado, ese amor a prueba de todo que nos unió desde el primer segundo en que nos conocimos. El mismo amor que me hace dependiente de ella, que me confirma su entrega, su promesa de amor eterno y, sobre todo, me da fuerzas para seguir aun con todo en nuestra contra.

—No te alejes de mí. —Hace un gesto de negación con la cabeza y su rostro bañado en tristeza. —Mis hijos y tú serán mi soporte. —Puedo ver cuánto le afectan mis palabras.

La atraigo a mí y cerrando los ojos suplico que todo esto acabe, que Trump y sus cómplices cesen esta guerra sin sentido. Los hechos son del pasado, nada podrá regresar el tiempo e impedir que mis acciones sean corregidas, pero si puedo mediar para el futuro; aunque ya es tarde, para esta hora Ronald debe saber que sus acciones en la bolsa cayeron y sus ingresos han cesado.

Llevo mi nariz a su cabello donde aspiro ese inconfundible aroma, ese olor que tenía años sin sentir, que solamente imaginarlo ponía los vellos de mi piel de punta.

Acaricio su cintura buscando calmar el latir errático de mi corazón. Los nervios y ansiedad por saber de mi hijo están jugando conmigo, hace media hora mi hijo fue sacado del coma y la sola idea de que al despertar tenga secuelas incorregibles me aterra, me aterra la idea de verlo caer en la oscura depresión.

Abro los ojos e inmediatamente se conectan con dos pares de ojos similares en color a los de mi esposa. Damon me observa con una media sonrisa, pero su mirada no tiene esa chispa que la caracteriza.

Quizás todavía guarda resentimiento por saber la verdad tan abruptamente, entiendo claramente que saber algo tan importante de esa manera es impactante y reponerte de ese shock le tomará tiempo.

Sonrío para devolverle la media sonrisa, sus ojos van a su madre quien tiene su cabeza en mi hombro e inmediatamente puedo ver como su sonrisa se amplía, claramente su mirada cambia, el brillo del amor maternal está latente, es impresionante como adora a mi nena. Es el mismo brillo que espero ver en la mirada de cada uno de mis hijos por esta hermosa mujer que me ha hecho feliz al darme hijos impresionantes.

La Sombra de mi Ángel #1 (Saga Sombras, Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora