Capítulo 14 || Conociendo su despertar

9K 843 102
                                    



Mi mente inicia su proceso de control de información. Por más que quiera matar al imbécil psicólogo, debo tener toda la información. Molerlo a golpe será el mejor pago a la ira que estoy sintiendo.

—... desde entonces todo cambió. Tome decisiones pensando en el futuro de aquel niño que me miraba con amor. Arthur me contó que durante el coma me practicaron una cesárea. Mi hijo nació con complicaciones, pero él se dedicó a cuidarlo y brindarle el cariño que en ese momento no podía darle. —Una pequeña lágrima corre por su mejilla. Está sacando todo el dolor que siente y no sé si pueda seguir escuchando todo lo que paso mi nena. La mujer que en los cuatro años de ser mi esposa le di el mundo entero y claramente mi corazón. —Retome las terapias con mayor fuerza. Cogí responsabilidad con los medicamentos. —Frunzo el ceño.

—¿Tomas medicamentos? —Sus hermosos ojos azules cristalinos me miran con tristeza.

Joder nena, no me mires así, me pones mal.

—Si. —Asiente con vergüenza y no sé por qué. —Son pastillas que me receta Arthur como parte de mi tratamiento para recuperar la memoria.

¡Hijo de puta!

Estoy seguro que esas jodidas pastillas son las que tienen su mente bloqueada.

—¿Y has tenido algún avance con ellas? ¿Has podido recordar quién eres? —pregunto ansioso.

Niega con pesar. Vuelve su vista al frente absorbida por algún pensamiento o recuerdo.

—No sabría decirlo. —La miro sin comprender —Ha habido episodios en que no puedo diferenciar un recuerdo de un sueño. —La idea que su mente de indicio de un recuerdo me hace sentir feliz. —Arthur dice que mezclar los medicamentos con el alcohol pierden su efecto. Es por ello que como mi médico tengo prohibido ingerir algún tipo de bebida que contenga alcohol. —Arqueo una ceja entendiendo todo.

El muy infeliz la mantiene medicada para que no recupere la memoria.

Aprieto mis puños furioso, lo voy a matar, juro que donde lo encuentre lo matare. Ahora entiendo parte de lo que imaginaba, seguramente ha obtenido recuerdos en algún desliz de alcohol.

—Cuando lo haces, ¿logras recordar algo? —pregunto ansioso.

Se encoge de hombros.

—No lo sé. Cuando termino de beber prácticamente me duermo y no sé si todo es un sueño o mi triste realidad. —Paso mi mano por mi cabello.

Una idea llega y la intento emplear.

—¿Has pensado buscar otra opinión médica? —Niega.

—No — dice con firmeza—. Arthur es el mejor Psicólogo de Berlín. —suspiro profundamente ofuscado.

—Siempre es bueno obtener otra opinión profesional. —Parece apenada.

—Nunca tome esa posibilidad. De igual manera se convirtió en mi esposo y quise respetar eso. —La simple mención de aquel título me hace hervir la sangre. —Arthur siempre me ha inspirado confianza, aunque nuestro matrimonio fue un trato, quise respetarlo. A él le debo quien soy. Le debo la identidad que poseo y la satisfacción de tener junto a mí a mi hijo. Aunque suene cruel he aprendido a amar esta vida. Amo vivir para y por mi hijo. Amo sentir que tengo algo por que luchar y te aseguro que nada más me hace falta. —Como un disparo al corazón me llegan sus palabras.

Inhalo profundamente arrastrando aquella sensación de vacío que han dejado sus palabras.

—¿No has pensado en tu familia? —Mi voz es ronca por el nudo que hay en mi garganta. —¿Si te están buscando? —La sonrisa que tenían sus deliciosos labios se ha vuelto un simple gesto.

La Sombra de mi Ángel #1 (Saga Sombras, Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora