Me sonó el despertador. Lo apagué de mala gana y miré la hora.
Las 8:30.
-Puf, qué asco.
Me levanté y me preparé para bajar a desayunar. Me senté en la cama y miré mi móvil para contestar algunos mensajes. Lo bloqueé y me quedé mirando a la nada. Un toque en la puerta interrumpió mis pensamientos. Fui a abrir y ahí estaba Thomas.
-Buenos días grandullón.
-No me llames así.
Diana me llamaba así.
-¿Por qué?
-Porque no.
-Bueno...¿Vienes a desayunar?
-Sí, estaba a punto de bajar.
Bajamos hablando del partido que nos esperaba esta noche. Era un partido duro y estabamos a nada de llegar a la final, estábamos dispuestos a darlo todo.
Desayunamos entre las bromas y las risas de mis compañeros, y luego nos fuímos a entrenar. La sesión de hoy era doble y muy dura, ya que teníamos que estar al cien por cien para esta noche. Me ponía nervioso pensar en la delantera francesa.
A la hora de la siesta me eché en la cama y miré a la ventana. Se veía la Torre Eiffel desde la lejanía.
Como era obvio pensé en Diana.
Me pregunto cómo estará y qué estará haciendo.
¿Me echará de menos?
Buf, yo la echo muchísimo de menos. Muero porque estuviese aquí a mi lado acariciándome con sus maravillosas manos.
Puf.
Cerré los ojos y pensé en su maravillosa figura y en su cara de niña buena. También recordé nuestros numerosos encuentros y cada momento que pasé con ella.
Cogí el móvil y miré su perfil tanto en whatsapp como en instagram, me había desbloqueado. Miré su perfil detenidamente.
Diana 👑
Foto perfil:
Estado: ⚠
Última conexión: 16:26
¿Cómo puede ser tan perfecta esta mujer?
Después de estar mirando sus redes detenidamente no pude reprimir mis ganas de hablarle.
Diana 👑
Últ vez hoy 16:26
Diana...te echo tanto de menos...necesito que hablemos. Por favor.
Se puso en línea y al instante pude ver un ''escribiendo...'', me puse hiper nervioso. El ''escribiendo'' desapareció y se quedó en línea, luego se desconectó.