Le eché huevos a la situación intentando evadir mi mente de culpa y de la horrible noche que pasé en el hospital.
Manu, su familia, mi familia y mis amigos me ayudaron a pasar este bache tan malo que estaba pasando, y sorprendentemente lo estaba llevando bastante bien.
Manu era super atento conmigo y eso a mi me tenía en una nube. Como era de esperar, yo cada vez estaba más tragada por él.
Otra vez.
Él en cambio seguía siendo igual pero notaba cierta lejanía en su forma de comportarse conmigo.
Los terrores nocturnos cada vez iban a menos y lo único que parecía consolarme era dormir con mi pequeña. Estaba hecha una muñeca, el pelo rubio, los labios rosados como los mios, pero igual de gruesos que los de Manu, los ojos azules y la actitud (obviamente como Manu).
Me daba vida estar con ella.
Me centré en el trabajo, en el doctorado que había empezado en cardiología y en cuidar de mi niña. Para distraerme íbamos a ver a Manu jugar, aún mantenía la misma calidad que hace años.
1 de Abril de 2019.
Diana cumplía 3 años, teníamos preparada una pequeña merienda/cena para celebrar sus 3 años de vida, además de tarta y demás cosas.
Llegaron los amigos de siempre, la familia y cuando menos lo esperé, mi rubio de metro noventa.
Fui a la puerta a recibirlo, y cuando fui a mirarle me lleve una sorpresa.
Venía con una chica.
Me quedé paralizada.
-Hola Di-Sonrió-¿Podemos hablar un momento?
Miré a la chica, tendría más o menos mi edad y parecía bastante sencilla, era morena, tenía las puntas aclaradas, ojos castaños y bastante guapa.
-S...sí.
-No te he dicho nada porque quería que la conocieras, y pues...me pregunto si podría quedarse con nosotros.
-¿Es...tu novia?
-Sí.
Se me partió el corazón en dos.
-Eh...claro por supuesto que puede quedarse-Adopté la reacción más madura que tenía a mi alcance.
Nos dirigimos a ella y nos presentamos.
Ariadna.
Parecía muy simpática. Con algo de vergüenza agarró la mano de Manu y entraron dentro. Yo estaba todavía intentando asimilar lo que acababa de ver y oír.
Diana jr gritó al ver a su padre y se abalanzó sonbre él, él la cogió en volandas y la besó por todos lados. Luego miró a Ariadna, estas se presentaron y Diana jr tocó su pelo sorprendida.
-Qué bonita es-Le oí decir mientras sonreía.
-Como tú-Sonrió.
Se miraron y para mi desgracia, se besaron, la niña se quedó algo extrañada.
Clara y Carla me miraban fijamente.
Intenté calmar mi yo interno y me dispuse a atender a los invitados. Lo de picar, las bebidas y esas cosas.
-Diana-Oí a Clara detrás de mi.
-Dime.
Me giré a mirarla.
-¿Estás bien?
-Sí, tranquila, ¿Por?
-Eh...bueno...
-Creo que todos sabíamos como iba a acabar esto.
-¡Venga Diana sopla fuerte!-Dijo Ariadna.
La niña sopló y la vela se apagó. Aplaudimos todos y luego nos dispusimos a ver como abría los regalos. Como era de esperar recibió muchísimas cosas. Entré risas y gritos de Diana jr llegaron Bastian y Julia, venían con el pequeño Thomas Schweinsteiger, era un rubio precioso con una carita y una piel canela por cortesía de Julia.
Nos saludamos y pude ver como Bastian miraba mal a Manu.
Al cabo de un rato fui a fregar unas cosas. Intenté relajar mis pensamientos y controlar los incipientes celos que estaban emanando de mi poco a poco.
-Diana, ¿Estás bien?
Su maravillosa voz hizo que diese un brinco.
-Joder...qué susto, sí, estoy bien.
-¿Te ha caído bien Ariadna?
-Sí, es muy maja, pegáis mucho.
¿En serio Diana?
No dijo nada.
-Estás preciosa.
Me quedé congelada.
-¡¡Manu!!-Dijo Ariadna entrando a la cocina.
Se separó un poco de mi lado. Ella le besó.
La cena continuó de forma calmada y agradable. Diana jr no se separaba de su padre y se reía.
Yo no paraba de mirar a Manu y a Ariadna.
Ahora si que todo se acabó.
