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El primer partido de la temporada esta aquí. Me encuentro sentada en la parte de en medio de las gradas, justo a la mitad de lo ancho y justo a la mitad de lo largo, mientras espero por mis padres y Menelik, mando un mensaje al grupo de chat que tengo con mis hermanos deseándoles suerte. Tengo puesta mi playera del equipo que ellos mandaron a hacer exclusivamente para mi, dice nuestro apellido y debajo de este el numero 100 , calada hasta las orejas tengo puesta la gorra con el logo del equipo de la escuela. 

Mamá, papá y Menelik llegan segundos antes de que el equipo entre a la cancha. Mis hermanos entran al campo seguidos por sus compañeros de equipo, ellos son los segundos en entrar, el primero, es obviamente el capitán. Tanto Drew como Spencer me buscan en las gradas, cuando me encuentran se acomodan el casco en su cabeza y yo levanto un poco mi gorra sobre mis ojos. Es como una ¿Manía?  o tradición que tenemos, no sabría como explicarlo; siempre lo hacemos antes de que alguno de nosotros juegue algún partido. 

El partido comienza y mis nervios aumentan, este es el ultimo año de preparatoria para Spencer, lo que significa que si quiere obtener unas beca deportiva para la universidad debe de dar un 110% en cada partido que juegue. Aunque el juega otros dos deportes, mi hermano mayor a dicho que quiere conseguir la beca a través del fútbol americano. Que es tal y como Stanton se fue a la universidad. 

Stanton es mi hermano mayor, es incluso mayor que Spencer, está en su segundo año de universidad y solo viene para las festividades o cuando tiene algunos días libres.  Estudia para ser arquitecto, al igual que papá, aunque él nos ha dicho en repetidas veces que no tenemos porque seguir su ejemplo; podemos ser quienes queramos en la vida, siempre y cuando seamos felices y estemos a salvo. 

Drew y yo aún no estamos muy seguros de nuestro futuro, en cambio, Spencer siempre ha dicho que le gustaría ser jugador profesional de fútbol americano, pertenecer a la NFL y todo eso. 

Algo sucede en el campo y yo no lo noto de inmediato ya que estaba ayudando a Menelik a sostener su comida (y robandole un poco ¿porque no?), veo como unos jugadores del equipo contraria señalan y manotean pero el arbitro los detiene, la jugada sigue, y tan rápido como empezó Drew es derribado unos cuantos metros, los cuales avanza prácticamente en el aire, como si lo hubiesen empujado a propósito. 

La conmoción es general.

Me pongo de pie inmediatamente, al igual que mis padres, hago amago de bajar hasta el campo pero mi padre me detiene.

—Espera... aun no vayas, esto se debe de arreglar ahí mismo en el campo.

—Pero papá, Drew...

—Lo sé cariño, pero hay que esperar un poco

El arbitro saca un pañuelo amarillo y amonesta al chico quien empujo a mi hermano, están jugando en casa por lo que la mayoría de la audiencia se relaja, pero los que vienen acompañando al otro equipo aun gritan cosas que no se entienden muy bien. 

  Drew se alinea en su posición, al igual que el resto de sus compañeros —¿Ves?  Esta bien —  me dice papá. Asiento distraidamente y sigo observando a mis hermanos, Menelik me invita de su comida y tomo poco, para tratar de relajarme, pero es imposible. 

En el fútbol americano se arriesga mucho todo el tiempo, siempre estoy temiendo que les suceda algo a mis hermanos. 

El reloj avanza y el partido termina, el equipo escolar gana: mis hermanos ganan: fiesta hasta altas horas de la madrugada asegurada. 

Por alguna extraña razón, mis papás siempre pensaron que yo me iba de fiesta con mis hermanos después de cada partido, por lo que esta noche no es la excepción. Esperamos a que el las personas abandonen las gradas y después nosotros descendemos hasta la entrada de las gradas, papá y Menelik me hacen compañía mientras mamá va al baño.   Mis hermanos salen de los vestidores cercanos al campo rodeado se sus compañeros de equipo, riendo y bromeando, felices por una victoria más en esta temporada. 

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