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Charlie.


Stephen me dijo que pasaría a buscarme a las seis de la tarde, así que fui de compras antes del medio día acompañada de mi hermano mayor Stanton. 

  — ¿Por qué te llevará Steph a cenar esta noche? —  me dice mientras paseamos por la avenida, como el perfecto caballero que es, lleva en su mano derecha las bolsas de la ropa que me he comprado hoy y alguna cosas que le he escogido a él, en su mano izquierda sostiene el cono de helado que acabamos de comprar.  

  — Es una cena de despedida —  le digo, mi sonrisa cayendo un poco. 

Él voltea a verme, inclinando su cabeza un poco hacia abajo, hacia mi; Stanton es notablemente más alto que yo. Frunce su ceño ligeramente al preguntar— :  ¿Cena de despedida?  ¿Por qué?

  — Debe de volver al frente, o algo así. El punto es que lo están llamando antes de tiempo, le quitaron al rededor de una semana de sus días libres, así que los pocos días que le quedan irá a pasarlos con su familia.

— ¿Estás diciéndome que solo vino aquí por ti? —  señala nuestro al rededor con su brazo.

Asiento — Básicamente,  y a verlos a ustedes y a sus amigos de la infancia. No soy solo yo, eso creo. 

  — ¿Y por qué tienes que ir tan elegante a esta cena? —  tiene helado en las comisuras de su boca, así que me pongo de puntillas y estiro mi mano para limpiarle el rostro. Stanton bien puede ser el hermano mayor pero siempre necesita de alguien que lo cuide. Para mi es un niño en el cuerpo de un joven adulto. 

  — Tú sabes porque —  le digo cuando me poso completamente en las plantas de mis pies. 

— ¿Es la razón por la cual le compraste un reloj, también?

— ¿Te has dado que cuenta que solo me has hablado con preguntas? —  le sonrío.

Charlie... —  insiste, alargando mi nombre.

  — Tú sabes porque— suspiro, repitiendo mis palabras anteriores—, es su manera de decirme que va a hacer todo lo posible por regresar a casa —  siento el ardor de las lágrimas en mis ojos —  y es mi manera de hacerlo prometer que va a volver y es mi promesa de que siempre voy a estar esperándolo.  Es mi manera de asegurarme de que vuelva a casa. 

Algunas cuantas lágrimas ya corren por mis mejillas, río sin humor — Sé que es estúpido, pero de algo a nada, prefiero mil veces este algo. 

Stanton me sonríe, me regala esa sonrisa que los hermanos mayores le dan a sus hermanos menores para hacerles saber cuanto los aman y que si fuera posible, erradicarían todo las cosas malas en la tierra para que ellos no tuvieran que sufrir nunca. Así es Stanton: un súper héroe disfrazado de hermano mayor. 

  El pasa su brazo por encima de mis hombros y me atrae a su pecho — No es estúpido, Charlie —  me dice, dejando un beso en la cima de mi cabeza — , me parece valiente lo que haces, le das un motivo extra por el cual luchar, un motivo extra por el cual sobrevivir. 


🌸🌸🌸

A las seis menos cinco, el timbre de mi casa suena, Stanton y Drew abren la puerta de mi cuarto y me sonríen.

 —¿Estás lista?— pregunta mi hermano gemelo con una sonrisa.

Me río, tomo la caja del reloj y la guardo en el bolsillo interior  del abrigo ligero que usaré más tarde, cuando el aire se enfríe. 

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