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La siguiente vez que puedo ver a Charlie sin nadie a nuestro al rededor vuelve a ser en la academia de danza. Solo que está vez ella se está bailando una canción. Se encuentra sola en la sala, y toda su concentración esta puesta en el espejo frente a ella.   

Mueve sus brazos, sus piernas, agita su cabello siguiendo el ritmo de la música. 

  — ¿Es una invitación? —  preguntó, haciendo referencia a la letra de la canción.  

Ella se detiene en medio de una vuelta, me mira sobresaltada. Su respiracion acelerada, tanto por mi presencia como por el esfuerzo que hizo al bailar. 

  — ¿Qué?

— ¿Tu y yo y nadie más? —  cito la canción. Ella ríe y niega —  Sintiendo sentimientos que nunca he sentido. 

— Joder Justin. Es una canción —  dice, avanzando hasta el aparato de sonido y bajando el volumen. Toma una botella de agua y se sienta en forma de indio en el suelo.  

— Lo sé, me gusta. 

Ella toma un trago de su botella mientras me mira fijamente, después le pone la tapa y la deja a su lado desviando un poco la mirada; pero después vuelve a mirarme fijamente — De cualquier manera ¿Qué haces aquí?

— Vengo por mi hermana —  explico.

— Tu hermana no está en esta sala—  dice señalando al rededor con su mano—, nunca lo ha estado y lo sabes. Entonces voy a preguntar por última vez ¿Qué haces aquí? 

  — Verte a ti. 

Ella sonríe. Esa sonrisa algo cínica que últimamente solo me dirige a mi — Bueno, ya me viste. Estoy perfectamente bien. Ya te puedes ir —  asiente con su cabeza ligeramente hacia la salida. Cambia la posición de sus piernas y ahora las lleva hacia su pecho, abrazadolas. Como si fueran un escudo que la protegen de mi.  

Simplemente no puedo dejar de observarla. Sé que la estoy poniendo incomoda pero no puedo apartar mi vista de ella. 

Ella ríe e inclina su cabeza, separa sus piernas, alejándolas un poco de su pecho y deja que sus manos cuelguen en medio de sus rodillas —Joder —. Niega con su cabeza antes de levantar su mirada hacia mi —. En serio Justin ¿Qué quieres?

  — Hablar contigo —  digo rápidamente.

  — Entonces habla ¡Hazlo! Ya estás aqui, quitándome mi tiempo. Habla de una vez y déjame en paz. 

No sabía que Charlotte podía llegar a ser tan ruda, tal vez sea porque no la llegue a conocer lo suficiente y no tengo a nadie a quien culpar por ello más que a mi. Pero maldita sea sí no creo que se ve hermosa cuando esta molesta. 

  — Justin ¡Habla!—  dice cuando me quedo callado por demasiado tiempo.

— No puedo — Charlie frunce el ceño— . No se que decirte. No quiero quedar como un imbécil y no quiero hacerte sufrir más. 

Ella me mira directamente a los ojos. No me dice nada, simplemente me mira y de pronto —: Hoy es miércoles. 

Dice. Como si recalcar el día de hoy fuera lo mas importante del mundo. 

  — Si —  mi voz es baja. 

Del tono de voz que utilizas para no alterar a alguien. 

— Hoy es miércoles —  vuelve a decir — .  Jazzy no toma clase los miércoles —  asiento — . Dijiste que habías venido por tu hermana pero ella no está aqui. Solamente viniste aqui por mi ¿cierto? 

Ella me mira.

La observo de regreso.

Niego — Jazzy tuvo que venir a un ensayo extra antes de la presentación final. En realidad si vine por ella. 

Charlotte abre un poco su boca. Una emoción cruza su rostro pero no logro descifrar cual. Entonces ella cierra sus ojos, agachando su cabeza. Toma una profunda respiración. 

  — Es mejor que te vayas. Ya que no puedes pensar en nada elocuente que decirme yo no tengo porque seguir soportandote.  

Ella me ignora mientras se comienza a poner sus tenis, debido a que había estado bailando descalza. 

En ese momento escuchamos unos toques en la puerta.

  — ¿Estás lista, Charlie? —  dice mi 'amigo' Joseph entrando a la sala. 

Sonriendo, ella se pone de pie — Si, lo estoy. 

  — ¿Que onda, Justin? —  saluda él, pero lo ignoro.  

Toma su mochila, su botella de agua y me deja ahí, sentado en el suelo, viéndola irse con Joe.   

  — Hasta luego —  se despide Joseph, pero mi inmaduro yo, simplemente le muestra el dedo medio de ambas manos. Él ríe divertido y sale del lugar siguiendo a Charlie. 

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— ¡¡Necesito que den todo de sí en este ultimo partido!!   —   nos grita el entrenador mientras estamos en el campo de la escuela.

Este viernes, osea mañana, es el partido por el campeonato.

He jugado todos mis partidos de campeonato al lado de Drew y Spencer, siempre confiando en nosotros, pero con lo que le hice a Charlie, honestamente dudo que ellos confíen en mí como antes. 

  — Esta es su ultima practica chicos, la ultima practica como mis alumnos para algunos de ustedes, así que no me queda mas que pedirle que la disfrutes, pero que des todo de  ti, hoy y mañana en el campo. Recuerden que no queremos ganar solo para aumentar un trofeo a nuestra colección, sino para demostrar que somo los mejores ¿de acuerdo?.

  — ¡Si, entrenador! —  contestamos al unisono. 

Pero mi atención se comienza a desviar cuando observo a cierta chica acercarse a las gradas. 

Trae puesta una sudadera con el nombre del equipo de la escuela, su cabello esta suelto pero algo húmedo. Hoy también tenía su ultimo entrenamiento del año escolar.  Se sienta en la primer fila de las gradas, justo en medio. Deja su mochila a un lado de ella y su maleta deportiva en el suelo. 

— Rompan —  dice por ultimo el entrenador, o es al menos lo ultimo que alcance a escuchar. 

Ella está ahí, luciendo hermosa. 

De pronto levanta la mirada, sonríe y levanta sus pulgares, mostrando su apoyo a Joseph, Drew y Spencer que se encuentran juntos platicando sobre algunas ejecuciones a realizar. 

Sus ojos se encuentran con los míos, su sonrisa decae un poco, baja sus manos pero ella me dice —  Puedes hacerlo. 

Y aunque solo movió sus labios,  lo sentí y escuche como si me lo hubiese dicho al oído. 

Y por un momento... sentí... esperanza. 

Charlie me dio esperanza. 

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