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Justin.


  — ¿Cómo es que llegaste tan rápido? —  me pregunta Drew mientras busca en la nevera por una botella de cerveza 

  — ¿Qué? —  le preguntó extrañado. 

— Fuiste a dejar a Charlie a casa ¿no? ella me dijo que lo harías —   dice Drew olvidándose por completo de su bebida y enfocando toda su atención en mi. 

Niego, una sensación extraña invadiendo mi pecho — No, crei que seguía jugando con ustedes, he estado aqui todo el tiempo. 

  — Ella vino aqui por algo de beber cuando regreso con nosotros nos dijo que se iba a casa ¡Que tu malditamente la llevarías!  

  — Mierda —  digo.

— Mierda ¿qué? 

Puedo ver claramente como Drew esta comenzando a molestarse. 

  — Estaba aqui, hablando y tal vez ella escucho una platica que teníamos sobre ella...—  comienzo a explicar.

  — ¿Una platica buena o mala?

— No lo sé. 

— ¿Como jodidos que no lo sabes, Justin? Estabas hablando sobre tu novia y no sabias si era una platica buena o mala. Es exactamente por esta mierda que no te quería cerca de mi hermana.  

Lo sentí más que lo verlo. 

El puñetazo que Drew me dio directamente a mi nariz que comenzó a sangrar de inmediato, y que atrajo la atención de todos hacia nosotros.

Spencer llego corriendo al lado de su hermano — ¿Qué pasa Drew?

— Que este imbécil hablo mierda sobre Charlie y ella esta ahora dirigiéndose sola hacia nuestra casa —explicó él.

  — Joder —  vi perfectamente como Spencer empuñaba sus manos pero se impedía a si mismo hacerme algo — vamos tenemos que encontrarla rápidamente. 

Salgo detrás de ellos y subo a mi carro rápidamente, manejando despacio por entre las calles con la esperanza de encontrar a Charlie rápidamente, sana y salva. 

He estado manejando a los alrededores de la casa de Charlie y de la casa donde se hizo la fiesta por más de una hora pero no he podido encontrarla. Estoy a punto de darme por vencido cuando me llega un mensaje de Drew

"Está en casa desde hace más de una hora hora, sana y salva. No gracias a ti"

Suelto un respiracion que no sabia que contenía y manejo hacia su casa. 

Estaciono y bajo rápidamente del coche corriendo hasta la entrada de su casa. Toco el timbre varias veces e incluso golpeo su puerta pero nadie atiende, sé que alguien tuvo que haberme escuchado, pero nadie responde cuando llamo. 

Rodeo la casa y busco la puerta de cristal escondida que lleva directamente al cuarto de Charlie. La luz esta apagada, pero aun así me atrevo a llamar, entonces la luz se enciende, pero se apaga rápidamente. 

Llamo insistentemente pero nadie viene, sigo tocando la puerta y cuando estoy a punto de darme por venció alguien abre: es Charlie.

  — Charlie —  comienzo a decir. 

— Es patético que estés aqui —  ella susurra.  

  — Charlotte —  ella niega, poniendo su húmedo cabello por detrás de sus orejas.  Ahora puedo ver su rostro libremente, sus ojos irritados y enrojecidos, su nariz levemente enrojecida — , Charlotte por favor...

  — Yo... yo no sabía que pensarás eso de mi,  que pienses eso de mi —  sus ojos comienzan a llenarse de lagrimas rápidamente — . Pero tienes razón, es patético cuando temerosa soy del agua... del océano... yo solo —  su mirada se pierde por detrás de mi, en la inmensa oscuridad que me rodea —  hubiera deseado que me lo dijeras directamente y no a otras personas —  ella parpadea y un par de lágrimas resbalan por sus mejillas.  

  » No hace falta decir que te he perdido toda la confianza. No creo que esto vaya a funcionar  —  dice después de mucho tiempo de estar en silencio—  no cuando la persona que se supone que debe ser tu apoyo número uno es quien habla de ti a tus espaldas. 

  — Charlotte no fue así —  intento explicarme. 

— Estuve ahí Justin ¡Escuche todo!  No hay manera de que puedas cambiar ahora algo que ya dijiste. 

  — Charlotte...

— Es mejor así...  antes de terminar completamente enamorada ti. 

Es lo ultimo que escucho antes de que ella cierre la puerta frente a mi. 


Intente contactarle durante todo el fin de semana pero ella nunca respondió mis mensajes o atendió mis llamas, y cuando fui a su casa sus hermanos simplemente me echaron de ahí a patadas. Literalmente porque Spencer tuvo que detener a Drew antes de que se lazara sobre mi. 

Ahora me encuentro esperándola en su casillero; la espero a la hora de entrada, entre clases, la busco en el almuerzo pero nunca la encuentro. Después me entero que tiene torneo de voleibol y no llegara a la escuela sino hasta el ultimo periodo, entonces me relajo. Tenemos la ultima clase juntos. 

Pero la clase comienza y ella no llega, comienzo a impacientarme cuando ella al fin hace su aparición. 

Ella le entrega una nota al maestro y avanza hacia su lugar, aun lleva puesta la camisa del uniforme pero afortunadamente trae puesto un chándal sobre sus cortísimos shorts del uniforme, esta ligeramente sudada y algunos cabellos se pegan a sus sienes. 

Le sonríe a Drew antes de sentarse a su lado y comenzar a abanicarse un poco con su libreta. Él le dice algo y ella asiente, sonriendo, supongo que ella y su equipo ganaron. 

Intento llamar su atención pero no lo logro, ella nunca voltea a verme, ni si quiera hace un amago de intentarlo. 

Cuando la clase termina ella sale del salón, me pongo de pie rápidamente e intento seguirla para hablar con ella. 

Esta mañana cuando llegue a la escuela ya todos se habían enterado de lo que sucedió en la fiesta, y me gustaría advertirle sobre eso, considerando que fui yo quien provoco todo. 

Se encuentra guardando unas cosas en su casillero cuando me acerco a ella.

  — ¡Hey! —  digo saludándola, voltea a verme, la sonrisa en su rostro cae un poco pero no abandona sus labios. 

— Hola .

— No sé si ya habrás escuchado algo, pero, todos están comentando lo que paso en la fiesta.  Obviamente nadie sabe la verdad por lo que solo son especulaciones lo que oirás por ahí, pero quería advertirte solamente...

  — Gracias. 

— ¿Qué? 

— Gracias por advertirme, no tenias que hacerlo, así que gracias  —  ella me sonríe suavemente. 

  — Te ves bien —  digo, estúpidamente. 

 Ella ríe ligeramente — Ya lloré todo lo que tenia que llorar. No sé como pensaste que me iba a tomar esto pero... 

Charlie cierra su casillero antes de girarse para enfrentarse a mi — No puedo decir que no dolió, porque si lo hizo, pero... no se que decirte honestamente. 

  — Charlie —  alguien la llama a mis espaldas. 

Ella se pone de puntillas y besa lentamente mi mejilla —  Hasta luego, Justin.  

Dime Algo Sobre TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora