Dime Algo Sobre Ti

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Sonrío, aun con nuestros labios muy cerca. 

  — Perdón por llegar a ser tan desidiosa sobre lo que siento por ti.  Es que si siento algo por ti pero... tengo miedo de que todo se arruine —  intento ser honesta con lo que siento.

  — Lo que tuvimos se arruinó por mi, por mi culpa y mis errores, estoy dispuesto a ser un mejor hombre contigo si tan solo me das la oportunidad —  Justin acaricia mis mejillas con sus pulgares. 

Sonrío.

Al parecer no puedo hacer otra cosa más que sonreír. 

Después del paseo en la rueda de la fortuna, Justin y yo nos escapamos por un rato y vamos a caminar por la playa, nos detenemos en el muelle y contemplamos el océano. Mi mejilla recargada en el pecho de Justin, sus brazos rodeándome y pienso que nunca me había sentido tan segura y en paz como en este momento. Levanto mi rostro y lo contemplo: sus labios, su nariz, sus pestañas y sus hermosos ojos color miel. Estoy consciente de todo lo que nos rodea, los adultos riendo, los niños jugando y corriendo, la música de fondo, los encargados promocionando sus juegos pero en cuanto los suaves labios de Justin hicieron contacto con los míos, perdí toda noción de tiempo, lugar y espacio. 

Le respondo el beso instantáneamente, él toma mi cara entre sus manos, profundizando el beso, nuestros labios moviéndose en sincronía, su lengua tentando y rozando. Nuestras respiraciones se aceleran notablemente, siento que estamos dando un espectáculo pero para ser honesta no me interesa en lo absoluto. 

Me derrito en sus brazos. 

Estoy completamente a merced de Justin. 

  — Hay que salir de aquí —  susurro agitada contra sus labios.

Mis padres se habían retirado más temprano debido que iban a asistir a una cena y mis hermanos, todos, me deben este favor.

"Me voy a casa con Justin, me lo debes" 

Les escribo a los tres por separado y junto con Justin, tomamos un taxi a la casa.

No sé porque, pero de alguna manera él ha terminado de un lado del asiento del taxi y yo del otro, puedes cortar la tensión sexual con un cuchillo fácilmente. 

En cuanto llegamos a mi casa, lo tomo de la mano y lo dirijo a mi habitación, él me besa dulcemente antes de preguntar —: ¿Estás segura?

  — No.

Él sonríe y asiente, creo haberlo decepcionado pero entonces me besa — Está bien —  susurra —  no haremos nada que tu no quieras —  vuelve a besarme. 

Me derrito otra vez. 

Jamás pensé que alguien podría hacerme sentir de esta forma.  Justin presiona mi cuerpo contra el suyo, robándome un pequeño gemido. Sus labios se mueven sobre los míos, su lengua invade mi boca de manera sutil enviando escalofríos de placer por todo mi cuerpo.  Todo mi cuerpo se siente como si estuviera en llamas, mi corazón bombeando rápidamente sangre a todo mi cuerpo. 

Justin baja sus manos a mi trasero y se lo que quiere, con un poco de impulso y de su ayuda, enredo mis piernas al rededor de su cintura, no para de besarme mientras lentamente nos dirige a mi cama. Gimo cuando siento su erección contra mi centro, pero él no intenta hacer nada más de lo que yo estoy dispuesta y se lo agradezco.

Todo lo que hacemos es besarnos, acariciarnos y frotarnos el uno contra el otro. 

Cuando al fin nos saciamos el uno del otro, nuestros labios están rojos e hinchados, nuestras mejillas sonrojadas, nuestra respiración agitada y a pesar del aire acondicionado y de que Justin terminó sin camisa, una fina capa de sudor nos cubre ambos. 

  — Te extrañe mucho.

— Siempre estuve cerca.

— Pero nada como esto —  dice besándome de nuevo. 

Me río, sacudiéndome para alejarme de él, pero Justin sigue provocandome besando mis mejillas y descendiendo hasta mi cuello, cosa que me provoca cosquillas. 

No encontramos en mi cama aún, él tiene su espalda recargada contra la cabecera y yo estoy sentada encima de él, a horcajadas. Lentamente me acomodo, y quedo sentada entre el espacio que hay en sus piernas, pero con las mías aún sobre sus muslos. De esa forma nos quedamos hablando, hasta cerca de las tres de la mañana cuando Justin finalmente se va a su habitación; habíamos dormido muy poco ese día, y más que el cansancio o o cualquier otra cosa, era el sueño lo que se comenzaba a apoderarse de nosotros. 

Bajo a la cocina por un vaso de agua antes de finalmente dormirme y me encuentro con Spencer, quien tiene metido medio cuerpo en el refrigerador buscando que comer.

  — Hola —  le saludo para advertirle de mi presencia.

— Hey —  se endereza y deja elmontón de cosas que traía en sus brazos sobre la isla de la cocina — . Entonces...

  — ¿Entonces...? —  pregunto esperando que continué.  

  — El mensaje de hoy significa que Justin y tu están juntos de nuevo ¿O que onda? 

Asiento, quitándole un paquete gelatina —Si, vamos  a intentarlo de nuevo al menos.

  — De acuerdo —  sonríe, Spencer y Justin son muy buenos amigos, antes era Drew, Spencer y Justin, pero después de lo que paso en las vacaciones de primavera, Drew se alejo de Justn, Spencer lo hizo también, por un momento,  pero yo no quería que su amistad con él se arruinara, a pesar de todo, ellos fueron amigos de nuevo — , genial ¿y que dicen los demás sobre esto?

Me hundo de hombros —No lo sé, no he hablado con ellos.

  — Pero te estas cuidando ¿Verdad? Me refiero a tus sentimientos y por supuesto también a que él use condón.

— ¡Spencer! 

— Lo digo en serio Charlie, sobre las dos cosas, no le debes nada y no te tiene  porque obligar a algo, así que...  

  — Tranquilo, sé cuidarme, de ambas.

— Más te vale —  dice dejando un beso en mi frente. 

Pone todo lo que saco del refrigerador en una bolsa y me dice sonriendo — Ven, vamos a tener una plática de hermano mayor y hermana menor.

Sonriendo saco la leche y el jugo del refrigerador y lo sigo a su cuarto. 

— ¿Cómo crees que se tome Stanton esto? —  sumerge una galleta en el bote de helado antes de comerla.

— No lo sé, ni siquiera sabía que pensaba de todo esto antes, mucho menos sé que opina de todo esto ahora. Me gustaría mucho saber que es lo que piensa, no quiero defraudarlo, a ninguno de ustedes.

— No lo haces Lie, eres una buena chica y una buena hermana y es por eso que te mereces al mejor hombre, sé que papá y nosotros te hemos dejado con una expectativa muy alta, pero estoy seguro de que al chico que escojas sera tu semejante en la mayoría de las situaciones.

Sonrío con lágrimas en mis ojos — Gracias Spencer.

Escuchamos claramente como unas puertas se abren y se cierran, Spencer y yo guardamos silencio, si son nuestros padres estamos fritos porque no les gusta que comamos comida no nutritiva tan tarde en la noche ¿O debería decir tan temprano en la mañana?, unos pasos se apresuran por el pasillo, escucho como alguien sube a mi habitación que se encuentra en el ático y después mas pasos por el pasillo hasta que finalmente la puerta de la habitación de Spencer se abre y el resto de mis hermanos mayores hace acto de presencia. 

  — ¿Con que haciendo una reunión sin nosotros, eh? Malditos bastardos —  Drew se lanza a la cama y comienza a comer de todo un poco, lo sigue Stanton quien entra un poco más calmado pero aun así, escaneando la comida.  

De esta forma es como una reunión de hermano mayor y hermana menor, se convierte en una reunión hermanos mayores hermana menor que dura hasta el amanecer, cuando por fin el sueño y el cansancio nos vence.