Me he despertado pronto, pues ya es lunes otra vez y todos los lunes cojo el bus. Cojo la mochila, me arreglo un poco el pelo y salgo de casa.
Al entrar, inmediatamente busco donde esta mi nueva amiga, la abuelita con la que me sente el dia que un par de niñas hablaron de mi.– Buenos dias, Margareth.
– Buenos dias Sam. ¿Como te ha ido esta semana?
– Bien y mal.
– No me digas que es por un chico porque me cambio de...
– No, tranquila. Es sobre chicos, pero no como piensas.
– ¿Sobre dos chicos? Tan joven y ya...
– ¡No! Es que mire, le cuento.
Empiezo a contarle todo esto de Harvey y su hermano misterioso, mientras ella asiente con la cabeza. No me interrumpe en ningun momento, hasta que acabo.
– A ver chiquilla, si te digo la verdad, no tengo ni idea de lo que haría si fuese tu. Solo puedo darte un consejo, y es que te lo tomes todo con tranquilidad.
— Pero si nunca hago eso.
— Pues por eso mismo. Con tranquilidad puedes llegar muy lejos. Y si te pones nerviosa no llegaras ni al bar de la esquina. —asiento. Vaya ejemplos usa.
Bajo del autocar, y como cada día, acomodo mi mochila y mi pelo antes de entrar. Es una manía que me aporta seguridad, por algún motivo. Y por algún otro motivo, lo pasé bien hablando con Harvey.
Espero que eso no signifique nada más.El único romance que debo tener ahora, es el de física y química, una asignatura que se me da de pena máxima.
***Las clases terminan, y si, ha vuelto a pasar. Harvey version gorro se ha esfumado. ¿Porque siempre hace eso? Empieza a cansarme. Vuelvo a casa, pensativa. ¿Que puedo hacer para que no salga corriendo nada más sonar el timbre? ¿Atarlo a la silla? ¿Gritarle?
Ni idea, pero está claro que esto, no puede quedar así.Llego a casa, como siempre, grito <<ya he llegado>> aún sabiendo que mi hermano no contestará. El es así de buena persona. Igualmente, lo repito. Una y otra vez. Pero no obtengo respuesta. Doy un largo suspiro y subo las escaleras, esta sordo o se lo hace.
Cuando llego se está sujetando la pierna derecha con las dos manos, haciendo una mueca de dolor.— ¿Que pasa?
Marcos levanta la mano, y deja ver un corte, y sangre por toda la pierna.
— Joder... ¿como te has hecho eso? Bueno, no importa. Iré a por el maletín. —asiente y vuelve a taparse la herida.
Bajo las escaleras a toda velocidad, y me dirijo a la cocina. Busco y busco, abro todos los armarios, miro en las estanterías, pero no hay ni rastro del botiquín. Suspiro, cojo las llaves, dinero y salgo de casa.
Si el botiquín no viene a mi, iré yo a por el.
Entro a la farmacia y compro el kit, con el que te viene todo lo necesario para curarle. Salgo del edificio, decidida, pero el botiquín, cae al suelo. Lo recojo, y al levantarme me encuentro con la cara adecuada pero no en el momento adecuado.
— Oh... hola. —saludo a Harvey.
— Hola. ¿Tú también vienes a por un botiquín?
— Mm... si. ¿Y tú?
— También. Me ha obligado mi hermana, por no sé que de Marca.
— Querrás decir Marcos. Es mi hermano, se ha hecho un corte. ¿Pero ella como lo sabe? —Harvey se queda pensando, hasta que por fin responde.
— No crees que si tu hermano está sangrando, ¿no deberíamos estar aquí?
— Tienes razón... vamos.
Asiente con la cabeza y me acompaña a casa.
Entramos a la habitación de Marcos, donde está estirado en la cama, con Lisa sentada a su lado.— ¡Por fin! —grita ella. Me quita el botiquín de las manos.
Empieza a cuidarle la herida.
— Se puede saber que te ha pasado, ¿y como Lisa ha llegado aquí? —me cruzo de brazos, impaciente.
— Veras...

ESTÁS LEYENDO
DIFERENTES (Completada)
Fanfiction- Así que... gemelos. - Aha. -responden a la vez. - Ahora entiendo que fueseis iguales. - ¡No somos iguales! Somos diferentes. -..... sois gemelos. - Si, pero somos muy diferentes. - Si tú lo dices... *** Prohibido el plagio a esta novela, sed creat...