DIFERENTES (Completada)

41.

Creo que lo tengo todo. He metido en una mochila todo lo que necesitare para mi plan. Claramente, el spray de pimienta, una venda para los ojos, cinta adhesiva recién comprada, una sartén (nunca se sabe) y una barra de chocolate con avellanas.

¿Que? Nunca se sabe cuando te puede venir el hambre. Ahora que lo pienso, el hambre es como la regla. No llega una vez al mes, pero cuando llega, puede ser en cualquier momento, como el Andrés. Rara pero cierta comparación.

Bueno, que me voy del tema.
He atado mi melena rizada y marrón en una coleta de caballo. Sé que suena estúpido, pero me he vestido de negro para intentar camuflarme. En invierno se hace de noche antes, por lo que si me escondo bien, probablemente no se me vea.

Suspiro profundamente a la vez que miro el reloj de la habitación de mi hermano. <<Si no he calculado mal, en cinco minutos deberían...>>
Interrumpo mis pensamientos al escuchar un coche aproximarse a mi calle y como se para antes de irse del todo. <<Mierda>> pienso.

Coloco bien mi mochila e intento calmarme. Bien, voy a atar a alguien. No es para tanto, ¿no?

Sin pensármelo dos veces, abro la ventana de un golpe y salto hacia la suya, que está siempre abierta. Me pongo aún más nerviosa al escuchar crujidos de la escalera, cada vez más cercanos. Desesperada, miro hacia todos los rincones de la habitación, buscando un escondite mínimamente decente. Una pequeña sonrisa se dibuja en mi cara al divisar un gran armario en medio de todas las letras, que forman el nombre de mi víctima.

Lo abro con cuidado y me meto dentro, con la mochila aún conmigo. Nada más cerrar la puerta del armario, escucho que la puerta se abre. Por instinto, aguanto la respiración y miro por la fina línea que no queda tapada. No consigo verle el rostro por lo que achino los ojos, casi como siempre hago. Aún así, no puedo ver nada, así que me distraigo mirando la ropa que hay por aquí.

Vaya, pero si es la sudadera que llevaba el primer día que lo vi.

¡Oh! Que recuerdos... ¡este es el pantalón que le manché de chocolate esa tarde de otoño! Oh... la pequeña mancha no se pudo ir.

No, esto no es verdad. ¡Aquí está la camisa de cuadros que llevaba cuando sin querer le tiré al inmenso charco barro!

Y... aquí está la chaqueta que me prestó esa noche en la que hacía un frío de muerte...

¡También está la...!

— Harvey, no me habrás quitado tú, mis calzoncillos de Mickey Mouse, ¿verdad? —grita alguien desde la misma habitación que yo.

¿Harvey?

Esa voz no era precisamente de Lisa.

¿Max? ¿¡Max eres tú?! ¡Por fin te tengo delante mío!

Pero... espera. Si intento verte... mi plan se irá a la...

¡AGH!

Y... ¿Mickey Mouse? Aunque nadie pueda verme aquí encerrada, mi cara es como el meme de esa chica que estaba como... poker face. Pues eso en versión extrema. Así estoy yo ahora.

— ¡No! ¡Puede ser que mamá los haya mezclado! —grita alguien desde otra parte de la casa.

— En el cajon de la ropa interior no están, ¡eh! —insiste.

— ¡Busca en el armario grande!

No. No. No. Mierda. No. No. No.

¿Que hago? ¿Huyo? ¡No! ¡Ahora no puedo!
Piensa.
Piensa.
Piensa.
Piensa, joder.

Ahogo un grito cuando esta idea me viene a la mente. Con toda la velocidad y la habilidad que mi madre me otorgó, abro la mochila sin que haga ruido y saco el spray de pimienta.

— Si... —susurro en un tono casi inaudible, al ver que una silueta se acerca.

Cuando ya está lo suficientemente cerca, lo rocío a través de la reja. Lo mejor, es que no se escucha cuando lo uso. Oh, mamá, te amo.

— ¡Au! Tío, creo que me ha entrado algo en el ojo... —calla por unos segundos— ¡AH AH AH TÍO TÍO PICA MUCHÍSIMO!

— Échate agua, exagerado. —dice ahora el que supongo que es Harvey. Ya puedo escuchar su voz mucho más cerca.

El ruido de los pasos del que supongo que es Max disminuyen a medida que se alejan, a lo que también supongo que es el lavabo. El único que ha quedado aquí conmigo es Harvey.

Oh, querido. Esto solo acaba de empezar.

¡Hola! Que Psicópata soy, muajajaj.
Bueno, eso ha sonado un poco patético.
Estoy muy contenta porque hoy es día de votos! Así que...

Queridas y (quizás) queridos míos, sois #TeamMax? #TeamHarvey? O... #TeamLosDos?

Me he divertido escribiendo esto, y lo que me queda por reírme en el siguiente capítulo!😂

Si. Sigo indignada con la victoria de Donald. Además, un par de vosotros sois de México y estoy segura de que no sois nada de lo malo que dice ese hombre😒 vamos, todo lo que dice es malo así que...

Por hoy me despido, gracias por el apoyo a la novela, y nos leemos pronto❣️

PD: en multimedia tenéis a Marcos (Lucas Till EstáToBueno).