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Esta noche he pensado. Ayer no me di cuenta, es más, ni siquiera pensé en ello. Pero la abuela del autobús no estaba en el mismo sitio. No estaba en el vehículo. Me preocupó al principio, pero yo misma me tranquilicé. Eso sí, por la noche a penas he podido dormir. ¿Le habrá pasado algo? ¿Y si ha tenido un accidente o algo por el estilo? Empiezo a ponerme nerviosa, y me doy cuenta de que estaba picando a la mesa con mi dedo indice, y que me tiembla todo el cuerpo.
Respiro profundamente, cerrando los ojos, con la voz de el profesor de fondo.

– Sam, esto no es clase para dormir. –interrumpe el mismo lo que explicaba.

Abro los ojos rapidamente, con sorpresa.

Suspira. Parece estar cansado de tener que regañarme en la mayoria de sus clases.
¡Pero no es mi culpa que me de por reflexionar a esta hora!

– Quedate cuando la clase termine. –dice secamente, y sigue explicando lo que antes a interrumpido.

La clase se me pasa aun mas lenta ahora que se que tengo que quedarme para hablar con el. Estoy a punto de caer dormida, pero el timbre me sobresalta y levanto la cabeza. El profesor se acerca a mi mesa y pone las manos en ella.

– Vamos a ver, Sam. Llevas unos dias muy distraida. Seguro que ni sabes en que tema estamos. –bajo la cabeza. Es verdad. –por lo que... –echa un rapido vistazo por toda la clase a todos los alumnos, hasta fijarse en uno y sonreir. – ¡Tu! –Harvey deja de meter los libros en la mochila, se gira, y al ver al profesor se acerca.

– ¿Si?

– ¿Que nota sacaste en el ultimo examen que hicimos?

– Creo que un 9.

– Perfecto. –me mira. En toda su conversacion parecia que estuviese desaparecida. Es mas, podria haber huido ya que nadie me miraba.

– Esta alumna de aqui, necesita refuerzo en tecnologia, y tu vas a ayudarle. –dice, sin opcion a decir que no.

– Ah.... Vale. Claro. Le ayudare. –sonrie el, mirandome. Despues vuelve a girarse y se va a su sitio a por sus cosas.

El profesor, sin añadir una palabra mas, se va a su escritorio.
***

Ding dong.

Suena el timbre de mis vecinos. Espero impaciente, a que Harvey salga. Le he hablado por el teléfono, pero no respondía, así que he optado por plantarme delante de su casa. Necesito que me ayude, no quiero tener otra asignatura que se me dé de pena, tengo suficiente con física y química.
Vuelvo a tocar el timbre, cada vez más impaciente.

Por fin, Harvey abre la puerta, mientras ajusta la gorra azul que lleva puesta. Me he dado cuenta, de que es un tic que tiene cada vez que lleva gorro o gorra. Siempre está ajustándola.

Antes de darle tiempo a quejarse le cojo de la mano y lo arrastro hasta casa, hasta que llegamos a la puerta y lo suelto.

— ¿Que...? —empieza.

— Necesito ayuda con los deberes. —intenta decir algo, pero vuelvo a interrumpirlo— Y.... el profesor te obliga.

Suspira, rendido.

— Vaaale. Vamos.

Sonrío, orgullosa, y lo guio hasta mi habitación.

¡Hola! No es toda la dosis, antes de nada😂

Hoy he estado liada (que novedad) y por la tarde he estado un poco mal, pero aquí tenéis el capítulo❣️ mañana más dosis de Max.

Muchas gracias, hemos superado los 1K leídos!😍

DIFERENTES (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora