- Fer... - Osvaldo venía detrás de su hija y también observó a Victoria con Heriberto fundidos en un beso apasionado. Fernanda la miro y sus ojos se llenaron de lágrimas, salió corriendo, ignorando el llamado de los adultos. - Dios mio...
- Tranquila... - Heriberto la tomó del brazo antes que saliera tras ella. - Yo iré.
- No se moleste... - Osvaldo habló entre dientes, con mirada asesina - Yo iré por "mi" hija - de inmediato salió en busca de su hija. Victoria miró a Heriberto con ojos ansiosos.
- Viste su rostro? ... Está decepcionada... Me va a odiar.
- Victoria, Cálmate... Solo fue la impresión de verte en brazos de alguien mas que no es su padre... Todo estará bien cuando Converses con ella.
- Tu crees? - Dijo mordiendo sus uñas. El sonrió tomando sus manos y besándola de nuevo en los labios.
- Todo saldrá bien. Vamos... Llevaré tu maleta... - Salieron de la habitación.
Osvaldo alcanzó a su hija en una de las terrazas del hospital, Fernanda respiraba con dificultad mientras se sostenía de los barrotes de a terraza, en cuclillas. El se arrodillo a su lado y le tocó la espalda con cariño.
- Mi vida... Todo bien?
- No..! No estoy bien... Lo viste papá? - Osvaldo respiro hondo y pregunto.
- Que cosa?
- A mamá... Besándose con ese hombre.
- Los vi...
- Y no te molesta? No estas enojado?... - dijo con rabia y lágrimas en los ojos.
- Me preguntas si me duele? - Ella asintió y una lágrima corrió en su mejilla. - Si... Me dolió. Pero no puedes huir de lo que te causa dolor, debes enfrentarlo.
- No quiero verla... Quiero irme contigo... Papá no quiero estar con mamá si ella tendrá un novio. - Fernanda se acurrucó en el pecho de su padre, y el miró al cielo.
- Creo que a tu mamá le haría daño eso... Sobre todo ahora que esta enferma.
- Pensé que querías volver con ella...- dijo hipando.
- Amo a tu madre... Pero no puedo obligarla a estar conmigo.
- yo no voy a aceptar otro padre...
- no lo tendrás - Osvaldo la tomó de las mejillas y la obligó a mirarlo - Soy tu padre... Solo yo. Pero no has escuchado lo que pueda tener que decir tu madre, así que... Has entonces estas siendo muy injusta.
Victoria estaba de pie en la sala de espera mientras Osvaldo hablaba en la terraza con Fernanda, Heriberto la tomó de los brazos y la apretó contra el y le habló al oído.
- Quieres que me vaya para que sea todo menos forzado? - Ella negó con la cabeza, Heriberto se había convertido en un apoyo. Lo necesitaba.
- Aun no...
- Me quedaré el tiempo que desees. - Cristina los vio abrazados y sintió una punzada en el corazón. Había tratado de evitar a Heriberto, visitaba a Victoria y evitaba el tema... Después de todo no era de hierro. Su decisión era alejarse, aunque por dentro estaba muriendo lentamente. Quiso acercarse pero las piernas no le permitieron moverse en esa dirección, así que dio la vuelta y huyó...
Osvaldo y Fernanda entraron a la sala de espera y Victoria sintió que iban en cámara lenta, que ella se quedaba sin oxigeno y que su corazón se detenía por momentos.
- Nos vamos? - Dijo Osvaldo con el rostro ceñudo pero con un tono de voz que aparentaba ligereza. Heriberto no le creyó ni un segundo - todo en orden?
- Fer...?
- Quiero irme a casa - Fernanda evito mirar a Heriberto. Victoria asintió. Heriberto iba a llevar la maleta pero Osvaldo se paro frente a el y extendió la mano.
- Gracias por su ayuda, desde aquí puedo yo. - Heriberto se tenso y ambos se miraron con la promesa de un enfrentamiento.
- Heriberto... Gracias yo... Te llamo, te parece? Heriberto vio el debate de Victoria y asintió con una sonrisa forzada.
- Esta bien. - El se acercó y la besó con suavidad en los labios, Fernanda volvió la cara con enojo y Osvaldo recibió el ataque con una inspiración profunda. Victoria le sonrió con tristeza y se encaminó a la silla de ruedas. - Adiós.
- adiós!
Casa de Victoria
Entraron a la casa y un cartel de Bienvenida a Casa colgaba en la pared. Victoria sonrió y miró a su hija que la miraba con el ceño fruncido.
- Gracias... Está muy bonito. Me gusta mucho. - Fernanda sintió que sus ojos se humedecían.
- Ese doctor es tu novio? - Victoria tomó a su hija de la mano y se sentaron en el sofá.
- Te molestaría que fuese así?
- Si... No quiero que tengas un novio mamá... - Fernanda lloró y Victoria quiso tener las palabras adecuadas.
- Heriberto es un gran hombre y...
- Yo quiero que regrese papá...
- Fer...
- Yo no te importo nada...
- Eso no es cierto...
- Te la pasas trabajando.. Y nunca estás... Con un novio menos tendrás tiempo para mi.
- Hija. !
- Papá si me quiere... Tu...Para ti soy un estorbo - Fernanda le gritó con fuerza y Victoria sintió el impacto del enojo de su hija y palideció Osvaldo entraba y reprendió a su hija.
- Basta Fernanda, discúlpate con tu madre.
- No...
- Estás castigada...
- No puedes estar de su parte, no te das cuenta?
- Basta jovencita... Tu madre acaba de salir del hospital. Vete a tu recamara y no salgas hasta que decidas disculparte.
- Moriré en mi habitación, entonces. - Fernanda corrió escaleras arriba. Victoria gimió y puso sus manos en su rostro.
- Dios mio...
- Te sientes bien? - Ella sacudió la cabeza.
- Esta muy enojada... Nunca me había hablado así.
- Esta asustada... Cree que vas a abandonarla por una nueva relación. - Osvaldo la miro seriamente. - Estas en una relación con el médico?
- Me gusta... Mucho.
- Victoria, yo.... Aun estamos a tiempo.
- Osvaldo... - El se acercó y le tomó las manos. - No sigas por ahí, no quiero lastimarte... No puedo corresponderte. Esto solo está confundiendo a Fernanda. Ella cree que tu y yo volveremos a estar juntos.
- Quizás sea lo mejor.
- No... Nuestro matrimonio se acabó hace mucho... Volver sería un error. No hagas que te aleje de mi... Eres un amigo, Osvaldo y el padre de mi hija. Pero Heriberto... Siento por el, cosas que no había sentido... Nunca.
- Espero no te arrepientas Victoria. Pero si lo haces... Estoy dispuesto a retomar lo nuestro.
Habitación de Fernanda
<Conversación por whatsaap>
- Estas ahí?
- Sip...
- Mi mamá tiene un novio..
- No inventes... Que tienen nuestras mamás? La mía también!
- Lo odio...
- Yo, igual.
- No quiero un padrastro
- Tenemos que planear algo. Yo tampoco quiero un novio para mamá. Quiero a papá de vuelta.
- Alguna idea?
- Algo descabellada...
- Lo que sea... Pero que sea pronto!
- Presta mucha atención....
Bar
- Que desea para tomar? - Cristina se mordió los labios y sonrió con pena a la mujer en la barra.
- No tengo ni la menor idea... Nunca he tomado. - La chica sonrió divertida y después de preparar algo se lo dio.
- Es un Pisco Sour... Prueba. - Cristina dio un sorbo y le gustó.
- Gracias!
- A tu orden... Avisame si deseas otro. - Cristina asintió y tomó su celular. Marcó un sms a su padre <Llegaré tarde, no me esperes despierto>, Acacia estaba en casa de Alonso y ella no quería hablar con nadie. Después de sentir como se rompía su corazón, había recorrido medio México sin saber a donde ir, y cuando ya estaba resignada a irse a casa a lamer sus heridas se encontró frente a ese bar, que tenia un cartel que decía en son de broma "un trago a un amor no correspondido" y ella rió ante la ironía de la situación, pero se encontró bajando se su auto y pidiendo un trago para celebrar su amor no correspondido. Terminado su primer trago, sus mejillas sonrosadas y sus ojos ya vidriosos, pidió un segundo trago. Y la chica después de mirarla un segundo lo hizo, pero le pidió sus llaves y un numero de teléfono al cual llamar por si la situación se tornaba algo pasada de tragos. Ella las entregó después de fruncir el ceño y anotó el número de su casa.
- No creo que lo necesite... Solo tomaré unos trago mas. - Después que lo entregó la chica sonrió ya siguió atendiendo clientes. Cristina paseó la mirada a los presentes y un tipo barrigón le guiñó el ojo, ella frunció el ceño y siguió concentrada en su tercer trago. Una voz gruesa le sobresaltó.
- Que haces Cristina? - Ella se llevó la mano a su pecho.
- Dios mio... Casi me matas de un susto.
- Vámonos de aquí - le tomó el brazo y ella se soltó con decisión. La chica de la barra lo miró. - Este no es lugar para ti.
- sólo estoy tomando unos tragos... Todo esta bien. - Cristina se levantó para enfrentarlo y se tropezó.
- Cuantos tragos llevas? Me dijeron que habías llegado aquí hace poco. - ella entrecerró los ojos.
- Sigues espiándome...
- Cuantos tragos lleva? - Dijo preguntándole a la mujer de la barra.
- tres - El pasó su tarjeta para que se cobrará los trago.
- Se acabó... nos vamos.
- Óyeme no... Chica...chica del bar... Sírveme otro trago. - La chica sonrió y le pasó la tarjeta. Le entregó las llaves al hombre.
- Creo que se acabó la diversión por hoy..!
- Vas a dejar que me llevé? Puede ser un secuestrador..!
- Vamos Cristina... - Cristina se acercó a la barra y le habló en secreto a la chica.
- Es un acosador... No te rías - Dijo frunciendo el ceño - Es guapo... Pero es un acosador.
- Ya basta - Dionisio la tomó en sus brazos y Cristina se mareó. Se agarró con fuerza a sus brazos y sus rostros quedaron muy cerca.
- Me gustan tus ojos.. - El sintió un nudo en el estomago. - Son como los de Heriberto... Pero mas peligrosos. - El suspiró y salio del bar con ella en brazos. El movimiento mareó aun mas a Cristina. - Sabes donde vive Heriberto? Deberías llevarme allá... Quiero decirle algo... - Dioniso apretó los dientes con fuerza y sus brazos la apretaron ella se quejó. Se mareó de nuevo. - Esto es muy extraño... Todo se mueve...
- Estas borracha - ella se indignó.
- No estoy borracha... Si me bajas te lo demostraré - El la bajó entonces y la paró frente a el, ella se tambaleo y el la sostuvo. - No tenias que ser tan brusco.
- No tienes buena tolerancia al alcohol..
- Nunca tomo...
- Que te hizo tomar ? - Cristina lo miró y sus ojos se llenaron de lágrimas
- El cartel... - El frunció el ceño. - "un trago a un amor no correspondido" - Cristina gimió y sin poder evitarlo vómito sobre los zapatos caros de Dionisio.
Habitación de Victoria.
Victoria estaba recostada en su cuarto, leyendo unos informe que había pedido de la empresa. Revisó su teléfono para anotar unos recordatorios en el calendario, cuando vio una fecha marcada , frunció el ceño. Se levantó con rapidez y buscó un calendario en su bolsa. Cuando encontró el pequeño calendario, gimió al darse cuenta. El teléfono celular sonó, una... Dos... Tres... Ella pareció salir del trance y tomó la llamada.
- Bueno...
- Hola.... Como estás?... Te extraño! - Victoria respiró hondo sin dejar de mirar el papel en sus manos. Tembló y se sentó en la cama, porque las piernas le fallaban. - Victoria...? Victoria estas ahí?... Maldita sea... victoria responde.... Voy para tu casa.
- No.... No... - Victoria se pasó la mano temblorosa por la frente - Todo está bien... Es solo... Creo que es el cansancio... Estaba por dormirme.
- Ah... Bueno... Quizás debería dejarte descansar... Solo quería asegurar!e que estabas bien... Y decirte que quisiera estar contigo...- Ella no respondió - Victoria..?
- Estoy muy cansada... Te parece si hablamos mañana?
- Esta bien... Descansa mi amor.
- Tu también - Dijo en un susurro. Colgó la llamada y miró con terror el calendario. Tenia que ser un error.
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"Tu Eres Mi Elección"
FanfictionCristina Maldonado Rivas es una mujer vivaz y noble, fotógrafa retirada, divorciada de Alonso Rivas un hombre seductor, mujeriego, que no supera su divorcio, la persigue y con sus celos enfermizos hace que Cristina se convierta en una mujer precavid...