Cristina entró en su casa con expresión desolada... Juan Carlos la observó entrar y se levantó rápidamente del sofá donde leía el periódico del día.
- ¿Caramelito? - Cristina miró a su padre y sus lágrimas fueron inevitablemente derramadas, se abrazó a él llorando. - Ese maldito... Voy a matarlo... ¿Que sucede mi vida? - Después de sollozar sobre el hombro de su padre y recibir sus caricias, Cristina se sorbió la nariz y respiró hondo. - ¿Qué te hizo?
- Nada... - Cristina se esforzó por calmarse - Es solo que.. Dios... No creí que amarlo me iba a doler tanto.
- No debiste verte con él... Debería buscarlo y ahorcarlo por hacer llorar esos ojitos tuyos. - Su padre le acarició el cabello. Ella lo miró con ojos tristes.
- No te preocupes papá... Voy a estar bien - Sin embargo al decirlo le pareció tan imposible - Ahora solo me importa mi hijo.
El timbre sonó y Cristina se secó las lágrimas pero le hizo un gesto a su padre que abriera por ella. El fue hasta la puerta y Victoria entró con lágrimas en los ojos, Juan Carlos elevó una plegaria al cielo.
- ¿Victoria? - Cristina se acercó a ellos, Victoria entró con cuidado, su vientre estaba enorme y sentía que explotaría en cualquier momento.
- Se ha cancelado la boda - Dijo en un sollozo que terminó por derrumbar todas sus defensas. Cristina y Juan Carlos la miraron con el ceño fruncido.
- Pastelito... ¿Cómo que se canceló?
- Heriberto... - Juan Carlos soltó una maldición, cosa que dejó petrificadas a sus hijas, no acostumbraba a usar lenguaje soez y verlo ofuscado era increíblemente extraño.
- ¿Que demonios les sucede a ese par? ¿Están decididos a hacerlas sufrir?
- Papá.. ¿Por que no te calmas? No es bueno para ti.
- Si papito... Perdoname es que... - Victoria respiró hondo y les contó lo sucedido.
Departamento de Bruno
Los golpes en la puerta se hicieron atronadores, Bruno fruncio el ceño y fue a abrirla, no sin antes comprobar que llevaba su arma. Abrió y enseguida un torbellino en forma de hombre lo alcanzó y lo tomó por las solapas de la chaqueta.
- ¿Vas a decirme que pretendes con Cristina? - Dionisio lo miraba con furia animal. Bruno pensó que la recuperación de su antiguo jefe había sido bastante milagrosa, tan solo hacía un día que yacía en una cama, pálido e inundado en alcohol, hoy había retocado su barba, aun quedaban signos de un Dionisio enfermo, pero el fuego de sus ojos y su actitud peligrosa demostraban que no había sido un error llevar a Cristina Maldonado hasta él.
- No entiendo la pregunta señor. - Acotó Bruno casi con suavidad.
- No hagas que te rompa la cara...
- Entiendo su frustración señor... Y sé que no está dirigida a mi. - Dionisio fruncio el ceño. - Su problema... Su rabia... Es con usted mismo. - Dionisio lo soltó con brusquedad y se alejó un paso.
- Dejate de estupideces...
- ¿De verdad son estupideces? No será que se está dando cuenta que fue un soberano error dejarla ir?
- Callate..
- Viene a reclamarme mis intenciones con la señora Cristina... ¿Acaso tiene algún derecho sobre ella cuando la abandonó? - Dionisio no aguantó y le propinó un golpe en la mandíbula. Bruno cayó al suelo con estrépito, con la poca dignidad que le quedaba se levantó y se tocó el lugar donde lo había golpeado, sus ojos llameaban de enojo. Dionisio respiraba con dificultad y Bruno lo miro con decepción.
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"Tu Eres Mi Elección"
FanfictionCristina Maldonado Rivas es una mujer vivaz y noble, fotógrafa retirada, divorciada de Alonso Rivas un hombre seductor, mujeriego, que no supera su divorcio, la persigue y con sus celos enfermizos hace que Cristina se convierta en una mujer precavid...