"Tu Eres Mi Elección"

Capítulo Vigésimo Cuarto

"Maldita Zorra" pensó Victoria mientras veía fijamente a Leonela, sentada frente a ella, con actitud arrogante. Victoria respiró hondo y habló con voz seca. 

- ¿Qué te importa a ti, la clase de relación que tengo con Heriberto?

- Volver a verlo me hizo pensar en lo que perdí... Y sinceramente me gustaría recuperarlo - Victoria entorno los ojos. 

- No me digas que te arrepientes de haberlo dejado... - Dijo recostándose en su silla 

- Ambas sabemos que voy a conseguirlo de vuelta. - Victoria se molestó ante su tono decidido y plantó sus manos con fuerza sobre el escritorio y se echó hacia adelante. 

- Haz lo que te venga en gana... ¿Quieres que me ponga a discutir contigo por un hombre? Estás equivocada... No estamos al mismo nivel - Victoria se irguió en sus pies - Ahora lárgate de mi empresa... No eres bienvenida

- Vas a arrepentirte Victoria... Voy a recuperar a Heriberto... - Victoria entrecerró los ojos 

- Buena suerte... - Leonela salió y Victoria manoteó un adorno que cayó al suelo y se hizo añicos. - Maldita mujerzuela... 

Estudio de Fotografía 

- ¿Te gusta cómo quedó? - le preguntó Acacia a su madre con una sonrisa

- Está hermoso hija, gracias por tu ayuda. Tienes mucho talento en esto de la decoración 

- ¿Tu crees? - Cristina sonrió con dulzura

- Claro que sí... Y no porque eres mi hija, ¿eh? - una voz masculina las hizo voltear a ambas

- Buenas tardes...- El corazón de Cristina latió con fiereza, habían pasado unos días desde la última vez que lo había visto, aquella noche cuando la rechazó. - Hola Cristina. 

- Dionisio... ¿Cómo estas? - El la miró intensamente pero no sonrió

- Bien... Tu debes ser la hija de Cristina... Acacia ¿no es así? - Dijo sonriendo y Acacia se ruborizó y solo pudo asentir. - Es un placer conocerte. 

- Eres igual al doctor... Pero no eres el doctor... Así que eres... ¿Su gemelo? - Dionisio asintió sin dejar de sonreir

- El gemelo guapo - Acacia sonrió entonces y miró a su madre quien la miraba con el ceño fruncido

- ¿Qué haces aqui?

- Vine a ver cómo esta todo... Y a invitarlas a comer. - Cristina se mordió el labio y fue a negarse pero Acacia se adelantó

- Tengo hambre mamá. 

- Te agradezco la invitación... Pero vamos a cenar en casa... - Dionisio asintió y su rostro casi expresó tristeza. Así que Cristina no pudo evitar preguntarle si deseaba acompañarlas a comer. 

- ¿Estás de acuerdo, Acacia? - la interpeló él, la adolescente lo miró extrañada, y pensó que era agradable comenzar a sentirse adulta. 

- Claro, está invitado. 

- Pues no se diga más... Acepto.

Casa de Modas Victoria 

El día ajetreado que había tenido Victoria junto con la visita indeseada de Leonela la habían puesto con los nervios de punta, había despotricado contra medio mundo, y estaba deseando cortar la cabeza de alguien. Como cereza del pastel, la noticia de que Leonela Montenegro se unía como nueva diseñadora en la casa de Modas Fernanda había sobrepasado sus limites de tolerancia.