Victoria comenzó a despertar, gimió al sentir su cabeza palpitar, su visión borrosa comenzaba a volverse nítida, sin embargo no podía recordar qué había sucedido. Sintió nauseas y volvió a gemir subió su cabeza y la recostó cerrando sus ojos, de repente recordó y abrió los ojos con alarma, miró la habitación, comenzó a respirar agitadamente, volvió su rostro y miró a Cristina en una silla a su lado, pero inconsciente; trató de ir hasta su gemela pero estaba presa en su silla, miró desesperadamente sus manos atadas con correas de cuero en la silla. Sollozó sin poder evitarlo y pensó que debía calmarse, así no conseguía nada. Respiró hondo y sus ojos se llenaron de lagrimas., pero las contuvo y volvió a mirar a Cristina!
- Cristina... - Habló en voz baja, rogando internamente que Cristina estuviera bien. - Cristina... Despierta... Cris por favor... - Su voz tembló pero al ver a Cristina moverse botó el aire contenido. - Gracias a Dios...Cristina.
Cristina comenzó a sentir los mismos síntomas que Victoria, pero al despertarse se movió con desesperación. Trato de levantarse de la silla, pero estaba presa, una sensación de ahogo comenzó a invadirla.
- Cristina... Cristina... Detente - Victoria le habló con suavidad y firmeza y Cristina la miró. Ambas cruzaron miradas impotentes y una lágrima resbaló en la mejilla de ambas. Victoria se recompuso y habló. - Tenemos que ser fuertes.
- ¿Dónde estamos? - Preguntó temblorosa; ambas miraron la habitación. Era una recamara con dos camas grandes, colores suaves en sus paredes, decoración exquisita, una gran ventana desde la cual la luz entraba iluminando el espacio. Nada parecido a lo que acostumbraban a ver de los secuestradores en la televisión.
- No lo sé...
- ¿Por qué a nosotras?
- Deben querer dinero. - El sonido de la manilla las alertó y ambas se tensaron a la espera de ver a sus secuestradores. La puerta se abrió y un hombre entró a la habitación.
Casa de Victoria
- La señora no ha llegado doctor. - Heriberto miró su reloj, hacía horas desde la ultima vez que había hablado con Victoria, la había llamado a su celular pero el buzón de mensajes contestaba.
- Es extraño... Su celular está apagado. ¿Fernanda está en casa?
- La niña está en casa del Señor Osvaldo.
- Esta bien... Tengo que ir a realizar una operación que me llevará un buen tiempo, pero si regresa dile que me deje un mensaje en el teléfono.
- Lo haré.
- Gracias... Buenas tardes.
Habitación del Secuestro
El hombre se acercó lentamente hasta estar frente a ambas mujeres, sus ojos se iluminaron, las miró a una y a la otra, como sopesando cuál de las dos sería mas útil. Una de ellas ahogo un gemido y sus ojos se abrieron con sorpresa.
- Usted... - El hombre no expresó ningún cambio en su rostro, pero observó como Victoria miraba a su hermana con el ceño fruncido.
- ¿Lo conoces?
- El detuvo a Alonso... Cuando.... Cuando me golpeaba. - Dijo Cristina sintiendo un escalofrío al recordar esa noche y todo lo sucedido posteriormente. El hombre habló entonces con voz sedosa.
- No fui mi rápido - El caminó apoyado en su bastón, lento pero sin dejar de destilar seguridad en cada paso.
- ¿Por qué nos trajo acá? - preguntó Victoria con voz dura. El se detuvo a verla con una sonrisa.
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"Tu Eres Mi Elección"
FanfictionCristina Maldonado Rivas es una mujer vivaz y noble, fotógrafa retirada, divorciada de Alonso Rivas un hombre seductor, mujeriego, que no supera su divorcio, la persigue y con sus celos enfermizos hace que Cristina se convierta en una mujer precavid...