"Tu Eres Mi Elección"

Capítulo Quincuagésimo

La Segunda Boda

El jardín de la casa de Cristina estaba adornado para la boda, todo preparado para el evento que se daría esa noche. En la habitación de Cristina estaban terminando los retoques al tocado de su cabello, vigilando los detalles de su maquillaje, aunque estaba nerviosa nunca dejó su sonrisa.

- Estas hermosa mamá. - Cristina le sonrió a su hija desde el espejo.

- Gracias mi vida. Tu también estás hermosa. ¿Puedes traer a Mateo? Es hora de darle de comer. - El estilista volteó los ojos.

- Ese niño come demasiado - Cristina rió y Acacia salió a buscar a su hermano.

- Si no le doy de comer, mojaré mi vestido y todo lo que has hecho para que me vea hermosa, quedará arruinado.

- Mujeres... Gracias a Dios ustedes tienen los niños. - Cristina sacudió la cabeza sonriendo.

- Hola - Victoria entró a la habitación ya lista, cuidadosamente arreglada con un vestido que se ajustaba a sus curvas. - Oh Dios, Cris estás hermosa.

- Gracias. - Cristina sonrió y sus ojos se llenaron de lágrimas

- No. Ni se te ocurra llorar - la regañó el estilista y Victoria rió.

- Dionisio está volviéndose loco allá abajo.

- ¿Ah si? Debería tardarme un poco más entonces - Cristina miró a su hermana con picardía y su gemela entornó los ojos.

- Estoy segura que subiría a buscarte. - Acacia entró con Mateo en brazos y se lo tendió a su madre, el niño agitó sus bracitos y lloró desesperado.

- Hola mi amor. - Cristina se quitó la bata y pegó a su hijo a su pecho. El estilista puso rostro de asco y Victoria sonrió.

- Es maravilloso ¿no es así?

- Lo mas hermoso del mundo.

- Dionisio quiere saber cuánto faltará. - Acacia suspiró - Está caminando como león enjaulado.

- Termino de dar de comer a Mateo y me coloco el vestido.

- Gracias a Dios  - Se quejó el estilista y las gemelas se miraron divertidas.

Jardín

- Vas a hacer un agujero en el piso. - Heriberto miraba divertido a su hermano mientras mecía en brazos a Valería

- ¿Por qué demonios tarda tanto?

- Cuando la veas hermosa caminando al altar sabrás por qué se tardó tanto. No comprendo la necesidad de estar mas hermosa de lo que ya son, está arreglándose para ti; para que la encuentres deseable.

- Ella no necesita arreglarse para mi. Me gusta de cualquier manera.

- Pero las mujeres son así, ¿no es así preciosa? - Le canturreó a su hija. - Deberías tener una niña con Cristina. Yo estoy encantado con Emma y Valeria, aunque se que sufriré en la adolescencia. - Dionisio miró a Heriberto sintiendo un poco de envidia.

- Me haré la vasectomía - Heriberto dejó de mirar a su hija y enfocó su mirada a su hermano, sopesó cómo abordar el asunto.

- Y Cristina, ¿está de acuerdo?

- No lo sabe.

- Y tomaste la decisión tu sólo - Dionisio asintió y Heriberto sacudió la cabeza. - Si quieres tener una noche de bodas, aborda este tema en otro momento. Y considera el asunto con ella antes de realizarte la vasectomía.