El día de la Boda
Fernanda corrió subiendo las escaleras, toda la casa era un caos, una multitud de personas caminaban de aquí para allá, organizando y preparando todo para la ceremonia que se celebraría a final de la tarde. Después de casi tropezarse con el decorador que gritaba a alguien más por una especie de walkie talkie, entró a la habitación de su madre respirando agitadamente.
- ¿Lo conseguiste? - Le preguntó Victoria con sus ojos enrojecidos por el llanto, tapando la bocina del teléfono con la mano
- Heriberto lo trajo. - Fernanda le entregó el lazo rojo con el cuál Heriberto le había pedido matrimonio.
- Pensé que lo había perdido. - Dijo con una sonrisa de alivio, a la vez que una lágrima más rodaba en su mejilla. Fernanda entornó los ojos y soltó un suspiro. Victoria retomó la conversación por teléfono.
- Bueno... No me interesa si tu piensas que necesito concentrarme en la boda... Quiero que ese desfile quede perfecto. ¿Es que acaso tendré que irme con el maldito vestido de novia a arreglarlo yo misma? - El maquillador miró con impotencia a Fernanda quien se lanzó a la cama suspirando. - Mas te vale... Espero tu llamada en una hora o me verás aparecer allá. - Victoria lanzó el celular a la cama con frustración
- Ahora tendré que maquillarte de nuevo. - Dijo con disgusto el maquillador. La observó unos instantes e hizo una mueca de disgusto. - Espero que no vuelvas a llorar y ya deja de gritarle a medio mundo.
- ¿Donde está Cristina? - Ignoró el comentario de su maquillador.
- ¡Aquí estoy! - respondió la aludida quien entraba a la habitación con una enorme sonrisa. Su cabello caía suelto en ondas, y se sostenía con un tocado muy elegante. Aun no llevaba su vestido pero ya estaba maquillada. Al ver la expresión irritante tanto del maquillador como de Fernanda continuó con cautela. - ¿Todo en orden?
- Nada está en orden... No debí casarme en vísperas de este desfile. - Cristina le quitó el teléfono a Victoria quien lo tomaba de nuevo.
- Esto me lo quedo yo. - Sin prestar atención a la fulminante mirada de su gemela, señaló al maquillador - Tú... Necesito que ella esté maquillada... No queda nada para la ceremonia. Fernanda vete a vestir, Acacia está en tu habitación lista. Heriberto está listo también.
- ¿Lo viste? - Preguntó Victoria mientras se sentaba obedientemente
- Está muy guapo. - Victoria sonrió y se dejó maquillar.
- Es horrible tener que casarme con este enorme abdomen... Él debe verse maravilloso. Yo pareceré un pato.
- Estarás preciosa. - Victoria gimió un poco y se levantó, mirando con una disculpa al maquillador
- Debo ir al baño. - El hombre suspiro y asintió
- Vejiga de embarazada - Dijo en broma Cristina.
Heriberto danzaba de un lado a otro en el despacho de la casa de Victoria, ella había insistido en una ceremonia en el jardín, su mansión era enorme y elegante, así que él no se molestó en llevarle la contraria, había esperado algo sencillo, pero con Victoria Sandoval nada sencillo era suficiente. El organizador de bodas lanzó un gritito al verlo allí, lo tomó del brazo.
- Usted no debe estar aquí, doctor... - Mientras lo arrastraba hacia el cuarto donde debia esperar para salir a la ceremonia. - Este es su lugar... Con el padre de la novia.
- Aquí... Allá... ¿Cual es la diferencia? - Dijo resoplando pero Juan Carlos le sonrió con burla.
- Deberías hacer caso, Heriberto... Victoria le dio luz verde a este mequetrefe y cualquier cosa que digamos será usado en nuestra contra. - El organizador de bodas se dio la vuelta indignado pero no sin antes lanzar una mirada de advertencia a ambos. Heriberto vio un mini bar en la habitación y soltó un suspiro.
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"Tu Eres Mi Elección"
FanfictionCristina Maldonado Rivas es una mujer vivaz y noble, fotógrafa retirada, divorciada de Alonso Rivas un hombre seductor, mujeriego, que no supera su divorcio, la persigue y con sus celos enfermizos hace que Cristina se convierta en una mujer precavid...