El temor a Dios

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- Orar sin cesar (1 Tes. 5:17) -

El temor, eso suena como miedo, ¿verdad? 

A lo mejor pienses que Dios es un Dios que te castigará cuando hagas algo malo, que te desechará, que no querrá saber nada de ti si pecas o incluso, que te puede matar porque pecas. 

La verdad es que sí. Dios puede hacer todo eso y aún más, pero, el gran amor y la misericordia que El tiene por ti no permite que esto suceda. 

Cómo puede ser posible que un Dios que envió a su Hijo unigénito para morir por tus pecados, ¿no te quiera? ¿te rechace? ¿quiera acabar contigo? 

Eso no tiene sentido y es una mentira. Mentiras como estas son las que utiliza el enemigo para que pienses que Dios no te va a escuchar porque haz pecado. 

Es cierto, no pecar es lo mejor. Osea, cuando antes cometías un pecado y ahora puedes atravesar por aquellas situaciones y no cometer el mismo pecado es una gran Bendición. 

Pero, ¿qué pasa cuando peco y es algo normal y sólo puedo decir 'Dios me entiende'? 

En esa típica frase que algunos utilizamos es que se manifiesta la falta de temor hacia nuestro Dios. 

El temor es como aquella reverencia, respeto que mostramos hacia alguien. 

En este caso ese alguien es nuestro Padre Dios. 

Hoy estuve leyendo Éxodo  1 y también 1 Samuel 12, ¡wow! Estaban relacionados, ambos hablaban sobre el temor a Jehová. 

Por una parte en Éxodo 1 se narra la historia de 2 parteras, a quienes se les había dado la tarea de matar a todos los niños hebreos que nacieran. La situación se pone aún peor cuando la orden es dada directamente por el faraón. Uff, no me quiero imaginar en esa situación. 

Pero, ¿adivinen lo que pasó? Ellas no hicieron lo que el faraón les mandaba porque era algo que estaba en contra de Dios. Ellas en lugar de ser temerosas al faraón tuvieron el temor a Dios, quien en realidad se merece nuestro temor. 

Dios lo ve todo (Proverbios 15/3) y este acto de las 2 parteras no era la excepción. Gracias al temor que tuvieron las parteras hacia Dios, Dios bendijo no tan sólo a los familiares de las parteras, sino también a toda la nación hebrea permitiendoles multiplicarse y fortalecerse. 

"Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera.Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias." (Éx. 1/19-20)

¡Que bueno es Dios! Cuando aprendemos a ser temerosas a El, El nos bendice no tan sólo a nosotras sino también a nuestros semejantes. 

Ya como que da ganas de aprender a ser temerosas, ¿eh? 

El temor a Dios es respeto hacia Dios, es obedecer Su Palabra, es amarle en hecho y en verdad (1 Juan 3:18) 

¿Y cómo puedo ser temerosa de Dios? 

Puedes empezar por amarle.  Quiero decir, cuando amas a alguien quieres ser agradable a esa persona, quieres que esa persona se sienta bien alrededor tuyo y para eso te alejas de aquellas cosas que no son agradables a esa persona ya que terminarían apartándote de ella. 

Por lo cual, amemos a nuestro Dios en hecho y en verdad. Mostremosle que realmente le amamos y que queremos estar con El a cada momento. Seamos temerosas de nuestro Padre. 

Por último les compartiré este verso que lo pueden encontrar en Proverbios 1:7

"El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza." 

Teme a Jehová y serás una persona sabia :) 

Que Dios te Bendiga, hermanita. 




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