Es Cosa de Cristianas

¡Alaba a Dios!

Dios te Bendiga querida hermanicesa, 

Hace unos minutos me encontraba leyendo Salmos 146. ¡Que sustancioso capítulo! Me encantó. Es más podría decir que es uno de mis capítulos favoritos. Si aún no lo haz leído te lo recomiendo mucho, mucho.

De los versos 7-9 vemos lo que Jehová hizo y continúa haciendo con nosotros: 

"7 Que hace justicia a los agraviados,
Que da pan a los hambrientos.
Jehová liberta a los cautivos;

8 Jehová abre los ojos a los ciegos;
Jehová levanta a los caídos;
Jehová ama a los justos.

9 Jehová guarda a los extranjeros;
Al huérfano y a la viuda sostiene,
Y el camino de los impíos trastorna."

Nuestro Padre nos hace justicia. Cuando pasen momentos malos e injustos hacia ti no busques tomar venganza, recuerda que El Creador de todo lo que existe (v.6) te ama y el te hará justicia. 

El nos provee diariamente el Pan que necesita todo creyente, Su Palabra. Además de que El a su vez nos provee de alimento físico. 

Jehová nos libertó de la cárcel de pecado en la que estábamos. Somos libres en y por Cristo (Jn 8:36). 

Nuestro Dios abrió nuestros ojos, los cuales se encontraban tapados por el pecado. Hoy podemos ver y apreciar Su creación y todo lo que El hizo, hace y hará por nosotros. 

Cuando estés en momentos tristes, duros, recuerda siempre que Jehová te ofrece Su mano. El te espera con los brazos abiertos, listo para sostenerte sobre Su regazo (Lc 15:20).

Jehová ama la justicia. Procura de todo corazón agregar esta característica de Nuestro Padre a ti. Ora por ello, Dios siempre responde nuestras oraciones (Sal 116:1). 

Si conoces de alguien que sea misionero, a lo mejor te preocupes por esa persona. Esto nos sirve de aliento, pues Dios los guarda. Igual a nosotros cuando tenemos que ir a otro país, provincia que no es la nuestra, Dios nos guarda. No debemos de temer, sólo tenemos que creer y orar. 

Aún de los huérfanos y de las viudas El pasa a ser Su Padre y El Verdadero Esposo. 

No desfallezcamos, confiemos en Dios. Esperemos en El, no seremos defraudadas. Esperemos en El porque aún cosas mayores El ha de hacer. Los hombres podrían fallarte (v.3-4) pero Dios, El nunca te fallará (v.5).

¿El saber todo lo que Dios hace por ti y por mi no te llena de felicidad? A mí si, y espero que a ti a también. Sólo nos queda algo por hacer alabarle durante toda nuestra vida. (v.1-2)

Alabemos al Rey de reyes y Señor de señores, quien reinará para siempre, Su Reino no tendrá fin y tu y yo formaremos parte de el. 

"10 Reinará Jehová para siempre;
Tu Dios, oh Sion, de generación en generación.
Aleluya."