39. Bésame mucho

4.9K 422 61
                                    

No había puesto atención al hermoso vestido que trae puesto la novia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No había puesto atención al hermoso vestido que trae puesto la novia.

 Es hermoso.

Su escote es en forma de corazón y es de manga larga, sin embargo el corte hace que quede completamente pegado a su cuerpo, estilizando cada curva que posee,  por otra parte su cabello está recogido en un bello moño y usa unos aretes de perlas. 

En verdad luce fantástica, pero lo que más resalta en ella es su preciosa y brillante sonrisa. 

Al menos ella se ve feliz.

—Su vestido es bastante lindo ¿no? —me pregunta Rocío, quien trae consigo una botella de vino—. Lo ha mandado a hacer. 

Alzo una de mis cejas y bebo de mi pequeña copa de cristal. 

—Es completamente hermoso. 

Ella me sonríe. 

—Al igual que tú, Gabriela ha sufrido mucho —Suspira—. Es la prima de mi cuñada, así que una se entera de todo. 

Me encojo de hombros. 

—Su prometido la engañó una semana antes de casarse. Quedó devastada, pero Miguel llegó —Señala con la cabeza al feliz novio, que está admirando a su esposa—, y la devolvió a la vida. Por eso es tanta mi insistencia en que conozcas personas. No todos son como James. 

—Hubiese preferido que él me engañara, pero no lo hizo —Clavo mis ojos en los de ella—. James se limitó a fingir un amor que jamás existió. Lo acabo de comprobar. 

Ella cruza los brazos. 

—A lo que me refiero, Camille, es que puedes volver a encontrar el amor. Eres hermosa, inteligente y en tu interior habita un enorme corazón —Acomoda su collar color oro—. Y precisamente por eso, no puedes cerrarte a nuevas posibilidades —agrega viendo a Josh, quien se encuentra bailando en la pista con Dani y Nando. 

Yo frunzo el ceño.

—¿Por qué lo miras? —le pregunto. 

—Porque he notado como te ve —musita, recargando una mano en mi rodilla—. Estoy segura que le gustas.

—Sólo somos amigos —Niego con la cabeza—. Además él a mí no me gusta. 

—Yo no diría eso —dice sonriendo—. Cuando lo ves, tu mirada se ilumina. 

 —Por supuesto que no — agrego segura—. Es bastante atractivo pero no me interesa de esa forma, y sé que jamás lo hará.

Ella pone los ojos en blanco y agrega lo siguiente:

—Sólo espero que no se te haga tarde —Se levanta  y desaparece  entre la gente. 

¿A qué ha venido todo eso?

Yo no puedo volver a enamorarme. 

Jamás. 

Me levanto de la mesa con mi copa en mano y salgo de la carpa en la que estamos. La boda por el civil, al igual que la fiesta, ha sido en una de las más grandes y bonitas haciendas del pueblo; el pasto está totalmente vivo y hay un enorme lago en frente de nosotros. 

Cuando era tuya©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora