Brent estaba al lado de mi cama llorando.
—Brent, ¿Qué pasa?
Brent me mostró su muñeca y tenía el tatuaje. Empecé a llorar. De pronto él empezó a cambiar. Le grité que resistiera, que no se transformará. Pero eso no se puede.
Me desperté con mi hermano sacudiendome por los hombros. Automáticamente tomé sus brazos y analice sus muñecas en busca del tatuaje. También revisé las mías por las dudas.
—Soñaste con eso¿Verdad? —Asentí. —Tu eres mujer lo más seguro es que no te transformes.
—Era sobre ti.
Suspiró. —Aún me faltan 2 años.
Susurre un pequeño “sí”. Se acosto conmigo.
(...)
La alarma de mi celular sonó. Odio la escuela. Por instinto miré mis muñecas. Nada. Suspiré aliviada. Desperté a mi hermano. Se fue a su cuarto a ponerse el uniforme. Me bañé y me puse la ropa interior, la pollera a cuadros, la camisa, la corbata y el saco. Odio el uniforme.
Bajé a desayunar. Mi hermano comía y mi padre cocinaba.
—¿Pesadillas? —Preguntó mi padre.
—Sí. ¿Como sabes?
—Estuviste gritando dormida. —Suspire. No es la primera vez que lo hago.
—Por eso te desperté. —Dijo Brent.
—Lo siento.
(...)
Fuimos en mi BMW a la escuela. Al entrar escuchamos a nuestra mejor amiga.—Hermanos B. —Nos llamó mientras corría hacia nosotros. —¿A que no saben?
—¿Comó se supone que sepamos que lo sabemos si no sabemos que no sabemos? —Le dijo divertido mi hermano. Ginny lo miró desentendida.
—Por eso Bree es mi favorita. —Dijo. —A lo que venía. Rex está soltero.
Mi hermano y yo gruñimos al escuchar el nombre.
Voy a hacerles una breve explicación. Mi padre fue un hombre lobo alfa. La licantropía se pasa por generaciones. Es decir te mordió o te inyectaron la sangre de uno, no te preocupes, no pasará nada. Los títulos también. Es decir mi hermano será alfa. Hay pocas mujeres que hayan sido lobas. Entre ellas mi madre. Ella murió cuando yo era niña. Pero eso luego. El grupo está liderado por Rex, y en él están Aron, Caín, Jayden, Adam, Tristán, Steve, Nigel y Ryan.Resulta que Rex y su “banda” de hecho son una manada. Exacto ellos son lobos. Rex es un beta. ¿Como lo sabemos? Simple. Cuando maduras, a los 18, te… sale un tatuaje de lobo y al alfa y beta el símbolo. Rex no nos deja en paz. Espera por nosotros. No entiende que a mi hermano le faltan 2 años. En mi perdió la esperanza. Aún así mañana cumplo 18. Esta noche o nunca. Prefiero la segunda.
—Ooo. Por favor. Bree, dime que no son guapos.
—Es verdad no les quita lo tarados. —La verdad eran dioses griegos.
—¿Hablando de nosotros? —Dijo detrás de mí su horrible… ok sólo a mí me parece horrible. Pero su voz en fin. Me gire y efectivamente ahí estaba el moreno de ojos azules.
—Sí, de hecho. —Sonrió victorioso. Siempre recuerdo lo que mi mamá me dijo de niña: “ mientras más alto los lleves, más dura será la caída cuando los sueltes”. Te amo mamá. —De lo guapos que son. —Me hice la interesada. Me agarró de la cintura y me apego a él. Creo que vomitare.
—¿sí?
Empecé a reír y me separé.
—¿De veras creíste que me interesaría un mujeriego, tarado e idiota? —Tenso su mandíbula. —No sabía que te gustará.
—¿tu? ¿gustarme a mi? —Asentí. —Dios me libre.
—A mi. Y soy mucho más sexy que todas esas putas con las que te has acostado.
—¿celosa?
—Si, sabes. De las personas que viven al otro lado del mundo y no te conocieron ni te conocerán. Que envidia.
—Sin dudas estas celosa.
—Tu estas celoso de mi y de mi hermano. —Le dije en el oído bajo para que sólo él me escuchará. Me separé. —Porque tu, siempre serás la plata… el segundo…
—No te atrevas. —Me amenazó.
—El beta. —Termine. Tenso la mandíbula.
—Me las pagarás.
—Y yo haré que él te haga pagar a ti. —Dije señalando con la cabeza a Brant. —Cada tic, toc, es un momento menos para que dejes de ocupar su lugar.
Se fue molesto. Sus peritos… es decir, lobitos falderos lo siguieron. Me giré y los chicos me miraban atónitos.
—Vamos a clases. —Les dije.
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¿Una chica Alpha?
WerewolfBree es hermosa, amable, alta, perfecta. Sólo, un poco, bastante, tímida. Pero todo puede cambiar en una noche. Sobre todo si es algo que te persigue sólo por ser hija de tus padres. Una noche y Bree amará a quienes más odia. Una noche, y Bree no d...