capítulo 13: Adam

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—Pregunta, ¿por que no fueron a la escuela?—Pregunto Aron.

—Rex les dice.—Dije.

—Gracias. Me tiro por la ventana y cómo disculpa me tuvo que llevar al parque de diversiones. Y también estuvimos leyendo libro de la manada aburridos.

—Como si hubieras leído algo.

—Te hice apoyo moral.

—Aja, sí claro.—Dije sarcástica. En ese instante sonó mi iPhone. Era un mensaje de papá.

“Cuando vienes? Estoy con tu hermano tenemos una conversación sería pendiente.”

—Genial.—Dije sarcástica en voz alta.

—¿Que paso?—Preguntó Adam.

—Mi padre y hermano. Eso paso.

—¿Quieres quedarte en mi casa?—Me pregunto Adam.

—¿No te molesta?

—Para nada.

—Te amo.—Dije mientras lo abrazaba

Nos despedimos todos y fuimos en. Mi auto a su casa.

Cuando entramos nos recibió los gritos de un chica.

—Hasta que llegaste. Tardaste más de lo usual.—Atravesó una puerta un chico más o menos de mi edad que recordaba haber visto en alguna clase.—Oh. Viniste con alguien… ¿tu no eres Bree?

—Soy yo.

—Se dicen muchos rumores sobre ti.

—Los dicen las malas lenguas pero los malos oídos los escuchan.

—¿Es mentira?

—Aunque sea verdad está mal rumorear.

—Claro. ¿También con el enano?

—Ya. Dejala, Taylor.—Intervino Adam.

—Sólo preguntaba.

—La curiosidad mató al gato. Y créeme no me gustan los gatos.—Dije.

—Entonces eres igual a mi hermano y sus amigos.

—¿Porque no vamos a tu habitación Adam?

—Sí.—Dijo guiándome a unas escaleras.

—Usen protección. Y no hagan ruido.—Nos gritó su hermano.

Al acabar las escaleras había dos puertas. Entramos por la que estaba a la izquierda.

—Tu hermano es encantador.

—Lo siento, es un idiota.

—¿Como es que no…?

—Es adoptado.

—Oh. ¿Viven solos?

—Si. Mis padres consiguieron un gran ascenso fuera del país.  Así que todos los meses nos mandan dinero.

—Genial.

—No tanto. No tengo a quien preguntarle cómo ser un lobo.

—Si te sirve de consuelo yo no puedo preguntarle a nadie cómo ser loba, como ser alpha o como ser loba alpha.

—¿porque no le preguntas a tu padre lo de Alpha?

—No se lo he dicho. Ni planeo hacerlo. No en mucho rato. Yo no deseaba esto.

—Nadie lo hace. Pero al menos desde niños nos enseñan que seremos lobos. No hay otro camino.  

—¿Porque? ¿Porque no podemos, al menos, ser una manada normal?¿Un beta normal, un alpha normal, una loba normal?

—No estaba escrito. Es simple.

—No lo quiero aceptar. Quiero despertar y darme cuenta de que sólo es un sueño. Que sea la mañana de mi cumpleaños. Despertar y no ver el lobo o el alpha.

—Míralo así: no hubiéramos hablado nunca. No hubiéramos sido amigos.

—¿Y si no lo solos?¿Si sólo me quieren por ser su alpha y yo a ustedes por ser mi manada? No quiero que sea así.

—No lo dejes ser así.—Limpio lágrimas que no se cuando empecé a derramar.

—Gracias.

Me sonrió y le sonreí de vuelta. Nuestras caras estaban a centímetros. Lo besé. Un buen rato. Cuando nos separamos y me miró a los ojos. Y me volvió a besar. Esta vez más intensamente. Me quitó el top y yo le quite la camisa. Así fue sucediendo.

(...)

Estaba en el pecho de Adam.

—Juguemos a las 10 preguntas.—Dijo de repente.

—Bien. Empieza.

—¿Quién fue tu primera vez?

—No lo conoces. Fue en unas vacaciones. Fuimos con una familia amiga y… se dio.

—Nombre.

—Blake. Tu.

—Amanda Monroe.

Me empecé a reír.

—¿La Amanda Monroe?

—Sí.

Amanda fue y siempre quedará en la memoria del Instituto por ser la más puta. Era demasiado puta hasta para los hombres.

En lo que estaba por preguntar yo tocan la puerta.

—¿Se puede? —Se escuchó a Taylor.

Ya que estábamos tapados con la sábana no importó.

—Pasa.

Cuando entró nos miró con los ojos muy abiertos.

—¿Qué se ofrece?—Le dije.

—Hay un chico abajo. Dice que es tu hermano. Brent.

—Mierda. —Susurre. —Gracias.

Se fue sin decir nada. Me paré y empecé a cambiarme.

—No creo que puedas pasar la noche aquí.

—No. Lo siento. Me encantaría hacerlo. —Le di un corto beso en los labios. —Bye.

Baje las escaleras y ahí estaba mi hermano.

—Chao. Gracias por todo. —Le Di un beso en la mejilla a Taylor. Le Di las llaves de mi jeep. —Ten. Es el jeep de afuera. Ya que Adam aun no puede conducir…

Salí de la casa con mi hermano de sombra. Me subí a su auto e hicimos el viaje a casa en silencio.  



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¿Una chica Alpha?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora