¿Una chica Alpha?

Capítulo 14: ¿Que mierda haces aqui?

Al llegar me bajé del auto antes que mi hermano y entre a la casa.

Mi padre me esperaba en el comedor.

—Siéntate. —Dijo firme. Lo hice. —¿Donde estabas?—En eso entró mi hermano y también se sento.

—En la casa de Adam.

—Seguro estando de puta.

—¿Y eso a ti que?—Le grité.

—¿Porque lo haces?

—¿Porque no?

—¿Porque con ellos?

—Son buenos chicos.

—¿Buenos chicos?¿Los chicos de la manada?¿el chico que mandaste a dirección?¿Esos chicos?

—¿En algún momento pensaste en conocerlos? No, no lo hiciste. Rex es un chico que se preocupa por otros si tienen problemas. Adam es un chico amable que le preocupa lo que las otros piensen de sus amigos. Todos son chicos excepcionales.

—Claro. Y los prefieres antes que a mi. Ya ni siquiera me hablas.

Piensa algo rápido.

—Me estoy protegiendo. No quiero salir herida. Si yo no me alejo lo harás tu cuando te transformes y es algo que  quiero evitar. No quiero llorar por no verte por días. Se que tendras una enorme responsabilidad.  —Dije mientras rodaban lágrimas forzadas. Era horrible mentirles.

—Yo no lo…

—Claro que no lo sabías. Y también sé que te dolerá alejarte. Así que nos estoy haciendo un favor a los dos.

—Creo que por un lado tienes razón.  Al principio es muy difícil controlar las transformaciones. —Dijo mi padre.

—Bree, aún faltan 2 años.

—No lo sabes. En cualquier momento se puede activar.

Me levanté y me fui a mi habitación. Fui a Mi baño y me limpie la cara. Suspire y me metí a bañar. Estuve un buen rato. Salí envuelta en una toalla y me puse ropa para dormir. Me acosté y caí en los brazos de Morfeo.

—Tu no puedes ser así. Me dijo mi madre agarrándose por los hombros. —No debes dejar que sepan que eres así.

—¿Porque, mami?—Pregunté. Yo sólo tenía 5 años.

—Porque se asustarán, bebé.

—Bueno, mami.

—Tú llegarás a hacer grandes cosas. Pero mírame a los ojos.

—No, mami. No me gusta que uses la hipnosis conmigo.

—Tranquila, cariño. Es para protegerte. Quizás un poco de tu personalidad de se valla.  Pero volverá. —La mire a los ojos y se volvieron violeta. —Lo olvidarás. No sabrás ni podrás usar tus poderes. Olvidaras hasta que tengas que recordar. El libro. Debes hallar el secreto del libro. Recuerda. Empieza donde todas empezamos yo, mi madre, su madre, su madre y así desde el principio.

—Mami, ¿qué pasa si no puedo?

—Podrás. Yo se que podrás. Recuerda que te amo. —Sus ojos dejaron de ser violeta. Baje la mirada y parpadee un par de veces. Estaba como perdida. Luego subí la mirada y estaba mamá. Parecía preocupa.  Sonreí y ella me devolvió la sonrisa.

Me desperté exaltada. Ya eran las 5 am. Había sudado mucho en la noche, sudor frío. Me di una ducha. Mientras tanto intentaba encontrar a qué mierda se refería mi madre. Estaba segura de que no fue un sueño, fue una memoria no hay duda. Salí porque ya me estaba arrugando. Me puse el uniforme. Sólo faltaba media hora para la escuela. Baje y desayune.  Ni papá se había levantado. Salí de la casa y me fui al Instituto con uno de los lamborghinis. No recogí a nadie. Espere en mi casillero buscando mis libros.

—Hola. —Dijo Rex. Me giré a verlo. Detrás de él estaba el resto de la manada

—Hola. —Iba a decirles de mi sueño pero no estaba segura de si se trataba de el hecho de que era loba.  

—Activen sus oídos. Escuchen los rumores. —Mencionó Steven. Alargue mi audicion cómo pude.

—Hoy llegará un chico nuevo.

—Dicen que es super guapo.

—Chico nuevo…

—… nuevo.

—Lindo…

Me tape los oídos ya se había extendido de más y me empezaba a doler.

—Tranquila. —Dijo Rex.

—Es fácil decirlo. —Lo logre desactivar. —Quiero saber quién es el nuevo.

—Y nosotros te tenemos que seguir. —Dijo Ryan.

—Sep.

—Nop. —Dijo Rex me tomo del brazo y me llevo al aula ya que el tenía la misma clase que yo. Así paso casi todas las horas hasta el almuerzo. En él pedí una hamburguesa, dos porciones de pizza, dos panchos, una porción de torta, una gelatina y una manzana. Y eso no era nada en comparación a la comida de los chicos. Como ya dije antes, estúpido apetito de lobo. Nos sentamos en la mesa habitual para ellos. Termine en 10 minutos alomucho. En el comedor entró Alex. Quien debe ser el chico nuevo. Mierda. Me hervia la sangre. Me levanté.

—Quedense ya vuelvo.

Vi a mi hermano hacer lo mismo. Nos dirigimos a Alex.

—Chicos. —Nos saludo con una sonrisa.

—Fuera. —Dijimos al unísono.

Fuimos a un salón vacío.

—¿Qué mierda haces aquí? —Volvimos a decir al unísono.

—También me alegra verlos.

—Ya, al punto. D dije seria. Me crucé de brazos y me recoser en un banco.

—Mis padres se mudaron.

—Aja, ¿Y tú viniste para ganar que?—Dijo mi hermano.

—Visitarlos.

—No me la trago. Nunca haces algo si no ganas alguna cosa.

—Estar con ustedes.  

Me acerqué amenazadoramente. Me incline hacia el. —Ya, no me digas. Pero métete en mi camino y moriras de la manera mas lenta.

Con eso me fui de nuevo al comedor.

—Escucharon.

—Sip.

—No era pregunta.

— ¿Quién es él? — Preguntó Nigel.

— Alguien al que me gustaría no cruzarme en la vida.

— Supongo que no te cae bien. — Dijo Adam.

— Atinaste, bebé.

— ¿Sabes? Creo que le tienes preferencia a Adam. — Opinó Aron.

— Sí. Lo siento. Es él,  el resto, Rex.

— Creí que ya nos llevábamos mejor.

— Lo hacemos. Pero no te quita del puesto más odiado.

Todos rieron.

Hola de nuevo!!! Ya pedí el tráiler en unos días va a estar listo. Besos, mis lectores favoritos.