¿Una chica Alpha?

Capitulo 46: No estoy enojado

—Quiero que el dolor acabé. Quiero que desaparezca. E igual sé que tendré que convivir con él por años.

—Bree… no hay forma de que el dolor pare. Pero puedes distraerte. Puedes abrazar a tus amigos. Cuidar a Jesse. O simplemente llorar todo el tiempo que necesites. No te preocupes por las clases, tus quehaceres o los deberes. Dicen que el tiempo no espera a nadie. Pero las personas deciden a quien esperar. Que es más o menos lo mismo.

—Gracias. —Me apoye en su pecho y lloré un rato. Uno largo. —Voy a cambiarme. Puedes irte.

Se fue. Las cuatro intenums se presentaron.

—Bree. —Hablo Eteria. —Sé que quizás no te interese. Pero sabemos como parar el dolor. Un poco.

—¿Como?

—Dejando a alguien en tu cuerpo. Aquí… no sentirás nada.

—Quiero. —Saque mis garras y dibuje el símbolo de Eteria en mi brazo. Perdí la posesión  de mi cuerpo. Y también el dolor y la tristeza.

(...)

Ya me habían obligado a volver a mi cuerpo. Me llegó un mensaje de Tyler.

Tyler♡: Ya me enteré lo que pasó. No estoy enojado. Podemos vernos???

Yo: claro.

Me paso la dirección de un almacén.

—Es una estupidez. No lo hagas. —Dijo Rex.

—Esta bien. Confío en él.

—Mataste a su madre.

—No era su madre. —Dije. Me miró sorprendido. —Deberás no te fijaste en nada. Me voy.

Fui a la dirección que me envió. Pero tampoco era estúpida. Escuchaba la cantidad de latidos. Las respiraciones. Sólo había una persona. Y confiaba en que sería Tyler.

Entre y me lo encontré. Sin armas. Sin refuerzos. Sólo él.

—Hola.

—Hola. No estoy enojado. —Dijo. Me senté en un banco que había por ahí.

—Lo sé.  

—Ella no… —Lo interumpi.

—No era tu madre. Lo sé. —Dije.

—No soy estúpida. Veía como la mirabas. Como mirabas a Kate.

—Lo sabes. —Dijo asintiendo.

—Sí. También sé que yo era una fachada.

—Lo siento. —Subí y bajé los hombros.

—Yo debía estar cerca de los cazadores. Estamos a mano.

—Eres una Alpha. Felicitaciones.

—Gracias. Supongo.

—Yo no quiero ser cazador.

—Lo haces por Kate. —Asintió.

—¿Como mierda me lees tan bien?

—Te he visto. Me he encariñado contigo.

—Yo igual. Sólo quiero que sepas que no voy a participar y voy a intentar convencer a Kate.

—Y yo necesito que sepas… que si es mi manada o Kate…

—La matarás. Lo sé. —Me bajé del banco y abrí mis brazos. Él me abrazó. Sentí que tenía un cuchillo. Nos separamos.

—Pudiste tomar tu cuchillo y matarme. ¿Porque no?