¿Una chica Alpha?

CAPÍTULO 10: ¿violeta?

Nos dirigimos todos a su oficina.

—Lo siento.

—No lo hagas. —Dijo Adam.

—Tu te tiras de un acantilado y, a diferencia de los demás, nosotros te seguimos.

—Aunque no queramos. —Dijo Rex.

—Los quiero. Y tú no tendrás auto.

—Por favor. Haré lo que sea.

—Estoy cansada. Cargame.

Bufo. —Hecho.

Me subí a su espalda. Le bese la mejilla.

—Sabía que te gustó.

—Esa es mi frase.

—No lo negó. —Dijo Tristán.

—No lo negué y no lo confirme. Se quedarán con la duda.

—Te gustó.

—Mientes.

—Verdad.

—Mentira.

—Verdad.

—Men... —El director nos miró furioso. —Lo siento. —Me bajé de la espalda de Rex ya que habíamos llegado a la oficina del director.

Entramos.

—Una semana de suspensión. Para todos.

—Pero… — Dije.

—Nada.

—Pero... —Dijo ahora mi hermano.

—Nada.

—Pero... —Ahora Rex.

—Nada.

—Pero... —Ginny.

—Nada.

—Pero... —Dijimos todos.

—Dije nada. Afuera.

Bufamos. Todos salieron pero yo me quedé. Mire al director a los ojos.

—Señor. No tienen la culpa. Yo sí. No los suspenda.

—Como quiera. —Dijo como robot. Tenía los ojos perdidos.

—Entonces yo tampoco. —Dije en gracia.

—Como guste.

Ok. Raro. Vamos a ver.

—A ellos pongales la semana de suspensión. Un mes de limpieza. Y dos de detección.

—Como gustes.

—Ok. Adiós.

—Adiós.

Abrí la puerta y miré a los chicos. Rex me tomó del brazo, me acorralo contra la pared y me besó. Automáticamente cerré los ojos. Note que mi hermano y sus amigos se fueron. Se separó.

—Tus ojos estaban… violeta. —Dijo Rex.

—¿Que?

—Violeta. —Dijo Ryan.

—¿Perdón?

—Violeta. —Dijo más alto Aron.

—¿Eh?

—Violeta. —Me gritaron.

—Ya entendí. Pero…¿violeta?

—Puta ma… sí. —Grito Rex. —Uf… prefiero el beso. —Susurre lo suficientemente bajo para escucharlo sólo yo.