Hace tres años
Entrar al equipo de animadoras era para Sierra lo mejor que te podía pasar en la secundaria, porque ser animadora te daba fama, poder y muchos chicos a tus pies. Todo chico quería estar con ella y Alan simplemente no era la excepción. La única diferencia era que él la quería de verdad, y no de la manera superficial que los otros chicos lo hacían, no la quería por la fama o por el poder, la quería por ser ella, aunque la idea que él tenía de ella no era realmente la correcta.
No le había dicho a nadie sobre ese amor, ni si quiera a su mejor amigo a quien le contaba todo lo que le pasaba. Alan creía que Sierra debía quedarse en secreto. A veces solía escribirle cartas que nunca le enviaría o dibujos que jamás le mostraría, era algo así como un amor platónico. Algo que sólo él podía saber.
Sin embargo ese día, tal vez por el hecho de no estar pendiente del camino, chocó con la castaña, su mochila estaba abierta y eso hizo que al momento de bajar para ayudarla a recoger las cosas que le tumbó se le saliera la vieja libreta en la que guardaba todo aquel amor que le tenía. Ella (Como en todo cliché) la vio y decidió tomarla, el rubio no se había dado cuenta de lo sucedido si no hasta que una risa salió de la boca de la chica. —Pobre chico. —Lo miró sonriendo. —Eres poco hombre para mí, no me gustan los chicos de tu clase. —Rio y Alan sintió en ese momento un fuerte dolor en el pecho. —Eres tan equis en la vida que ni si quiera me importa saber tu nombre, es más, eres tan poca cosa que ni siquiera haces bien una carta de amor. No eres popular, así que no puedes hablarme, no puede mirarme, ni siquiera pensarme, ¿Entendiste? —Alan asintió sin decir una palabra. Ella acomodó su cabello y se marchó empujándolo hasta uno de los casilleros que tenía cerca.
El chico rubio volteó a verla, si para hablarle debía ser popular, cosa que implicaba estar en el equipo de futbol, entonces haría lo que fuera para hacer las audiciones.
ESTÁS LEYENDO
Demuéstrame tu amor
Short StorySierra era una chica lista, pero incluso la persona más lista se perdería en sus ojos, y ella ya lo había hecho. Pertenece al universo literario de Sunny Ice. Obra registrada en Safe Creative bajo el código 1702130724984. Se le prohíbe la copia.