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Primer paso: Hablar con Irene.

Sierra llevó a su hermano hasta la casa de Irene, le habían pedido a Evan que ayudara a conseguir su dirección. El castaño llegó a la puerta de su casa y tocó con un poco de nervios, el hermano mayor de ella apareció y lo miró curioso. —Busco a Irene. —Le dijo, el chico seguía con su misma expresión para luego invitarlo a pasar.

Sierra esperó a su hermano la media hora que estuvo allí dentro, se había llevado un libro de Agatha Christie para que no se le hiciera tan largo el tiempo, finalmente Miles entró al carro, ella lo miró expectante esperando que su hermano hablara. —Lo tomó bien, la verdad. Esperaba un grito o algo, sólo asintió y me dijo que no había problema con eso. Estoy sorprendido.

— ¿Le dijiste que se una a nosotros?

—Esa es tu parte, pero no podemos hacerlo hoy, saldrá con Charlie. Tal vez mañana luego de tu graduación, puedan hablar bien. —Le comentó.

Sierra arrancó el auto hasta su casa nuevamente, Zac estaba con su padre viendo un juego de fútbol mientras que ambas madres estaban charlando. Los dos hermanos decidieron saltarse por un momento el segundo paso para cuadras con el chico lo que sería el tercer paso: Fingir una cita para que Alan volviera a "ayudarla".

Ella llamó al rubio pero él no quiso contestarle a la primera, lo hizo varias veces hasta llegar el punto de molestarlo para que él por fin atendiera. — ¿Qué? —Dijo un poco molesto el rubio, Sierra sonrió al escucharlo.

—Aún tenemos un trato, Alan. —Le comentó. —Debes ayudarme a salir con Zac.

— ¿No habías dicho que me querías?

—Y tú has decidido ignorarme, no pienses que lloraré por ti, cariño. —El rubio bufó.

— ¿Qué quieres?

—Ayúdame con Zac. —Sonrió.

—Bien, pero te advierto que no hago milagros. —Le dijo. —Estoy cerca del Rolling Ball, te veo allí en media hora. —Le dijo y cortó. Volteó a ver a su hermano y a Zac quienes la miraban esperando su respuesta. —Lo veré hoy en media hora en el Rolling Ball.

—Kloss se presentará ahí para año nuevo—Comentó Zac. —Aún falta mucho para eso pero sería fenomenal ir. —Su hermano asintió alegre, también estaba de acuerdo. Sierra los dejó hablando para irse a bañar rápido, decidió colocarse un vestido floreado con unas zapatillas negras, amarró su cabello en una cola alta y se fue manejando hasta el Rolling Ball en donde Alan ya la estaba esperando.

Bajó el vidrio del copiloto. —Sube. —Le dijo, Alan asintió y subió junto a ella. — ¿Y bien?

— ¿Y bien qué?

— ¿Cómo piensas ayudarme con Zac? Tengo una cita con el sábado en la noche. —Inventó, Alan miró al frente un poco dudoso, estaba creando un plan en su mente, eso era seguro.

—Ven a mi casa mañana, te daré varios consejos que tengo anotado.

Demuéstrame tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora