Demuéstrame tu amor

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—Tu hermana me escribió ayer. —Le dijo Sierra mientras se encontraban en el restaurante mexicano comiendo una ración de nachos.

— ¿De dónde sacó tu número?

—Me escribió por Instagram. —Le dijo. —No sabía que de pequeño eras un gordito tierno. —Le sonrió, Alan sacó su teléfono y empezó a escribir. — ¿Qué haces?

—Escribiéndole a mi cuñado, le mandaré la foto de Ana dormida. Ya verá lo que es traición. —Sierra se rió y lo observó. Recordó como se había fijado en Alan, tenía catorce cuando tuvieron que hacer un trabajo juntos; le había gustado la manera en el que él se sabía cada respuesta y las decía con toda seguridad. Le gustaba su cabello, pocos chicos los tenían de ese color y le gustaba su sonrisa, cuando él sonreía ella se sentía diferente, pero un diferente bueno, se sentía alegre, tal vez nerviosa, pero amaba esa sensación.

Alan subió la mirada para verla y de un momento a otro su cuerpo se tensó, Sierra lo miró con el ceño fruncido sin entender lo que le había sucedido. Notó cómo su mirada estaba fija en algo detrás de ella y volteó, se arrepintió de haberlo hecho al ver a Jill Reynolds parada en la barra con un jugo de fresa en la mano. Ella se dio cuenta de su mirada y la saludó pero al ver al rubio al lado de Sierra frunció el ceño y caminó hacia ellos.

—Hola Harris. —Le dijo. —Rubio. —Le dijo a Alan, él sólo le dio una mirada rápida y decidió no responder. —Te estoy saludando idiota, ¿Acaso no tienes modales?

—Creo que la que no tiene modales aquí eres tú, Jill. —Le dijo Sierra. —Su nombre es Alan, no rubio. —Jill sonrió con malicia.

— ¿Estás defendiendo a este perdedor? ¿Acaso olvidaste lo que te dije?

—Tal vez las animadoras como tú sólo salen con chicos del equipo de fútbol —Le dijo. —Pero las animadoras como yo deciden salir con chicos lindos en inteligentes como él. —Señaló a Alan. —Así que si quieres destruirme, hazlo. No me interesa ser una basura como tú. —Alan sonrió por lo que ella había dicho, Sierra se estaba defendiendo de Jill, la historia no se repetiría. Jill aplaudió con burla.

—Vaya, pero que bonito. —Le dijo sarcástica. —Me he creído tu idiotez, Harris. —Sierra frunció el ceño. —Ya vi como él cayó en tu juego otra vez, muy bien chica. —La felicitó, volteó a ver al rubio. —Pobre tonto, que miserable puedes llegar a ser para creerte todo ese cuento de que ella está enamorada de ti.

—No tan miserable como tú como para pensar que me he creído todo lo que acabas de decir. —Le respondió Alan molesto, Sierra tomó su mano.

— ¿Qué te dijo para que cayeras? ¿Qué todo lo que hizo fue para protegerte porque no quería que alguien te hiciera daño? —Alan miró a Sierra, esa habían sido sus palabras. —Oh vaya, pero mira que sí te la has creído. —Colocó su mano en su hombro. —Pobre rubio.

—Déjalo Jill, no entiendo por qué odias que yo esté con él. —Le dijo Sierra y sonrió por el pensamiento que acababa de tener. — ¿O es que estás celosa de que yo le gusto y tú no?

— ¿Por qué estaría celosa de ti? Él sería mío si quisiera.

—Pero no es así, porque él solo me ha mirado a mí. Nunca te miró a ti. —Le dijo. —No es mi culpa que seas tan fea.

— ¿Disculpa? Soy modelo cariño, estoy en el top de las mujeres más hermosas de este año. Puedo tener a cualquier chico, ¿Por qué tener a un tonto como él?

—Porque te gusta. Vaya, ahora entiendo todo. —Alan volteó a ver a Jill asombrado, ¿Acoso eso era cierto? No se sentía cómodo con esa confesión. —Pero pobre Jill, nunca serás lo suficiente buena para tener un chico como él. Tal vez seas linda por fuera pero por dentro eres un desastre, sólo te preocupas por ti e ignoras los problemas del resto, te gusta vivir de la apariencia y de la codicia y querida Jill, ningún chico quiere eso. No desean tener a un monstruo como novia. Lo máximo que podrás conseguir es un buen revolcón con algún rico de cuarta. Esa es la razón por la que no has tenido un novio estable en los últimos años.

Jill la miró molesta pero se dio la vuelta sin decir más nada y se alejó de ellos. Y ahí fue cuando Alan supo que las chicas más lindas eran sin duda las más malas y despiadadas pero estaba bien, porque si era Sierra, todo le encantaba. 

N/a: ¿Les gustó el capítulo? Ahdkshs ¡NOTICIA! Acabo de subir el prólogo y el primer capítulo de la historia de San Valentin! Puedes pasarse si desean! ily girls...& boys ;)