Demuéstrame tu amor

20

Al día siguiente, Sierra se encontraba en su habitación leyendo otro libro de Agatha Christie, por alguna razón a él le gustaban mucho y creía que si los leía podía tener una conversación tranquila con el chico. Su teléfono empezó a sonar, rodó los ojos por eso, odiaba contestar llamadas telefónicas, sin embargo contestó fastidiada al saber que era Nina.

— ¿Qué quieres?

—Alan me dijo que le gustaba. —Ella se mantuvo en silencio, vaya eso no lo había planeado. — ¿Sierra estás ahí?

— ¿Qué pasó después? —Le dijo como si nada, aunque su interés era muy grande.

—Él dijo que no quería estar conmigo, que no valía la pena hacerlo. —Sonrió, había logrado su cometido.

—Eso es estupendo. —Dijo alegre pero cambió de tono al darse cuenta de que no debía ser así. —Digo, para ti ¿No?

—Sí, eso creo. —Dudó la morena.

—Puedes estar con Mike o con quien se te plazca. Muy bien chica. Nos vemos. —Cortó antes de que la morena pudiera responder.

—Así que Alan ya no quiere estar con Nina. —Sonrió y pensó que sería buena idea escribirle a la única persona que la entendía. Su mejor amiga, o bueno, su única amiga.

"Lo logré"

"¿Terminar con Alina?"

"Odio ese nombre pero sí"

"Uhh, que lindo"

"No me gustaba Nina para Alan, él es muy lindo"

"Tienes novio"

"Sólo quería ver cómo te ponías celosa" — Sierra rodó los ojos por su comentario.

"No estoy celosa"

"Jaja claro" —Prefirió no contestarle y bajó las escaleras hasta la cocina. Se encontró a su hermano con varias bolsas de papas y doritos.

— ¿Vino tu novia? —Le preguntó a su hermano.

—Maia aún no es mi novia. —Le respondió, Sierra lo miró con una sonrisa pícara.

—Dijiste aún, así que quieres que lo sea. —Notó como su hermano se sonrojó.

—Déjame, Sierra. —Tomó todas las bolsas y salió de la cocina provocando que la castaña se riera. Lo siguió y se dio cuenta de la tierna escena que estaba teniendo con Maia. Ella estaba recostada en sus piernas mientras que su hermano acariciaba su cabeza, deseó por un momento estar así con el chico que le gustaba.

—Alan, necesito que me ayudes rápido. —Se dijo así misma para luego subir nuevamente a su cuarto.

N/a: Todo lo que pasará después de este capítulo sucede luego del capítulo 55 de Creí que era para mí en caso de que la hayas leído, si no, haz como si no hubieses leído esto. Saludos, los quiero ❤