Demuéstrame tu amor

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— ¿A dónde me llevas? —Le preguntó Sierra con una sonrisa en la cara y los ojos vendados.

—A las estrellas. —Le susurró Alan en el oído para luego reírse coqueto. —Sólo relájate y espera un rato que llegaremos pronto. —Le abrió la puerta del carro y la ayudó a subir. Luego caminó hasta la puerta del piloto y entró para luego encender el vehículo. —Será algo rápido. —Le informó empezando a conducir.

— ¿A dónde iremos? —Le preguntó.

—Es una sorpresa, Sierra.

—No me gustan las sorpresas. —Le recordó. —Espero que no me lleves a un bosque porque eso me da pánico.

—Abortando misión. —Le dijo en broma.

—Alan, déjame quitarme la venda. Anda. —Le pidió, el rubio rodó los ojos por lo intensa que iba a ponerse si le decía que no.

—Bien, puedes quitártela. —Ella sonrió y se lo quitó, observó el panorama con curiosidad y asintió cuando se dio cuenta a donde iban.

—Vamos al museo de arte. —Le dijo animada. —Esta semana expondrán las obras de mi artista favorito. —Volteó a verlo. — ¿Cómo te enteraste? Alan, esto me encanta.

—Miles me lo dijo. —Se encogió de hombros y volteó a verla por unos cortos segundos. —Estás linda. —Le sonrió para luego voltear a ver la calle.

—Siempre estoy linda. —Sonrió y se acomodó un poco su largo cabello. — ¿Sabes? Estoy pensando en cortarlo un poco, ¿Qué opinas?

—Te verías hermosa hasta calva.

—Que cursi eres, Parks. —Se rió, Alan se encogió de hombros y estacionó el auto en uno de los puestos del aparcamiento del museo. Le pidió a Sierra esperar un momento en el auto mientras él bajaba y le abría la puerta. —No puedo creer que vayamos a ver las obras de Denisse Roscou. —Le dijo animada, Alan besó su mejilla y tomó su mano para caminar juntos hasta el establecimiento.

Cuando llegaron, Sierra notó cómo el lugar estaba decorado con los nuevos cuadros de Denisse Roscou y decidió caminar (Casi corriendo) muy emocionada. Miraba cada cuadro con detenimiento y asombro, ella amaba el arte, no era un lado muy mostrado pero sin duda era amante de lo estético. Recorrió el lugar mientras que Alan la observaba con admiración, podría estar en un museo lleno de muchas obras de arte pero sin duda su mirada sólo se iba a enfocar en ella, porque para él, lo más hermoso que había en esa habitación era Sierra. Revisó su hora y se dio cuenta de que era momento de llevar a cabo su sorpresa.

—Escuché que en el salón azul tienen algo bastante grande y que todos salen de ahí asombrados. —Le dijo Alan llegando a su lado, Sierra volteó a verlo y su mirada se iluminó, asintió emocionada y tomando su mano, caminó hasta el salón que él le había mencionado. Cuando llegó allí casi dio un grito de la emoción al ver que la misma Denisse Roscou estaba presente, Alan le insinuó que se acercara a ella y la saludase pero Sierra se había quedado estática en un solo puesto.—Hola señora Roscou. —Le dijo acercándose y saludándola, ambos intercambiaron palabras acerca del plan del rubio y luego caminaron hasta Sierra que ya había reaccionado.

—Es un honor conocerla. —Le dijo Sierra. —Desde muy pequeña he sido amante de sus pinturas, considero que usted es una inspiración para todos los artistas. —Le dijo, Denisse le sonrió y le agradeció por sus palabras para luego decirle que todo había sido idea del rubio, Sierra lo miró asombrada y luego corrió a abrazarlo. —Eres increíble. —Le susurró al oído.

— ¡Bésalo muchacha! —Le dijo Denisse, Sierra rió y lo besó. Era extraño decir que no se sentía incómoda de que su más grande ídolo estuviera viéndola besar al chico de sus sueños. —Me ha pedido que pintara un cuadro para ti. —Le dijo y pidió que uno de sus asistentes le entregara lo que había hecho, le sonrió a la castaña y luego le dio el cuadro. Sierra al verlo se quedó sin palabras, la había pintado a ella, era ella en un atardecer viendo cómo los pájaros pasaban cerca. Y está de más decir que le había encantado.

Ella volteó a ver a Alan y antes de que ella pudiese decir algo, este la interrumpió. —Sierra, sabes que me gustas mucho, te quiero incluso y es por eso que he hecho este pequeño detalle por ti. —Le dijo. —no cabe duda de que estoy enamorado, mi corazón simplemente te sigue, él va a donde sea que tú vayas y es por esta razón que hoy te pido algo muy importante para mí. —Pasó una de sus manos por su rubio cabello y suspiró. — ¿Te gustaría ser mi novia?

N/a: El capítulo que viene es el último :)

Me dieron mi examen de procesos psicológicos y salí súper bien, me siento autorrealizada. Saqué 21 (Aunque la nota alta es 20) y el profesor me debe un punto en otro examen. Después de todo, inventarme los nombres de las etapas sociales de Erickson no fue mala idea lol.