Demuéstrame tu amor

10

Evan tomó por sorpresa a Alan en la cafetería, jamás en la vida alguien se imaginaría que esos dos chicos estarían sentados juntos y menos teniendo una conversación. — ¿Recuerdas el año pasado que me ayudaste a mejorar mis notas en física? —El asintió. —Ahora necesito que me ayudes en algo más complicado.

— ¿En qué materia?

—En el amor. —El rubio alzó la mirada.

— ¿Es sobre Sierra no? Ella me dijo que te le confesaste. —El castaño asintió. — ¿Quieres gustarle? —Volvió a asentir. —Bueno, eso está un poco difícil tomando en cuenta de que a ella le gusta un chico.

— ¿Quién?

—No sé, no me dijo. Pero él es la razón por la cual ella está intentando ser mejor persona. —Le comentó. —Aunque si te soy sincero, no lo ha logrado.

—Ayúdame Alan. Tú eres el mejor para esto. —Alan asintió, no pierde nada ayudándolo. Aunque sería muy complicado porque aunque él la quiera a ella, ella quiere a alguien más. —Eres increíble, eso sonó muy raro. —Rió. —Es loco que tú me agrades cuando no soporto a tu mejor amigo.

—No se llevan desde que se conocen. —Respondió. —Yo soy más tranquilo, Bruno es lo contrario. —El castaño concordaba con lo que había dicho.

—Te escribiré para contarte mi plan con ella. —Le dijo para luego despedirse e irse con su grupo de amigos, el rubio quedó solo hasta que su mejor amigo apareció.

— ¿Qué hacías hablando con él? —Le preguntó serio.

—Me pedía ayuda, nada del otro mundo. —Le respondió, el moreno frunció el ceño.

—Me estás traicionando—Le dijo y el rubio rodó los ojos.

—Mejor come, Bruno.

—Sierra le ha metido la loca idea a Nina de que no eres un hombre de una sola chica. —Comentó, Alan lo miró confuso y luego asintió.

—Es raro de que Sierra le preste atención a alguien que no sea ella. —Respondió sin prestarle atención.

— ¿Por qué respondes a la defensiva cuando la nombro? Recuerdo la primera vez que lo hiciste, fue en las audiciones del equipo de fútbol.

—Sólo no me agrada. —Le dijo. Bruno se ríe. — ¿Qué?

—Oh nada, sólo pensé en algo. Pero es poco probable, así que no lo diré.

—Oh claro, déjame con la duda.

—Hablando de las audiciones ¿Qué fue lo que te incitó a hacer la audición? Si no me equivoco, siempre has odiado el fútbol.

—Mi papá me había obligado a hacerla.