Narra Miss Bug:
Salí de ahí, llegue a un callejón muy oscuro con basura que se podía divisar a un costado y me des-transforme.
- ¡¿Que te ocurrió?! -Me gritó desconcertada Buggi.
- ¡No lo se! -Grite colocando mis manos sobre mi cabeza.
- ____ tienes que recordar las ordenes de tu pap -No la dejo terminar.
- ¡Sí! ya se lo que me pidió no tienes que repetirlo. -dije molesta para respirar profundo y ella me mira con miedo.
- L-lo siento Buggi, es que... ¡¡Ah!! no se que me pasa.
- No hay problema -dijo un poco desanimada, luego la pequeña Kwami se sobresaltó un poco y se escondió detrás de mí rápidamente.
Me di la vuelta para ver dos hombre en una moto, estos se pararon en la entrada de la calle. Ambos se bajaron.
El que iba manejando se quedo al lado de la moto, mientras que el otro sujeto se estaba acercando con algo plateado en su mano derecha, algo que podía divisar en la oscuridad como una navaja. Mire a todos lados en busca de una salida, pero para mi mala suerte de costumbre, no había ninguna.
- ¿Qué te pasa? ¿Tienes miedo hermosa? -dijo jugando con su navaja mientras sonreía, para luego apuntarme.- ¿Quieres jugar conmigo? -este se acercaba cada vez más, a lo que yo retrocedía.
- No gracias, yo debo irme... - dije para dar el último paso y estar de espalda contra la pared.
Mierda.
- Que pena... Y yo que empezaba a divertirme. -Éste se puso muy cerca de mi apuntándome. Use todo el valor que tenía. Con mis manos tome el brazo donde sujetaba el arma y lo eleve, éste me iba a golpear con su mano libre en el vientre, pero fuí más rápida y le di una fuerte patada en la entrepierna, agarre la navaja que se le había caído mientras se retorcía de dolor en el suelo.
Cuando subí el rostro, el otro hombre que estaba junto a la moto saco una pistola que tenía bajo su camisa, luego me apunto, fue en cosas de segundos pues no pudo soltar el disparo ya que Chat Noir bajó del tejado dándole un golpe, el cual fue tan fuerte que el hombre terminó inconsciente junto a el adolorido.
- ¡¿Te encuentras bien?! -Se acerco preocupado mientras yo me alejaba de ese callejón a paso rápido.
- Si... Pero lo tenía todo controlado.
Ellos arruinaron nuestras vidas -Recordé las palabras de mi padre.
Negué con la cabeza al volverme a hubicar en lo que era él.
- ¿Entonces...? -Dice y sube levemente el rostropara verlo seria y con el ceño fruncido.
- ¿Cuanto tiempo estuviste ahí viendo? -pregunté sin cambiar la expresión.
- Pues... Desde que golpeaste aquel tipo.
- Claro, ¿y veías como si fuera una novela?
- ¡No! pero tenía que hacer mi gran entrada. -Respondió mientras mostraba sus "músculos"
- Que egocéntrico... ¿No sabes qué la curiosidad mato al gato?
- Pero murió sabiendo ¿no? -Dijo sonriendo, a lo que yo rodee los ojos.- No me has dicho tu nombre.
- ¿Por qué deberías saberlo?
- La cuestión señorita es; ¿Por qué no debería saberlo?
- Porque eso no te importa.
- Si no me importara no tuviera el interés de saberlo ¿no crees?
- Soy, no te incumbe.
- Bueno, un placer no me incumbe, yo soy Chat Noir, tu héroe.
Debía admitir que su insistencia era graciosa.
- ¿Héroe? Por favor no me hagas reír, no necesito a nadie que me salve, yo puedo sola.
- Si no fuera por mí recuerdo que te hubieran matado.
Yo solo ignore su comentario. O al menos era lo que quería.
- Bueno, tengo que irme, entonces adiós. -Dije secamente a lo que él se detuvo mientras yo sreguía caminando.
- Nos veremos pronto. -Comentó algo ¿triste?, no lo sé, pero si e hizo arrepentirme por alguna razón.
Al detenerme de golpe y voltearme este ya se disponía a saltar al techo de una tienda.
- ¡Gato pulgoso! -Grite captando su atención evitando que hiciera la acción- Soy ____ Y.... Gracias... -Sonreí levemente, éste me devolvió el gesto de forma cautivadora, seguido de una reverencia y se fue.
Yo camine donde se encontraba una casa y pegué mi cabeza de la pared con cuidado soltando el aire de mis pulmones intentando analizar lo sucedido.
¿Qué estoy haciendo con mi vida?
¿Qué se supone que soy?
Fácil.... Eres una idiota
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La Hija Del Mal - (Chat Noir y Tú)
Fanfiction"Los humanos somos comos pedazos de cristal. Nos rompemos fácilmente y dañamos a quien nos recoge"... "Tenemos tan poco tiempo para decir lo que sentimos y aún así esperamos hasta el final, hasta cuando ya nadie lo espera, hasta cuando es imposible...