Parpadee un par de veces incomoda por tanta luz brillante. Era un espacio todo blanco, sin un comienzo o algún final.
-¿Dónde estoy? -Pregunte en murmuro.
Intente buscaren mis recuerdos y lo único que se me venía a la mente era la pistola y escuchar los disparos.
-Estoy muerta.
-Se podría decir que algo así. -Me voltee inmediatamente escuche aquella voz cálida.
A pocos metros se encontraba parado aquel hombre de los sueños, cabello rubio claro peinado, de traje gris y ojos color verde-celeste.
Solo nosotros, del resto era todo blanco.
-Eres Felix ¿Cierto?
-Me alegra que lo recuerdes. -Sonrió levemente.
Podría sentirme incomoda frente alguien que "no conozco", pero era todo lo contrario, su presencia me hacia sentir protegida por alguna razón.
Tenía muchas preguntas pero debía concentrarme en lo principal.
-¿Dónde se encuentra Adrien? ¿Dónde exactamente estoy yo?
-Honestamente no se sobre él. -Baje la mirada algo decepcionada.- Y sobre ti. Bueno, eso depende de que tan fuerte seas.
Alce la mirada desconcertada.
-¿Osea que yo..?
-Puedes salvarte si te lo propones.
-¿Y Adrien? Necesito saber donde y como esta.
-Lo lamento, no lo se.
Un silencio se apodero por algunos segundos, haciendo que el lugar pareciera más vacío de lo que ya era.
-Sabes, cuando duermo, tengo sueños raros y estás en ellos. -Confesé algo apenada.
Sus ojos brillaron como si se tratara de un niño viendo su juguete favorito.
-¿De verdad?
-Si. -Le sonreí levemente.
-¿Tienes alguna idea de por qué tus sueños "raros"?
-La verdad es que no..
Su sonrisa se desvaneció y desvió la mirada.
-Ya veo..
-Siempre estas ahí, pero nunca me hablas, si no a una pequeña niña.
Volvió su vista a mi rostro.
-¿Con una pequeña?
Dudo con sus palabras, lo que hizo que inclinara levemente mi rostro de lado en señal de confusión.
-Tu hija -Aclaré.- si no me equivoco.
-Mi princesa.. -Su mirada se perdió en el vacío del lugar, como si hubiera recordado algo importante.
-¿Estás bien? -Pregunte algo preocupada.
-Mejor que nunca.
-Oye, me puedes explicar por favor la razón porque estás en mis sueños.
-¿De verdad lo quieres saber?
-Por supuesto. -Fruncí el ceño.
-Un alma cuyo cuerpo a muerto puede vagar por cualquier lado e incluso presentarse ante sueños.
Lo mire atenta.
-¿Por eso te veía en mis sueños?
-No. -Cruzó los brazos.
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La Hija Del Mal - (Chat Noir y Tú)
Fanfiction"Los humanos somos comos pedazos de cristal. Nos rompemos fácilmente y dañamos a quien nos recoge"... "Tenemos tan poco tiempo para decir lo que sentimos y aún así esperamos hasta el final, hasta cuando ya nadie lo espera, hasta cuando es imposible...