[Al teléfono]
-Sí, solo dame un minuto. Estoy en el autobús -hace una pausa-. Ajá... ¿en el café americano, ¿no prefieres el café de siempre, el italiano? -dice sonriendo y automáticamente se enseria-. Sí, ya sé. Vale, gracias. Allá te veo entonces.
Joao colgó el teléfono mientras tomaba el autobús número 4 que lo llevaría del trabajo a un café en donde también vendían helados. Ice Cream Bar.
Allí estaría esperándolo Elizabeth y Karla... una especie de reunión de emergencia.
[En la casa blanca]
-Me da un poco de miedo -dijo Alejandra viendo la casa beige desde la ventana.
-¿Mande? -preguntó Ever leyendo el diario.
-La casa beige, se siente rara... como si alguien estuviera allí esperando algo.
-¿Alguien en la casa? -Bajó el periódico para ver a Alejandra directamente a los ojos esperando que fuera una clase de broma -¿Hablas en serio?
-Sí, torpe... -le respondió con un semblante preocupado.
-¿Y quién se supone que está allí? -inquirió irónicamente.
-Se me ocurren dos personas...
-¿Vladimir y quién más?
-Zeta...-dice mientras muerde su uña- nunca me cayó bien esa chica.
Ever al escuchar el nombre que mencionó vuelve a subir el periódico. -¿Zeta?, pero si ni hablaba.
-Ya sé -responde Ale, sabiendo que el rubio ya no le está haciendo caso.
Cayó un rayo a lo lejos, la lluvia se estaba a punto de hacer presente en Paysandú.
-¿Mañana irás a verme jugar? -pregunta Ever sin siquiera seguir el tema. Alejandra se aleja de la venta ya se acerca hasta el mueble donde se encuentra el rubio.
-No lo sé, ¿con esta tormenta? -pregunta la pelirroja mientras juega con el cabello dorado del chico.
-Pues no creo que llueva. Digo si quieres, te veo algo inquieta.
-Un poco, esto de la nueva escuela, las nuevas costumbres... ¿Sabes?, parecía más fácil con los cuatro juntos...
-¿Y ahora?
-Ya no me parece tan buena idea -al decirte esto rodea el cuello de su compañero con sus brazos.
Ever baja el periódico al sentir el miedo en la voz de su compañera. Con su mano le toma el brazo. -Cada quien debe elegir su camino.
-Sí -interrumpió, quitándose-ya sé qué piensas de eso. Aun así no me siento en el lugar correcto.
-Cambia el rumbo entonces. Es válido.
Alejandra avanzó de nuevo hacia la ventana lanzando un suspiro sobre el cristal haciendo que un poco de vaho saliera de su boca. Ever se le quedó mirando desde atrás sin comprender lo que le sucedía.
[En el ICB]
Joao entró al lugar, saludando con la cabeza al gerente. Miró a su alrededor hasta encontrar lo que venía a buscar, o más bien a quien venía a buscar. Un par de chicas, sentadas en una mesa de uno de los lados jamás es buena señal.
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Zenit II: Promesas/decepciones.
Teen FictionElizabeth es una pequeña chica campirana viviendo en una ciudad que ella detesta. Su único apoyo desde que está en esta situación es un joven futbolista de 16 años conocido como 'Ve', un amado e idolatrado chico de la ciudad. Pero todo eso cambiará...