Obsesión II

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[En la habitación]

—¿Vamos a ir a la guerra de bandas?

—¿Es broma? –decía una ya muy arreglada Karla, con un vestido negro corto, y un par de pulseras 'metaleras' en sus muñecas.

—No sé, pensé que eso te había puesto de mal humor.

—Claro que no, solo fue una estupidez. ¡Vamos, quiero ver si el grupo que me dedicó la canción pasó!

—Jaja, con esa chica en el bajo no lo creo.

Cristian aún yacía tirado en la cama, Karla lo miró y gruñó.

—¿Vamos? –preguntó una muy sensualmente vestida Karla tratando de convencer a Cris.

Él asintió con un color carmesí en el rostro. Era difícil resistirse a ese par de piernas.

Ella sonrió al lograr su cometido y juntos salieron de la habitación.

[En la camioneta]

—Hoy, es nuestro jodido momento... De pitera suerte estamos en las finales.

—Lu es amigo del DJ –agregó Cube, señalando el por qué siendo cuartos estaban en las finales.

—No importa la razón, hay que roquear –gritó Lu, sin inmutarse por el comentario.

—Así es. José, es nuestro momento –tomó al chico por el rostro y le apretó las mejillas ferozmente—. Nuestra jodida oportunidad.

Todos echaron a reír. —¿Y, qué esperamos? –dijo un muy sacudido José.

Todos se encontraban aún en la camioneta, esperando... algo para salir con todo al evento de las bandas.

—Tenemos que ponernos de acuerdo –dijo Dante, sacando una libreta y dándosela a Inutilmeno—, solo podremos tocar las mejores canciones de nuestro repertorio. Tenemos que hacerla en grande, chicos.

—Será una noche larga –inquirió Ve detrás de ellos.

—Así es, y quien logré ganar tocará aún una sexta canción y veremos si podemos firmar con una disquera.

—Wow –espetaron los gemelos juntándose entre ellos a platicar.

—Este es nuestro momento ¿me oyeron?

—Lo has repetido 3 veces, ya cállate –dijo Lu, un tanto irritada por el comentario de Dante.

—Esa es la actitud, mucha rudeza, la quiero allá arriba.

—Ahora, la hora de la verdad... ¿qué canciones van a tocar? –dijo inutilmeno, listo para apuntar.

Los chicos se miraron y luego a Dante y luego a Ve. Este último encogió los hombros.

—Hablamos con las grooves esta tarde—dijo Cube—; ellas nos dieron dos opciones, pero necesitamos asegurar todas.

—Yo estoy listo para cualquiera –dijo José, golpeando su guitarra –y yo—complementó Josué.

—Y Ve ya está aliviado –dijo Inutilmeno. Otra vez todos vieron al uruguayo, esta vez él les saludó con una sonrisa.

—Excelente.

Salieron de la camioneta, con una pequeña hoja de papel en las manos de Dante, quien la meneaba de un lado a otro. Los clientes del bar y rivales de otras bandas los miraban extrañados ante la actitud pedante del chico enorme.

Llegaron hasta dentro del bar con el DJ. Quien saludó tímidamente a Lu. Ella simplemente levantó las cejas.

Dante se aclaró la garganta llamando la atención del DJ e interrumpió su intento de coqueteo.

Zenit II: Promesas/decepciones.Where stories live. Discover now