[Flashback]
Era una tarde aplomada de diciembre, a unos cuantos días de iniciar el torneo más importante de nuestras vidas. A mi lado un equipo al que ya considero una familia.
Dante, el jugador con más disciplina que jamás he visto, comandando un escuadrón que él mismo formó después de que él y su hermano salieron de la selección de la preparatoria.
Los gemelos, uno más rápido que el otro. Genios en la guitarra y en el campo. Siempre saben qué hacer. Lu, tan fiera como solemne, Qube, una grata sorpresa. Y finalmente...
—¿Y tus maletas?
—Lo siento, galán; yo no iré.
—¿Disculpa?
—Uh, bueno los dejo despedirse... —dijo Dante alejándose de lo que claramente iba a ser una riña entre su hermana y yo.
—¿Qué quieres decir con que te quedas?
—Lo hablé con Dante, él está de acuerdo —dijo tranquilamente como si eso bastara como explicación.
Miré a mi costado, y luego hacia Dante, quien subía a un avión contratado por la escuela para llevarnos hasta Paysandú.
—¿Es en serio?
—Sí... tan en serio como mi cariño por ti —dijo, y esa comparación me dio a entender lo que estaba sucediendo.
—¿Te quedas por ...
—Por mí, pero sí, también por nosotros —agachó la cabeza, jugó con sus pies y luego retomó—. No te quiero perder —sentenció mordiéndose los labios.
No supe cómo reaccionar. —Ven conmigo entonces.
Ella sonrió. —Eso quiero, pero para ello debo estar a tu altura; al menos en los estudios.
—Cuéntame —la tomé de la mano y la llevé debajo del avión para poder escucharla bien—, ¿cuál es tu plan?
Ella suspiró mientras veía nuestras manos entrelazadas. —Me he vuelto una estúpida y romántica por tu culpa... —dijo, levantando mi curiosidad, pero no repuse nada. La miré hasta que ella volvió a hablar—. No creo que pueda estar sin ti mucho más tiempo... —se pasó un mechón de su cabello por detrás de la oreja y me tomó ambas manos—. Y para eso debo adelantar un año más.
—¿Otro más? Dios, no estás disfrutando la escuela... llevas ¿tres años adelantados?
Ella se carcajeó de mi actitud nerviosa y me acarició la mejilla. —Relájate, ojos bellos; mi infancia estará bien. Pero yo no lo voy a estar si no puedo irme contigo...Y para eso necesito adelantar un año más y al menos... estar igual que tú.
Me detuve por un momento a calcular de nuevo. —Tienes 14 años; y eres genial, lo admito. Eres una genio en potencia... Pero no-
—Mira —con un dedo en su boca detuvo mi perorata—, no importa lo que tú me digas. Yo quiero esto, es mi decisión. En un año me iré a Europa a buscarte... Y yo sé que tú ya estarás triunfando allá.
No sabía qué sentir, ni qué decir. Tanto tiempo luchando contra personas menos maduras que yo, y ahora que alguien decía algo maduro y sensato yo simplemente no lo quería aceptar. Como el jodido inmaduro que por dentro soy.
Me pasé los dedos por el cabello, de nuevo ese maldito tic, y mis manos avanzaron hasta su cintura.
—Siendo completamente sincera jamás había sentido esto por ningún chico. Tú...me puedes.
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Zenit II: Promesas/decepciones.
Teen FictionElizabeth es una pequeña chica campirana viviendo en una ciudad que ella detesta. Su único apoyo desde que está en esta situación es un joven futbolista de 16 años conocido como 'Ve', un amado e idolatrado chico de la ciudad. Pero todo eso cambiará...