NARRADOR: Es hora del juego, segunda parte, minuto 70, 2-0 aún en la pizarra y se vienen dos cambios.
COMENTARISTA: Así es, Marito, se viene León, finalmente han decidido meterlo, creo que era hora. Y también ingresa Miguel.
NARRADOR: El 4 y el 16, me parece.
No lo pude evitar, en cuánto vi a Ve entrar me paré a aplaudirle, y su padre también. Era el momento que tanto esperábamos; era el partido importante. Tenían que ganar para librar la gran final contra Pay.
[En las gradas más altas]
—Y aquí viene tu chico –espetó sin mucho ánimo Fernando.
—Ya te dije que ya no está conmigo –respondió un tanto borracho y molesto Horacio.
—Lo sé, solo quería molestarte.
—¿Qué hacemos aquí? No es muy seguro que digamos –pregunta Cristian, vigilando todas las salidas de las gradas.
—Claro que no lo es –dice Horacio.
—Tranquilos, ustedes revisen que todo esté bien, yo ahora vuelvo –ordenó Fernando saliendo de las gradas.
Karla permanecía al lado de Cristian completamente callada y con la mirada perdida.
NARRADOR: ¡BOOM!, Golazo, señor golazo; León, a tres minutos de ingresar mete el primero para Argentina.
COMENTARISTA: Corre por el balón alzando el puño, el chico de la máscara ha hecho acto de presencia. ¿Le alcanzará a Bahía Blanca?
Se vino el regreso más increíble que haya visto en mi vida. El fútbol realmente es muy pasional. En cuestión de minutos, toda la banda argentina se prendió. Y la brasileña se apagó.
El carnaval se silenció mientras los canticos de los argentinos sobresalieron. Todos al ritmo de los goles de Vladimir.
Empató el partido en diez minutos y le sobró el tiempo para hacer otros 2 goles.
El chico estaba encendido, y de qué manera. Ahora sí, y no como el último partido, pude festejar cada uno de sus goles como una loca fanática.—Jaja, rayos, su hijo es sensacional –gritó Alejandra a un Víctor muy emocionado también. Quien llevaba a Noe en los hombros.
—Lo sé, carajo –se quedó por un momento en silencio, su sonrisa desapareció—. Se nos va.
Sus ojos y los míos se llenaron de lágrimas. Era cierto. Si Ve hubiese quedado eliminado hoy habríamos tenido un par de días más para disfrutarlo. Ahora iba a estar tan concentrado en la final que no iba a haber tiempo de nada.
Era posiblemente la penúltima vez que lo veríamos.
Yo le tomé la mano a Víctor, y le señalé a un Ve muy contento corriendo por toda la banda, sonriendo cuando un defensor le quitó apenas el balón con una barrida.
—No se está esforzando para vernos tristes, no le paguemos de esta manera.
Él asintió sorprendido por mis palabras. Mi madre le dio un fuerte abrazo y Noe me jaló para darme un abrazo. –Hermana –balbuceó entre mi cabello.
Yo sonreí. Esto es lo que debimos ser desde el principio. Una familia.
[...]
—Ja, maldición. Perdí el negocio de mi vida –dictaminaba Horacio empinándose una cerveza más--. El chico es el próximo Enzo.
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Zenit II: Promesas/decepciones.
Teen FictionElizabeth es una pequeña chica campirana viviendo en una ciudad que ella detesta. Su único apoyo desde que está en esta situación es un joven futbolista de 16 años conocido como 'Ve', un amado e idolatrado chico de la ciudad. Pero todo eso cambiará...