[En el auto]
—¿Les acaban de dar nuevos uniformes? –preguntaba Alejandra para romper el hielo que se había formado entre los chicos.
Ever arqueó la ceja y miró de reojo de Joao. El rubio iba manejando hacia el bar a donde se habían quedado de ver con Karla. Y realmente se le veía molesto por ello.
—Sí, ayer por la mañana. En el entrenamiento –dijo Joao a sabiendas que Ever no tenía ganas de hablar del tema.
—Uhm, ¿quién tomó el 16? –insistió Alejandra curiosa.
—Nadie –dijo secamente Ever, intuyendo por dónde iba la pregunta—, el dt nos dio la camiseta. No es momento de cambiar de la numeración. Quizás al final del curso.
Alejandra llevaba una blusa negra, con vivos en blanco y una falda entallada de color negro también. Miró a su compañera después de ese comentario mientras ella se encontraba mirando el celular.
—¿Y dónde está la camiseta? –preguntó Elizabeth sin alzar la mirada.
—La regalamos –dijo Joao.
Ambas se miraron. Moviendo la cabeza en señal de desaprobación. Los chicos estaban molestos, más Ever, por lo que se suscitó cuando abordaron al auto. De inmediato de notó que el agregar a Mirna a la lista de involucrados en su noche no le agradaba en lo más mínimo. Aunque, sin chistear también venían vestidos para la ocasión. No era momento de riñas. El buen humor se había ido al carajo.
Los chicos entraron al bar en lo que Ever estacionaba el auto. El lugar estaba repleto de gente, lleno de jóvenes, que bailaban y tomaban. Se parecía estructuralmente mucho al lugar donde Ever tocaba, solo que en vez de escenario había una pequeña barra donde el DJ colocaba música para el deleite de los presentes.
Ever por fin alcanzó a los chicos que no habían avanzado ni la mitad de la entrada. Él los miró raro cuando Elizabeth sonrió un poco al verle. De repente una mano tomó a Ever y lo jaló. Él puso resistencia de inmediato, no era el más fuerte de los chicos de su edad pero no lo movían tan fácilmente.
—Ey, tranquilo, güerito.
Era Mirna quien venía de la mano de un chico alto y moreno, que solo saludó con un movimiento de cabeza a los presentes. Karla venía del otro lado, con un lindo vestido entallado, que dejaba ver que ya no era una niña cualquiera. En su cintura tenía, además de las manos de su novio, un cinturón negro que ceñía mucho más su figura.
Joao no pudo evitar mirarla de arriba abajo, arreglada ya no se veía tan 'malvada'. De hecho se veía muy 'buena'. Ella río al ver la reacción de Joao y se lanzó sobre los brazos de su novio mientras saludaba a Elizabeth con la mirada. Cristian echó un vistazo rápido a todos. Él venía vestido de camisa blanca, y pantalón negro. Sin muchos detalles, era un chico reservado.
—Bueno, ¿esto es un funeral o una fiesta? Vengan, vamos por una mesa –volvió a atacar Mirna, mirando a todos los presentes con desdén.
Todos la siguieron hacia el bar, parecía que sería una noche larga.
[Blue – Eiffel 65]
Tal como se los prometió Elizabeth, Mirna les consiguió una mesa rápidamente, coqueteando con algún tipo del bar mientras le lanzaba miradas cortas pero sugestivas a Ever, quien trataba de mantenerse desentendido de ello.
Las bebidas empezaron a llegar y a irse. Joao y Ever no eran fanáticos del alcohol, pero era una tontería haber solicitado la fiesta de 'desestres' si no iban a tomar y a divertirse un poco. Así que decidieron seguirles el paso a las chicas.
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Zenit II: Promesas/decepciones.
Teen FictionElizabeth es una pequeña chica campirana viviendo en una ciudad que ella detesta. Su único apoyo desde que está en esta situación es un joven futbolista de 16 años conocido como 'Ve', un amado e idolatrado chico de la ciudad. Pero todo eso cambiará...