Trabajo duro

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POV: Daria.

26 de noviembre, el año 1996; falta poco para terminar este año de mierda.

Por la calle veo desfilar a las personas, alistándose para el calor del verano. Mientras eso ocurre hay cientos de parejitas formándose.

Mi cuarto, extraño a lo que pudiera imaginar, está repleto de gente. Lucy y Lilian como cada sábado vienen a pasar un rato conmigo. Desde aquel día del accidente no me gusta salir.

Junto a ellas están un par de rubios despampanantes. Un chico, de 1.79 de altura, con unos brazos delgados pero fuertes y una figura tonificada por el deporte. Su nombre Ever, tiene una sonrisa hermosa y un rostro que va acorde a ella. Mis sinceras felicidades a quien logre quedarse con él.

A su lado, a su costado prácticamente, está Zim, mejor conocida como Zeta; es una chica casi igual de hermosa que el otro. De tez dorada, con pelo rubio blancuzco, casi irreal, y unos ojos azul intenso que me hacen tener escalofríos cuando me dirige una mirada.

Aún con sus similitudes no parecen llevarse tan bien que digamos. Zeta, como me lo ha dicho en pequeñas charlas que hemos tenido, no ha regresado para hacer amigos. Y asimismo Ever no es su tipo, bueno eso ha dicho ella.

La rubia de 1.70 ha venido por algo más importante, un sueño.

—¿Cuándo comienza el torneo? —pregunto, omitiendo su charla.

—Ehm —los dos rubios se miran extrañados—, creo que en diciembre a finales.

—¿Tan pronto?

—Sí –agrega Zeta— el DT me dijo que en la primera semana de diciembre se pausa el campeonato local...

—Carajo, ¿y qué pasará con la broma? —expresó Lilian subiendo el tono de voz.

—Ey, nada de groserías en mi casa —dije bromeando. Lilian se tapó la boca avergonzada.

Todos echaron una pequeña risa, excepto Zeta.

—¿Cómo vamos con la broma? —preguntó Lucy, entre risas.

—Lentos... sin Jota es difícil acercarse a Eli sin que sospechen –dijo el rubio, haciendo una pequeña mueca.

Todos asentimos. —¿Y si yo trato de convencerlo? —preguntó Zeta, eso hizo que Lucy hiciera un pequeño puchero.

—¿Por qué tú? —preguntó Lilian, al parecer fuera del contexto. Era obvio el por qué.

—Antes de los problemas que se suscitaron al final del semestre pasado ella era la más cercana a Jota —explicó atinadamente Ever.

—Entiendo...

—Sí, pero ya no lo es —gritó prácticamente Lucy. Todos le miramos alzando las cejas. Excepto Lilian que le cubrió la boca.

—El tono, mujer, el tono —dijo graciosa Lilian.

La castaña de pelo corto le lamió la mano y Lilian la quitó de inmediato. —Ayy, cerda.

Otra vez volvimos a reír. Eran un dúo muy bueno.

—Creo que tienes razón —prosiguió seria Zeta—, ya no soy la más cercana al moreno. ¿Qué tal tú? —insinuó alzando las cejas.

—Eh-eh ¿yo?, ¿por qué yo? —preguntó nerviosa Lucy. Yo no pude evitar echar una pequeña risita. Ever sonrió mostrando los dientes.

—Parece que tú sí eres o quieres ser actualmente la más unida a él —guiñó al finalizar.

Lucy bajó la cabeza y alzó su mano con el pulgar arriba. Aprobando la idea.

Zenit II: Promesas/decepciones.Where stories live. Discover now