Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 0 "Solo amigos".

---Hiroki---

"No sé cómo fue que llegamos a esto..."

Soy Kamijou Hiroki, tengo 23 años, soy un estudiante de literatura, bueno mejor dicho, exestudiante, ya que he terminado la carrera con honores, fui el mejor en la clase junto con mi mejor amigo Usami Akihiko, aunque él me gaña por 3 años, ha sido mi mejor amigo desde que somos unos niños, aunque yo he albergado sentimientos por él...

¿Qué puedo contar de mí?

Son un amante de la literatura, siempre me la he pasado leyendo libros, y los escritos de Akihiko, él es un gran escritor al cual admiro mucho, ha empezado a publicar algunas historias, gracias a nuestro amigo Isaka Ryuuichirou que es dueño de una editorial ha avanzado con pasos enormes.

A mí me gustaría poder enseñar todo mi conocimiento, incluso en la Universidad de la cual me gradué me ha abierto una plaza para que yo me convirtiera en un profesor. Algo que acepte con mucho gusto.

Toda mi vida ha sido muy tranquila, pero he de confesar algo...

Desde hace 2 años mantengo una "relación" con Akihiko.

No puedo decir que es una relación como cualquier pareja, ya que no hay sentimientos mutuos, no hay amor, solo una atracción y pasión desenfrenada, solo caricias, no hay amor, no hay nada y me estoy cansando de esto...

Yo en verdad he amado a Akihiko desde que somos niños, siempre he estado a su lado en los peores y mejores momentos, pero nunca vio más allá de una amistad.

Tenemos esta relación ya que yo lo induje en ella...

Un día llego tomado a mi casa, no podía creer el estado en cómo se encontraba, en verdad no debí sugerir tal idea, algo que sería mi destrucción, el veneno que acabaría con mi orgullo, y mis sentimientos.

***Flash-back***

Hace 2 años...

Estaba leyendo un libro puesto que tenía que hacer un ensayo para la siguiente semana y quería terminarlo antes. Escuche el timbre de mi puerta y me levante a abrir.

-¿SÍ?
-H-Hiroki. –me miro.
-¿Akihiko? –me sorprendí- ¿Q-Qué haces aquí?

Akihiko estaba empapado y sus ojos parecían hinchados, sin pensarlo lo deje entrar y lo ayude a sentarse en el sofá, fui a mi recamara por una toalla y se la di, me senté a su lado mientras él se sacaba, también percibí un leve aroma a alcohol.

-¿Qué ha pasado? –lo mire.
-Takahiro va a casarse. –murmuro.
-¿Cómo? –me sorprendí.
-Lo que te digo, -se cubrió su cara- él me lo ha dicho.
-Lo siento tanto. –murmure.
-Maldición, no pude decirle lo que sentía, él me presento a su prometida, está enamorado. –sollozo.
-No sé qué decir.
-Quiero olvidar este dolor, pero no puedo... lo amo... lo deseo...

"Deja de decir eso, por favor, no me lastimes así, cuando soy yo quien más te ama"

-No sé cómo ayudarte.
-Solo dame una botella de vino.

Le pase una botella que tenía guardada y comenzó a tomar como loco, yo solo lo observaba desde la puerta de la cocina, se ve tan demacrado, tan depresivo.

Una loca idea comenzaba a surgir por mi cabeza, en hacerlo olvidar, pero no utilizando alcohol sino mi propio cuerpo, tal vez así podría transmitirle mis sentimientos.

Camine hacía Akihiko y tome su mano, lo dirigí a mi habitación y lo hice sentarse en mi cama.

-Eso no funciona, -aventó la botella a su costado- no tiene efecto.
-Entonces déjame ayudarte, -vendé sus ojos- puedes imaginar que es él.
-H-Hiroki...
-Tú solo déjate llevar. –murmure- prometo no decir nada.

Me acerque a sus labios y lo besé, él profundizo el beso haciendo que yo me aferrara a su cuello, sentí como sus manos comenzaban a deslizarse por mi camisa, empezó a desabotonarla poco a poco.

Sus labios besaban mi cuello, y con una habilidad me quito la camisa y bajo mi pantalón.

-Me encanta tu aroma. –murmuro.

Mordí fuertemente mi labio intentando reprimir los gemidos que venían desde mi garganta.

Sentí como su lengua comenzaba a descender hasta mi pezón donde comenzó a lamerlo y morderlo.

-Ahhh. –gemí.
-Buena respuesta.

De un movimiento me coloco debajo de él y sentí como con su mano me acariciaba mi miembro a través de la tela.

Es difícil poder contenerme cuando el hombre que amo me está tocando de esa manera, es la primera vez que alguien me toca así, sus manos se siente frías haciéndome estremecer, sigue jugando con mis pezones y comienza a descender.

-N-n... -trato de articular una palabra, pero prometí no decir nada.

Me quito mi bóxer y tomo mi miembro entre sus manos, lentamente comenzó a lamerlo, tape mi boca para que mis gemidos no pudieran incomodarlo. Me estremecí cuando uno de sus dedos rozaba mi entrada.

¿Enserio lo haré con él?

¿Pensará en mí o seguida mi consejo?

Su boca succionaba mi miembro haciendo que me sumergiera en el placer, sentí otro dedo moverse en mi interior.

-Ahhhh, a-ahhhh. –apreté fuertemente la almohada ante el placer que sentía.
-Estoy tan caliente. –lo escuche jadear.

Vi cómo se quitaba su ropa, me sonroje al ver su miembro tan erecto que tuve que desviar mi mirada.

Siguió lamiendo mi miembro hasta que me corrí en su boca. Quería disculparme con él pero, simplemente trago mi semen y lamio sus manos.

-Delicioso.

"Pero que rayos dices"

-No aguanto más, necesito ponerlo.

Subió un poco la venda de sus ojos y relamió sus labios. Se acomodó entre mis piernas y poco a poco fue entrando en mí.

-Ahhhhhhhh. –gemí hundiendo mis dedos en la sabana.

Quería decirle que fuera más despacio, que dolía un poco, pero no quería arruinar el momento, no podía hacerlo.

Se movía un poco brusco, haciéndome gemir, era enorme, no podía creer que estuviera en esta situación, él se aferraba a mis caderas, besaba mi pecho y luego me besaba apasionadamente.

-Cambiemos de posición. –sonrió.

Salió de mi interior y se sentó en la cama, me senté en sus piernas mirándolo de frente, volvió a entrar en mi interior yo me aferré a sus hombros.

-Muévete para mí, -susurro en mi oído- quiero sentirte un poco más.

Me sonroje tanto que me alegraba que no me viera, así que con toda la pena comencé a dar pequeños brincos.

-Que bien se siente. –jadeo.

¿Se siente bien? ¿Le gusta?

Me acerque a sus labios y lo besé apasionadamente.

-Ahhhh. –gemí ante sus embestidas.

Sus manos comenzaron a masturbar mi miembro, hasta que no pude más y me corrí, unas embestidas más y sentí como algo cálido me llenaba por completo.

-hiro... -murmuro- Takahiro...

Mi corazón dolía mucho, pero no puedo quejarme, fui yo el que se lo propuso, me moví y lo deje recostarse en mi cama, se quedó dormido, yo solo me metí a la ducho y me di un baño.

"Debí saberlo, pero en verdad creía que él podría entenderme..."

***Fin del flash-back¨***

Cuando Akihiko despertó charlamos un poco de lo que pasó y decidimos no vernos un tiempo, pero no pudimos cumplirlo ya que la necesidad que tenían nuestras pieles era muy grande, así que decidimos ser amigos del sexo.

Aunque cuando teníamos intimidad, ya no mencionaba a Takahiro, algo que me alegraba internamente.

Pero con el tiempo el corazón se va cansando...

El dolor en el pecho es muy fuerte, mi corazón se está cansando, no quiero sentimientos a medias, no, no son a medias, no hay sentimientos, simplemente es placer...

Yo ocasione esto, así que no debería de quejarme pero...

Ya no quiero ser un simple remplazo, quiero ser más que ese amigo, ese consuelo...

LO AMO...

El timbre de la puerta me distrajo de mis pensamientos y limpié mis lágrimas. Camine hasta la puerta y la abrí.

-Me alegra encontrarte. –comento.
-¿Ya has acabado tu manuscrito? –pregunte dejándolo entrar.
-Sí, lo acabo de entregar. –dijo mientras encendía un cigarrillo.
-Bakahiko cuantas veces te he dicho que no fumes en mi departamento.
-He perdido la cuenta.
-No se puede contigo. –suspire cruzando los brazos.
-Hiroki, -me tomo del mentón- necesito recargarme.
-Pues ve a dormir.
-No me has entendido, -sonrió- necesito mi ración de Hiroki.
-Idiota. –me sonroje.
-Solo un poco.

Me tomo de la cintura y me condujo hasta la habitación...

"Es el cuento de nunca acabar, siempre termina así, unos besos, caricias y volver a lo mismo, ya no puedo seguir así..."