CAPITULO 13 Pensamientos.

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---Hiroki---

En cierto punto me siento muy presionado por todo lo que pasa a mí alrededor, por la universidad, mis proyectos, mis compañeros, los malditos acosadores, los alumnos que no respetan la literatura, y sobre todo por aquellas confesiones que me han hecho esos cinco, en verdad...

¿Qué es lo que tengo?

Maldita sea, parece que ando soltando feromonas por todo el lugar, esto es una joda, se supone que soy un hombre, y me quieren violar....

-AGGGGGGGGG ESTO ESTÁ MAL.

Si no fuera por Kaede, Shinoda, Tsumori, Nowaki y en cierto punto Haruhiko, en estos momentos estaría siendo acosado a cada segundo.

¿Qué tienen los malditos mocosos de hoy en día?

Cada vez están más calenturientos, rayos, debo ponerles un alto como sea.

Desde que estaba con Akihiko nunca me había pasado nada de esto, ni un acosador o alguna confesión, nada, simplemente éramos los dos.

¿A qué se deberá?

Me siento extraño de solo pensar que me acosan e intentan propasarse, es algo extraño que me hace sentir escalofríos.

-Ah, -suspire- ojala estuviera con Akihiko, era menos problemático.

"Akihiko..."

¿Cómo estará?

¿Seguirá escribiendo libros BL?

Sinceramente desde que estoy aquí no he comprado a alguno de sus libros, no quería recordarlo, mi propósito inicial al llegar a este lugar era olvidarlo por completo, pero no he podido, él está clavado en mi corazón.

Estúpido Bakahiko...

Como aún era temprano decidí ir a la librería para buscar algunos libros para mis exámenes y ¿Por qué no? Los ejemplares de ese idiota, en verdad me vendría bien leer un poco, tal vez encontró la inspiración que siempre quiso.

¿Ya será amante de Takahiro?

MALDICIÓN NO PUEDO DEJAR DE PENSAR EN ESO.

-Maldita sea Hiroki ya cálmate y olvida a ese idiota.

Me levante y tome mi cartera, abrí la puerta y...

-Vaya y eso que no toque.
-T-Tsumori, ¿Qué haces aquí?
-Vine a visitarte al hermoso castaño, ¿vas de salida?
-A-Algo así. –me encogí de hombros.
-Entonces te acompañare.
-Gracias.

Caminamos hacía el elevador para dirigirnos a la librería.

-Y ¿Qué te trae a mi departamento?
-Solo quería visitar a mi dulce amor.
-Dejavu... -murmure.
-¿Cómo?
-Nada, yo solo me entiendo.

Nos dirigimos hasta el estacionamiento donde tenía aparcado su auto negro, nos subimos y empezó a conducir.

-Creo que te pasaste, la librería quedaba al otro lado.
-Sí pero esa es muy pequeña, -comento- te llevare a una que está enorme, te gustará.
-Supongo. –me acomodo en el asiento.
-Te vez algo cansado.
-Quien no lo estaría después de lo que pasé. –murmure.
-¿Eh?
-No es nada.
-Puedes confiar en mí, sabes que yo haría lo que fuera por ti Hiroki.
-No digas más, -me sonroje- es vergonzoso.
-Aun así, te quiero.

No dije nada más y me quede mirando por la ventana, cerré mis ojos porque me sentía un poco cansado.

No sé qué diablos voy a hacer, una parte de mí quiere volver a Japón y reencontrarme con Akihiko, pero tengo miedo de ir al lugar y ver lo feliz que es con Takahiro, saber que ambos se aman y que su amor lo vence todo...

¿Amor?

Me duele de solo pensarlo, mi corazón se estruja...

Fui el reemplazo perfecto para él...

Supongo que así sería desde un inicio.

Siempre supe que Akihiko no me amaría como yo a él, ni tan siquiera verme más que un amigo, pensé que con él tiempo podría enamorarse de mí, pero fui tan estúpido por pensarlo, en verdad son un ingenuo.

Desperdicie 2 años en una relación desgastante, donde no había amor, no había afecto, solo una amistad y encuentros sexuales, nada más...

Aunque... aunque últimamente sentía que no era así...

Sentí una presión en mis labios, lentamente abrí mis ojos y miré a Tsumori que estaba muy cerca de mí besando mis labios y lamiéndolos.

-¡Q-Qué! –lo empuje.
-Es que no despertabas, -sonrió- fue la manera más para ayudarte.
-B-Baka.
-Ni tanto. –sonrió.

Nos bajamos del auto y caminamos hasta la tienda, era muy grande y colorida, los dos entramos y recorrí los pasillos para buscar los libros que quería.

Me detuve en un pasillo en especial, todos eran los libros de Akihiko, ya que su nombre resaltaba en la parte superior de las estanterías, eran varios libros.

"Tal parece que sigue con su vida, me alegro tanto..."

-¿Te gustan las lecturas de Usami? –pregunto Tsumori.
-Algo así. –me encogí de hombros.

Tome un libro de cada tomo y los lleve junto a la caja con las cosas que pagaría. Volvimos al auto después de comer unos bocadillos y en todo el camino me le quede viendo a la foto de Akihiko que tenían sus portadas.

Estaba leyendo la dedicatoria.

"¿Qué?"


Este libro se lo dedico a la persona que más amo en la vida, a la que más deseo y ahora no está a mi lado, espero volver a verlo porque él es toda mi vida, no puedo seguir sino está él...

K. H.



¿Esas son mis iniciales?

No, estoy pensando demás yo no puedo...

-¿Hiroki?
-¿Eh?
-Hemos llegado.
-Gracias Tsumori.
-Hiroki, -tomo mi mano y la beso- ¿Me harías un favor?
-Claro. –sonreí.
-¿Te harías pasar por mi novio?



---Shinobu---

Ese hombre beso a Naoya en la frente y camino hacia mí tomando mis manos.

-No puedo creer que seas tú, -me abrazo- Shinobu, mi Shinobu.

Me aparte de él y lo mire.

-Madarame-san por favor no lo hagas.
-Tenemos mucho de qué hablar. –me miro.
-No lo creo, -susurre- lo nuestro paso hace mucho.
-Pero debemos aclarar muchas cosas, tengo que explicarte porque me fui...
-¿De qué hablas papá? –pregunto Naoya- acaso ¿conoces a mi mamá?
-¿Eh? –se confundió Takeo.
-¿Te acuerdas que te dije que había encontrado una mami?
-Sí.
-Es él. –me abrazo- Shinobu es mi mamá.

Takeo lo miro sorprendido y luego sonrió.

-En ese caso, eso lo convertiría en mi esposa, ¿no crees Naoya?
-Es verdad. –rio mi niño.
-No digas esas cosas señor Madarame.
-Solo dime Takeo, como siempre solías decirlo.
-Yo...
-¿Shinobu-chin?

Voltee tras de mí y mire a Miyagi recargado en su auto.

-Lo siento, -me disculpe- me tengo que ir.
-¿Quién es él mami? –pregunto Naoya.
-Él es, -murmure- un amigo.

Creo que aún es muy pequeño para explicarle acerca de mi relación con Miyagi, a su momento se lo comentaré.

-Espero verte de nuevo, -comento Takeo- en verdad tenemos mucho que decirnos.
-Pero...
-Vendré mañana en la noche, espero me regales un poco de tu tiempo.
-Lo pensaré.

Me despedí y corría a lado de Miyagi quien me recibió con un gran abrazo, cuando estaba a punto de besarme me voltee.

-¿Qué ocurre amor?
-Eso. –señale a mi niño.
-Oh, -sonrió- no hay que quitarle su inocencia.
-Baka. –me sonroje.
-Sabes que te amo mi niño.
-No más que yo.

Subimos a su auto y llegamos hasta nuestra casa.

-¿Quién era el tipo de ahí?
-El papá de Naoya.
-Mmmmm.
-¿Qué ocurre?
-No me gusto la cercanía que tenía ese hombre contigo, no quiero que nadie se te acerque así, solo yo, -beso mi mejilla- y nuestro hijo.
-Eres un celoso. –sonreí.
-Porque cuido a lo que más amo.
-Yo también te amo.

Al llegar a la casa se sentó en el sofá.

-Aunque por mí te prohibiría ir de nuevo.
-¿Cómo?

Camine hacia él y me senté en sus piernas dándole la cara.

-Miyagi sabes que solo te veo a ti.
-LO sé. –acaricio mi trasero.
-Ahh, M-Miyagi, n-no hagas eso.
-¿Por qué no?

Empezó a besar mi cuello lentamente mientras sus manos seguían apretando mi trasero, empezó a besarme de nuevo pero está vez tan apasionadamente, me aferre a su cuello mientras empezaba a mover mis caderas.

-Shinobu-chin, no estoy conforme con lo de ayer.
-B-Baka. –me sonroje- M-Mañana tengo examen, por favor.
-No me hagas esto, no sabes cuánto te deseo.
-Te prometo que mañana haré todo lo que quieras.
-¿Lo prometes? –sonrió.
-Sí. –lo bese.
-Si sigues así no podré detenerme.
-Te amo, -sonreí- gracias por estar conmigo.
-No tienes que agradecer, -me abrazó- me muero por tenerte de nuevo.
-Ya no digas más. –me sonroje.
-Entonces esperare, mañana pasaré por ti.
-Mejor nos vemos aquí, es que tal vez llegue un poquito tarde.
-Hummmmm, -suspiro- está bien.
-Te amo Miyagi.



---Misaki---

Me siento más frustrado que antes, todos mis intentos para seducir a Usagi-san han sido tirados a la basura, él siempre me rechaza, no puedo seguir así, eso no es justo.

Incluso Aikawa me ha apoyado en todo este tiempo pero Akihiko no quiere abrir los ojos, ese hombre jamás regresará a su vida, él no lo ama como yo lo amo, es de lo peor, tengo que pensar en una solución, tengo que hacerlo mío.

-Chibi-tan, que gusto verte.
-Isaka-san, buenas tardes.
-Tengo algo muy importante que decirte.
-¿Qué ocurre?
-Ve preparando tu maleta porque nos iremos pasado mañana a Londres.
-¿Cómo? –me sorprendí.
-Nos iremos a Londres para la firma de libros de Akihiko.
-¿Enserio? –me sorprendí.
-Así es.
-Claro, me encantaría ir.
-Sabes, -sonrió- Akihiko está muy feliz porque irás con él.
-¿Lo dice enserio?
-Sí.
-Que felicidad.
-Entonces apúrate, -acaricio mi cabeza- nos vemos pasado mañana.
-Hai.

Él se despidió y se fue, yo camine hacia la estación con una sonrisa que nadie podía quitarme.

Esta es la oportunidad que busque, tal vez el cambiar de ambiente poder hacer que se enamore de mí y por fin amarme.

Haré que Usagi-san caiga ante mis encantos, haré que me desee a más no poder, seré yo al único que mire, que ame y quiera.

Juro que no recordara al estúpido de Hiroki, porque mis caricias y mis besos serán su adicción y jamás podrá dejarme...

Será solamente mío...

Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora