Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 84 Un día para celebrar.

---Rin---

Un beso...

U-Un beso.

Toudou acaba de darme un beso.

Tal vez...

¿Fue mi imaginación?

Sí...

Eso debió ser.

Él me mira con una gran sonrisa.

Una tierna y linda sonrisa.

Siento mis latidos acelerarse.

Esa forma de verme.

Esa expresión.

Su voz.

Lo amo.

Estoy completamente enamorado de él.

Pero...

Soy alguien insignificante.

Él acaricio mi mejilla y le di un manotazo.

-¿Rin?
-No permitiré que se burle así de mí.
-¿Huh?
-Renuncio.
-Rin, espera, puedo explicarlo.
-Con su permiso.

Cuanto estaba a punto de salir él recargo su mano en la puerta.

-Lo siento, -comento- no pude evitarlo.

"Su burla"

-Yo...
-Adiós señor Ijuuin Toudou.

Abrí la puerta y salí de la oficina.

Camine hasta los elevadores y me subí.

Apreté con fuerza el botón de la planta baja.

Quiero acabar con todo esto.

No volver a lo mismo.

Ya no.

Soy solo una burla.

Corrí hasta la salida pero choque con alguien.

-¿Rin?
-E-Edgar. –solloce.

Él me abrazo fuertemente.

-¿Qué ocurre hermanito? ¿Por qué lloras?
-No quiero estar aquí, yo...

Él detuvo un taxi y ambos subimos.

No quise decir nada más.

No quiero que mi hermano se preocupe demás.

Pensé que estaría en Alemania o Escocia.

-¿Cuándo volviste? –pregunte.
-Hace una semana, -acaricio mi cabello- ¿me contarás lo que te tiene así?
-Me enamoré, pero... no soy nada.
-Hermanito, eres hermoso, mereces a alguien que de verdad te ame.
-Eso desearía pero mírame...
-Por favor, no llores, -suspiro- no lo hagas.
-Lo siento. –limpie mis mejillas.
-Parece que ambos nos sucedió lo mismo.
-¿Huh? –lo mire.
-No es nada, ¿te parece sí vamos al parque de diversiones?
-Sí, quiero distraerme un poco.

---Ryu---

Todo está listo.

El jardín.

Los arreglos.

Las rosas.

La comida.

Mi niño.

Todo listo.

Dentro de unos minutos llegarán los invitados.

Debo preparar y tener todo listo.

Maldición estoy tan nervioso.

Pues sí...

Es la primera vez que me caso.

Esto es...

-¿Ryu?

Al escuchar la voz sonreí y abrí la puerta.

-Usami, pensé que no vendrías.
-¿Y perderme la boda del año? Y más cuando usaras un vestido.
-Esa fue idea de la madre de Kaoru.
-Ya quiero verte.
-Idiota.
-No te enojes o te saldrán arrugas.
-Sigue molestando y le diré a Hiroki que te deje en abstinencia.
-No te preocupes Ryu, ya lo deje.

El castaño entro con su niña en brazos y me sonrió.

-Me alegra verte.

Camine hacia él y lo abrace.

-Siento tanto lo de...
-Está en el pasado, -sonrió- ¿amigos?
-Los mejores.
-¡Ey! No me ignoren. –gruñó Akihiko.

Ambos reímos y cargue a la pequeña.

-Vaya, si que esta pesada. –sonreí.
-Lo dice el hombre que solo carga a un bebé más pequeño.
-Ya crecerá.

Mire el reloj.

-Ya tienes que arreglarte, -comento Hiroki- te esperaremos abajo.
-Gracias.

Ambos salieron y me quede mirando por la ventana.

Me alegra de verlos juntos.

Ya era tiempo.

Solo ruego porque no les hagan daño.

Ya no.

Mire el vestido y fruncí el ceño.

¿Es enserio?

Pero quiero mucho a su mamá.

No puedo usarlo.

Tengo un orgullo que rescatar.

Saque el traje blanco que había comprado hace un mes y me lo coloque.

El saco lo mande a hacer un poco largo de la parte trasera, simulando como si fuera la cola de un vestido de novia.

Me mire al espejo y me sonroje de solo mirarme.

Tome las rosas blancas y respire profundamente.

Al salir vi a Hideo con Setsuna en sus brazos.

Él me acomodo mi cabello y beso mi frente.

Abrace a mi niño y comenzamos a bajar las escaleras.

Me encontré de nuevo con esa hermosa pareja que me sonreían felizmente.

Los cuatro nos dirigimos hasta el jardín donde estaban todos los invitados.

Y hasta el final, la pequeña capilla donde Kaoru me esperaba luciendo un traje negro, con su cabello perfectamente arreglado.

Siento de nuevo mis mejillas arder y Hideo me acompaña hasta el lugar.

Hideo me decía palabras lindas, que me hacían relajarme, aunque reí cuando vi el semblante de Kaoru, tratando de mantener la compostura.

Al llegar a su lado Hideo nos deseó que fuéramos felices.

Kaoru tomo mi mano y sonrió.

-Estás hermoso.
-G-Gracias.

La ceremonia comenzó, y para ser sincero...

No prestaba atención y sé que Kaoru tampoco.

Ya que nos perdíamos en la mirada del otro.

Los coqueteos.

Las sonrisas.

Volvimos a prestar atención cuando nos tocó recitar nuestros votos matrimoniales.

Realmente es el mejor día de mi vida.

Lo amo.

Kaoru es el hombre con el cual quiero vivir toda mi vida.

Sin importar los obstáculos o consecuencias.

Cuando terminamos de firmar no esperamos a las palabras del sacerdote y me beso.

Me sostuvo de la cintura y nos besamos con todo el amor.

Coloque mis brazos alrededor de su cuello y me aferré a él.

Todos los presentes comenzaron a aplaudir.

-Soy feliz Kaoru.
-Y yo también mi amor.

Nos separamos y todos nos abrazaron.

Su mamá me regaño por no haberme puesto el vestido pero a cambio quería que le diera otro nieto por lo menos en un año.

Vaya que estaremos muy ocupados...