Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)

CAPITULO 46 Visitas inesperadas.

---Shinobu---

El tiempo ha pasado tan rápido que no me doy cuenta, hace unos meses apenas me enteraba que estaba esperando un bebé de Miyagi y ahora la tengo en mis brazos.

  Mi amada Sherry se parece tanto a su padre, me siento tan feliz de tenerlos conmigo, una gran familia aunque Miyagi quiere que la incrementemos.

Al menos otros 2 bebés.

Mi amado en verdad es tan ¿fantasioso?

Pero no estaría mal tener otros dos hijos.

En este momento Miyagi fue a dejar a Naoya al kínder y a Tetsu a la Universidad porque será su primer día, de ahí pasaría a su trabajo.

Yo ya termine mi carrera de derecho y ahora solo falta que me entreguen mi título.

Pero por el momento me dedicaré a mis hijos.

En verdad parezco ama de casa.

Mi hija comenzó a despertar y la cargue.

-Hola mi amor. –sonreí.

En verdad es tan hermosa, nunca dejaré de agradecerle a Miyagi por darme un regalo tan hermoso, una familia tan grande.

-¿Tienes hambre mi niña?

Su sonrisa es muy tierna.

Camine hasta la sala y me senté en el sofá para alimentar a mi hija.

Mi celular comenzó a sonar y lo respondí.

-¿Sí?
-Hola mi amor, ¿Cómo estás?
-Hola Miyagi, estoy bien.
-¿Ya se despertó mi princesa?
-Sí, pero ahora está comiendo.
-Me imagino la hermosa escena.
-B-Baka. –me sonroje.
-Esperaremos a que Sherry cumpla al menos 1 año para tener otro bebé, ¿te parece?
-P-Pero que dices.
-Solo que quiero tener una gran familia a tu lado.
-Y-Y yo también.
-Te amo tanto Shinobu.
-Y yo a ti Miyagi.
-Bueno terminaré de darle calificaciones a mis alumnos, entrego un material y paso por nuestros hijos.
-Gracias Miyagi.
-No tienes nada que agradecer amor mío, son nuestros hijos y debo de ver por ellos.
-En cuanto Sherry crezca yo también iré por ellos.
-Me parece bien, pero por el momento quiero que descanses a lado de nuestra hija.
-Supongo.
-¿Estás aburrido? –pregunto.
-Un poco.
-¿Quieres que te traiga algo?
-Mmmm, ¿libros?
-¿Algo en especial?
-Pues, tal vez algunos cuentos infantiles, ya les termine de leer todos a Naoya y Sherry.
-Está bien, te llevaré al igual unos chocolates.
-Mejor unos bombones bañados en chocolate y un helado de fresa.
-Estas de antojo, ¿eh?
-...
-No será que estás esperando otro hijo mío.
-M-Miyagi-baka.
-Jejeje, de seguro ahora estás sonrojado.
-Te dejaré en abstinencia por chistoso.
-¿Eh?
-Ya dije. –susurre.
-Pero mi amor.
-Anda Miyagi mejor ve a trabajar, te espero.
-Te amo Shinobu-chin.
-Y yo a ti Miyagi.
-Recuerda que nos casaremos el fin de mes.
-Lo sé.

Colgué y termine de darle de comer a Sherry, que después de un rato se quedó dormida y la lleve a su cuna.

Baje a preparar la comida y escuche el ruido del timbre, me acerque a la puerta y abrí.

-Hola putita.
-¡Risako! –gruñí.
-¿No me invitarás a tu casa?
-No, así que largo.
-¿Por qué?
-Vete de mi casa.
-Me enteré que tuviste un bastardito de Miyagi, o mejor dicho ¿una bastardita?

No pude aguantar más y le di una bofetada.

Ella me miro con odio mientras se sobaba la mejilla.

-Más te vale que no aparezcas de nuevo porque no respondo.
-Eso lo veremos putita.

Se marchó y cerré la puerta.

En verdad esa mujer es lo peor...

---Hiroki---

Bakahiko es un tramposo de primera...

Siempre me hace caer en sus provocaciones.

Primero comenzamos a hablar sobre sus libros y luego me hizo a realizar un reto de leer uno de sus libros sin sonrojarme y...

Perdí...

Es que ese hombre es un pervertido total.

De un momento a otro beso mi cuello y una cosa llego a la otra.

Ahora me encuentro desnudo en la cama siendo acariciado por Akihiko.

-Eres hermoso Hiroki.
-B-Baka, -me sonroje- t-terminemos esto, Narumi puede despertar en cualquier momento.
-Apenas se quedó dormida. –mordió mi oreja.
-Ahhhh, -gemí cuando comenzó a masajear mi miembro- e-espera.
-No voy a esperare más. –beso mi cuello.

Sentí como uno de sus dedos entraba en mí y mordí mi labio para no gemir.

-¿Es un juego de aguante?
-B-Baka.

Tomo mi miembro y lo metió a su boca.

-Ahhh A-Akihiko.
-Shh, no queremos que nuestra niña se despierte ¿o sí?
-E-Eres un pervertido.
-¿Quieres ver que tan pervertido puedo ser?

Metió otro dedo y me aferré a las sábanas.

-N-No puedo más.
-¿Te gusta?
-N-No voy a responder.
-Bien, en ese caso.

Siguió lamiendo mi miembro y engulléndolo hasta que sentí miles de espasmos de placer recorrerme por completo.

-M-Me vengo. –gemí.

Sentí otro dedo y no pude aguantar más y me corrí en la boca de Akihiko.

-Simplemente delicioso.
-I-Idiota. –me sonroje.
-Bueno entonces continuemos.

Se quitó la ropa y sujeto mis piernas.

-¿Podrías separarlas un poco?

Siento como mis mejillas empiezan a arder.

-¿Por favor?

No dije nada y solo hice lo que me pidió.

-Gracias.
-...

Se acercó a mí y entro de una embestida.

-Ahhhh, e-espera. –jadee.
-Tranquilo, no me moveré hasta que te acostumbres.
-E-Eres un...
-También te amo. –me beso.

Trate de controlar mi respiración.

-P-Puedes moverte.

Akihiko sonrió y comenzó a embestirme lentamente causándome miles de sensaciones.

-Eres tan cálido.
-N-No lo digas.

Empezó a lamer mi pierna y desvié mi mirada.

-¿Aun te avergüenzas esposo mío?
-C-Cállate.
-Me encanta tu honestidad.

Tomo mi cadera y empezó a aumentar sus embestidas.

-Ahhh, -gemí- t-tan profundo.
-Te amo Hiroki.
-A-Akihiko, m-más.
-Lo vez, eres sincero en la intimidad.
-Sigue halando y te juro que ahhhh.

Sentí como si me fuera a deshacer, el calor está aumentando.

Él tomo mi miembro entre sus manos y comenzó a mastúrbalo.

-N-no, m-me correré de nuevo.
-No importa, te puedes correr todo lo que quieras.

Lamió mis pezones y me aferré a las sábanas.

-¿Te apetece cambiar de posición? –susurro en mi oído.
-¿EH?

Me tomo del brazo y me coloco en cuatro.

-E-Esto es VERGONZOSO.
-Pero tengo una linda vista. –relamió sus labios.
-N-No, no...
-No seas tímido Hiroki.

Volvió a entrar en mí de una embestida y gemí fuertemente.

-No me digas que, ¿este es el punto indicado?

Me volvió a embestir en el mismo lugar y volví a gemir.

-Entonces sí es aquí.

Me tomo de la cintura y comenzó a embestirme con fuerza.

-Maldición me encantas, estás muy estrecho.
-A-Akihiko más.
-Todo lo que quieras.

Siguió embistiéndome con fuerza hasta que no pude más y me corrí en las manos de Akihiko y él después de unas embestidas se corrió en mi interior.

-Hiroki, no creo que solo me conforme con una ronda. –beso mi cuello.

Me recostó a su lado y acaricio mi mejilla.

-Te amo.
-Y-Y yo a ti.
-Te haré el amor de nuevo.
-¿Ah?

Tomo mi miembro y comenzó a acariciarlo.

-P-Pero...
-Para que quede claro mi amor.
-WAAAA PERVERTIDO.

---Misaki---

Maldita sea...

Tuve que tener un hijo parecido a ese idiota.

De haber sabido que ese mocoso saldría así lo hubiera abortado.

Maldita sea...

¿Qué voy a hacer ahora?

Akihiko quiere ver a su hijo.

-AGGG MALDITO.

El mocoso comenzó a llorar.

-YA CÁLLATE. –exclame.

Ese mocoso no se callaba y me estaba hartando.

La puerta se abrió y entro Kyo.

-He llegado Misaki.
-...
-¿Qué tiene Naoto?
-No lo sé.
-¿Misaki?
-Tengo que salir, encárgate de él.
-Pero...
-Vuelvo en la noche.

Abrí la puerta y vi a Aikawa.

-Misaki, me alegro de verte.
-¿Q-Qué haces aquí? –me sorprendí.
-Vine a visitarte.
-¿Quién es Misaki? –pregunto Kyo.
-¿Ijuuin-sensei?
-¿Aikawa?
-¿Cómo es que ustedes dos...? –comenzó a decir.
-Misaki es mi pareja y tenemos un hijo.